Los especialistas, en contra de los comedores que persisten en el tiempo

SOCIEDAD
LOS ESPECIALISTAS, EN CONTRA DE LOS COMEDORES QUE PERSISTEN EN EL TIEMPO
Sólo deberían usarse para situaciones de emergencia

Hay otra discusión, acaso más fina, con respecto a los comedores comunitarios. Y podría decirse que hay consenso en que no deberían existir más en la Argentina.

"Abrir comedores en situación de emergencia está bien, pero si se perpetúan en el tiempo no sirven -dice Pedro Kramer, desde el CIPPEC-. Son empresas voluntaristas que sacian el hambre, pero en general no tienen asesoramiento ni control. El tercer sector ocupa lugares que deja vacíos el Estado, que no articula".

"Salvo ante un cataclismo o una inundación, los comedores comunitarios no deberían existir"
¿Qué va a ser de la sociedad si los chicos no comen más en familia?
La familia es la única escuela de humanidad.

Se dejó proliferar a los comedores, pero la única solución es darle un abordaje integral al tema: la desnutrición es el resultado final del subdesarrollo", dice Abel Albino, presidente de Conin.

"Argentina es el único país en el mundo que hace 25 años reparte cajas de alimentos. Las cajas son para las catástrofes.

Los comedores no pueden prevalecer en el tiempo -coincide Sergio Britos, del Cesni-. Hicimos análisis alimentarios, y a veces la comida es peor que en las casas de familias pobres".

Desde la comuna, Carolina Stanley explica que los 324 comedores que asisten son "heredados" de otras gestiones y que el listado está cerrado: "Nuestra idea es que se reconviertan en centros comunitarios donde se hagan otras actividades sociales". ¿Cómo se reemplaza a los comedores? Con tarjetas y tickets para comprar alimentos. ¿Valor? "Hay tickets mensuales de 100 pesos", cuenta la funcionaria.

Dicen desde el Ministerio de Desarrollo Social: "El llamado 'proceso de los comedores populares' se profundiza en la década del 90 producto de las políticas neoliberales que desarticularon a la sociedad. El abandono de políticas sociales integrales, la ausencia del Estado y el aumento de la pobreza y la indigencia, llevaron a que la propia gente estableciera modalidades de supervivencia. Ante esa situación, este gobierno desde el 2003 inició un proceso de reconversión de los comedores, en conjunto con los gobiernos provinciales y los locales que aún hoy está en pleno desarrollo. Pero solo no alcanzaba si no iba acompañado de una amplia intervención del Estado, reduciendo la desocupación a menos de un dígito".