Veníamos, decía Raimon, 'd'un silenci antic i molt llarg', y teníamos hambre de palabras catárticas
Pilar Rahola / La Vanguardia.es
Resulta una auténtica paradoja.
Para muchos de los habitantes de las indómitas tierras de las periferias díscolas, la Constitución nació para cortarnos las alas.
Y muchos, también, fuimos críticos con algunos de aquellos que, siendo catalanes, habían esquilado expectativas históricas, en la redacción de la Carta Magna.
Eran tiempos de ruidos, miedos y caminadores inseguros por los pasos de la democracia.
De la misma forma que la monarquía retornaba para asegurar la "unidad de España", la Constitución le ponía ley al mismo espíritu, y ambos sentaban las bases del Estado de derecho.
Veníamos, como cantaba Raimon, d'un silenci antic i molt llarg, y estábamos hambrientos de palabras catárticas que nos liberaran de nuestros miedos y de nuestras luchas.
En ese momento de hambruna bíblica, la Constitución ponía mordaza a los sueños, y reescribía algunas pesadillas.
¿Serviría para todos?
¿O sólo era la forma más legal y sutil de dejarlo todo atado?
Tantos años después, cabe reconocer que, con sus defectos, la Constitución ha estado muy por encima de la baja altura de sus cada día más restrictivos interpretadores.
Es decir, es infinitamente mejor la Constitución que algunos de los que usan su nombre, para despreciar pueblos, atacar lenguas y menoscabar la pluralidad de la vieja Sepharad.
En nombre de la Constitución, unos han hecho cruzadas lingüísticas, otros han negado derechos ancestrales, y muchos la han usado como si fuera su coto de caza.
Lo peor es la patrimonialización que se ha hecho de la Constitución desde determinado nacionalismo español que, incluso no habiendo estando en el principio de los tiempos allí donde debía estar… ahora la considera propiedad privada.
No recordar la lealtad catalana que la hizo posible es traicionar su propio espíritu.
Si me permiten la confesión, pues, nunca me habría imaginado que el agarre más liberal que tendríamos los catalanes en la defensa de nuestros intereses residiría en ese discutido texto.
Porque, a partir de ahí, todo han sido recortes, interpretaciones cainitas y uso malintencionado de la ley de todos.
Si, además, añadimos la trampa mortal de un tribunal que no nace del prestigio de sus miembros ni de su credibilidad por encima de avatares terrenales, sino del simple intercambio de cromos políticos, y que es reiteradamente usado como cuarta Cámara contra derechos territoriales, entonces la "liberalidad" constitucional se adelgaza por momentos.
Hoy celebra su día, y el discurso buenista de los políticos adornará sus fastos.
Pero es un día arrastrado por el suelo del escándalo.
Muchos estarán en la fiesta oficial, pero ni son todos los que están ni están todos los que son.
A la pregunta retórica me remito: ¿Quién defiende mejor su espíritu, las proclamas incendiarias de Rosa Díez, la campaña anticatalana de firmas del PP o el editorial de los diarios catalanes?
Sobra respuesta.
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 1 mes
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