Un silencio incomprensible...

OPINIÓN
EDURNE URIARTE /Abc.es

Un problema tan serio como la violencia de género puede ser protagonista de un sainete, si los autores son tan insensatos como para proponerlo, y es lo que ha ocurrido en la Conferencia de Presidentes autonómicos.

La tal Conferencia ha aprobado una declaración sobre la violencia de género, pero no ha dicho una palabra, ni mucho menos ha consensuado un manifiesto sobre los referendos independentistas del día anterior.
Como si no hubieran ocurrido.

Algo así como una Conferencia de jefes policiales suscribiendo textos sobre el cambio climático o el sida o el hambre, y no digo yo que no lo hagan, pero olvidando una sola mención al terrorismo islamista, a las bandas organizadas, o a la criminalidad.

Y algo tendrán que ver los policías con tales problemas, más o menos como los presidentes con el más grave ataque sufrido por nuestro sistema autonómico.

Sabíamos que la Conferencia de Presidentes no servía absolutamente para nada desde que nació como una coartada de Zapatero para mitigar los efectos políticos de su desmantelamiento del Estado de las Autonomías.
Como una representación de una supuesta construcción autonómica mientras él mismo se encargaba de cargarse dicha construcción con el Estatut.
Era una coartada inoperante que ahora es también extravagante.

Con un PSOE atrapado en esa lamentable estrategia de hacerse el ciego para apechugar con la ambigüedad del PSC y evitar al mismo tiempo un enfrentamiento con los independentistas catalanes.

Como si no hubiera pasado nada, más allá de unos alegres y un poco irresponsables ciudadanos que cometían ilegalidades a la luz del día y con el dinero de todos los contribuyentes.

Y con un PP que ha debido de sufrir en el Senado una ceguera inducida porque se acordó de suscribir el texto sobre la violencia de género, pero no se le ocurrió ninguno sobre las consultas independentistas.