Fiesta democrática en Honduras...

Por Álvaro Albornoz

Se encuentra muy cerca el 29 de noviembre, fecha histórica para HONDURAS, donde se realizarán elecciones generales para escoger los hombres y mujeres que regirán sus destinos políticos en los próximos años.

Es una gran fiesta democrática en la cual participan de manera entusiasta todos los partidos políticos, todas las ideologías y tendencias, ofreciendo sus programas de acción y de gobierno a fin de que el pueblo catracho elija con consciencia lo que considere conveniente para su patria.

Se trata de un proceso electoral legalmente convocado por las autoridades competentes y dentro del marco de lo que ordena la Constitución hondureña y en ejercicio pleno de la soberanía que tienen como nación.

Todo está listo, todo está en plena ejecución: el material electoral, los miembros de mesas de votación, los observadores nacionales e internacionales, la campaña electoral, en fin, todo lo necesario para poder realizar este magno evento de la democracia catracha.

Las votaciones se avizoran masivas y así tienen que ser.
Ese día los hondureños le demostrarán al mundo entero cómo resuelven ellos en paz y democracia sus conflictos políticos, sin injerencias atentatorias de su soberanía.

Y ese mundo perversamente hostil hacia el pueblo de Morazán, tendrá que reconocer ineludiblemente la legitimidad y legalidad de este evento democrático y aceptar al nuevo Presidente que resulte electo.

Por eso todos los hondureños tienen que ir a votar, con alegría, con pasión, con amor a la patria.
Ese no será un voto cualquiera, es un voto por la libertad y la independencia, es un voto por la paz y la dignidad.

De esta manera quedará resuelto el conflicto en que los países comunistas y gobernados por autócratas corruptos han sumergido a HONDURAS, queriendo que los Poderes Públicos de esta gran nación violen su propio ordenamiento jurídico y realicen acciones absolutamente inconstitucionales.

Las instituciones catrachas están dando una lección de civismo, de dignidad y de respeto a las leyes al mantenerse firmes en la defensa de su libertad y democracia y llevar a feliz termino, pese a los inconvenientes, sus elecciones generales que significarán un acontecimiento de gran trascendencia mundial.

Los verdaderos demócratas del mundo nos sentimos felices por la realización de estas elecciones y hacemos un llamado a todas las naciones a que respeten la soberanía hondureña y cumplan con los tratados internacionales que claramente establecen el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en asuntos internos por parte de otros países.

Nadie podrá impedir que el pueblo de HONDURAS se exprese democráticamente en unas elecciones apegadas a derecho y mucho menos cuándo estos países hostiles no han hecho nada por reclamar democracia en Cuba, Zimbabwe, China, Corea del Norte, Irán, Libia, Guinea y otras dictaduras oprobiosas a las cuales elogian y aplauden.

Estas inmoralidades son las que no podemos permitir y por eso HONDURAS es nuestra bandera de democracia en el universo.