Podemos ofrecer nuestras oraciones al Ángel del Milagro del Amor para que nos bendiga en nuestra vida con este preciosísimo don.
Podemos
ser receptivos y limpios de negatividad, de modo que nuestra capacidad de mimar
y preservar este amor y dejado crecer se expanda constantemente.
El amor es muy
precioso; es nuestro mayor tesoro
En
cualquier forma que llegue, podemos mimarlo, cuidando de no dado por supuesto o
de tratado abusivamente.
Cuanto
más claros seamos en nosotros mismos, menos mancillaremos o expondremos este
don a una energía errónea.
El amor es tan especial que sólo podemos honrar y agradecer a la Fuente por experimentado.
Conforme
permanecemos limpios, trabajando sobre nosotros mismos, asumiendo la
responsabilidad por nuestras proyecciones y manteniendo una actitud positiva,
nos volvemos cada vez más capaces de recibir el amor de Dios.
Los
milagros nos son dados gratuitamente por el Espíritu Santo.
Están
a disposición de todo el mundo.
La
única cosa que se pide de nosotros es que estemos prestos a recibirlos.
Se nos pide que purifiquemos nuestro corazón y abramos nuestro espíritu para recibir el don del milagro del amor.
Podemos
orar al Ángel del Milagro del Amor para que sea nuestro guía conforme nos
volvemos conscientes de que esto es lo que verdaderamente anhelamos en nuestra
vida.
Conocer el amor
dentro de nosotros es también conocer el amor que nos rodea.
El
amor de Dios carece de limitaciones o fronteras.
Empapa
toda sustancia viva y puede experimentarse en todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario