"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Jesucristo o Barrabás?

¿Jesucristo o Barrabás?
Por Corina Ríos

- Hemos encontrado a este hombre alborotando a nuestra nación. Dice que no debemos pagar impuestos al Emperador, y además afirma que él es el Mesías…
- ¿Eres tú el Rey de los judíos?, preguntó Pilatos
- Tú lo has dicho, contestó Jesús.
- No encuentro ninguna falta en este hombre, mencionó Pilatos dirigiéndose a los jefes de los sacerdotes y a la gente.
- Con sus enseñanzas está alborotando a todo el pueblo. Comenzó en Galilea y ahora sigue haciéndolo en Judea.

Al oír esto, Pilatos preguntó sí el hombre era de Galilea. Y al confirmarlo, lo envió a Herodes, que era el gobernador de Galilea y se encontraba en Jerusalén.
Herodes se puso contento al conocer a Jesús dado que había oído hablar de él y “deseaba” verle hacer algún milagro. Le hizo muchas preguntas pero Jesús no le respondió.
Entonces Herodes y sus soldados lo trataron con desprecio para luego enviarlo nuevamente a Pilatos. Aquél día se hicieron amigos Pilatos y Herodes, que eran enemigos.

Pilatos reunió a los jefes de los sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo:

- Ustedes me trajeron a este hombre, diciendo que alborota al pueblo. Pero lo he interrogado delante de vosotros y no lo he encontrado culpable de ninguna de las faltas de que lo acusan. Ni tampoco Herodes, que nos lo ha devuelto. Ya ven, no ha hecho nada que merezca la pena de muerte. Lo castigaré para dejarle libre.

Pero todos juntos comenzaron a gritar

- ¡Fuera con ese! ¡Deja libre a Barrabás!

Barrabás había sido encarcelado por una rebelión en la ciudad y por un asesinato.
Pilatos que quería dejar libre a Jesús, volvió a hablarles pero ellos gritaron más fuerte:

- ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!
- Pues, ¿qué mal ha hecho? (dijo Pilatos) Yo no encuentro en él nada que merezca la pena de muerte. Lo azotaré para luego dejarlo libre.

Pero ellos continuaron gritando y pidiendo que lo crucificaran…
Y Pilatos decidió hacer lo que le estaban pidiendo.
Por lo que dejó libre al asesino Barrabás y entregó a Jesús, (según la voluntad del pueblo)

Y, el hijo de Dios, fue crucificado

Y así nació la democracia…



La democracia, sin cultura puede tornarse demagógica y al servicio de los intereses de los poderosos.

La sabiduría es lo único que hace al hombre libre e impide que lo dominen.

Caso contrario, los pueblos eligen de acuerdo a lo marcado por quienes los dominan...

El valor público de un hombre, que es la valía atribuida a él por la República, constituye aquello que los hombres llaman DIGNIDAD [Thomas Hobbes]

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Ref.: La nota anterior la realicé durante el período electoral/2007…
Por supuesto que en lugar de Barrabás escribí Cristina

¡¡¡Cuanta tristeza!!!

Desde La Matanza, Corina Ríos DNI 4482250 28/10/08

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