Freno a la soberbia K

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Luego de los embates presidenciales y el trueque de decretos de la última semana, con la reunión que hoy sostendrán Cobos, Pampuro y Morales comienza el diálogo que pugna por devolver la discusión parlamentaria y abandonar las resoluciones unilaterales de los DNU

Con la expectativa centrada en la reunión prevista para esta tarde, y de la que participarán el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, y el jefe del bloque radical en la cámara alta, Gerardo Morales, comienza una semana en la que la soberbia K deberá someterse al avance de la discusión de los decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en un marco constitucional.

En apenas una semana, el complejo panorama que para el kirchnerismo representaba el inicio de las sesiones legislativas con mayoría opositora por primera vez en seis años, se tornó aún más oscuro luego de las dos apariciones que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tuvo durante estos últimos siete días.

Todo comenzó el lunes último, cuando la Presidenta anunció frente a la Asamblea Legislativa un trueque de decretos con el que buscó evitar el costo que le representaría a su gestión una derrota parlamentaria en el tratamiento del DNU que creaba el cuestionado Fondo del Bicentenario.
Sin embargo, tozuda y temperamental, la Presidenta arremetió con otros dos decretos que autorizaban a tomar reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para pagar deudas con acreedores privados. A eso sumó el pliego de nombramiento de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA, lo que le permitió girar los fondos mientras pronunciaba su discurso en el Congreso.

Enardecida, 48 horas después Cristina Kirchner tuvo que refrendar su posición con un acalorado discurso en el que atacó a todo el arco opositor, lo calificó de “revanchista” y lo acusó de “no respetar a las instituciones”.

El violento discurso llevó a la inmediata reacción de los principales referentes de la oposición, más aún cuando el oficialismo decidió no dar quórum a la sesión de la Comisión Bicameral que iba a tratar los DNU.

El jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, señaló ayer en tono cuasi extorsivo que “si la oposición acepta el uso de reservas, nosotros no tenemos ningún problema en analizar el presupuesto de la Nación”, algo que vienen reclamando desde varios sectores.
En tal sentido, el presidente del bloque de la UCR en la Cámara de Senadores, Gerardo Morales, consideró que “hay que rediscutir la ley de Presupuesto; tratar el tema del Indec y un proyecto de ley que sea complementario para el pago de la deuda y que use las reservas como fondo de garantía para operaciones de crédito internacional”.
Sin embargo, el discurso más duro fue el de la diputada por la Coalición Cívica,

Elisa Carrió, que consideró que aún “a sabiendas de que no podía dictar el DNU porque estaba en funcionamiento el Congreso, (la Presidenta) lo dicta igual y después, simulando el cambio de decreto, lo ratifica. Esto se agrava cuando dice que no va a obedecer a la Justicia”

Todos los bloques opositores confirmaron que no depondrán su intención de derogar el decreto oficial el miércoles en la cámara baja.
Con tono crítico, Carrió aseveró que su compromiso “es defender la Constitución, eventualmente, hasta el punto de pedir la destitución constitucional de un presidente que la viole”.

Más mesurado, pero en el mismo tono, el senador Morales sostuvo que “no se puede aceptar que la Presidenta llame a la desobediencia judicial” y que “(Cristina) está muy fuera de sus cabales”.
Luego, garantizó que la UCR está dispuesta “al diálogo, pero desde una posición de firmeza: rechazar el DNU y el pliego de Marcó del Pont”.

La ruptura de relaciones entre los sectores radicales y peronistas del Congreso, que representó que la oposición se quedara con la presidencia de 14 de las 25 comisiones del cuerpo y la mayoría en todas, ha derivado en la reunión que hoy buscará empezar a estabilizar la discusión parlamentaria.
No obstante, el discurso oficialista hace peligrar este propósito. “Los que no quieren sentarse a negociar son los opositores. Tienen un nivel de intolerancia y de soberbia que no les permite medir el rol que les toca ocupar”, sostuvo el senador Rossi.

Pese al inmediato apoyo del Gobierno ante el rechazo en el Senado del pliego de la designación de Marcó del Pont, la funcionaria prometió que dejará su cargo si el miércoles la Cámara alta vota en contra de su permanencia en el organismo y sostuvo que “los senadores tienen que evaluar mis antecedentes, mi trayectoria, lo que hice en dos años al frente del Banco Nación, lo que aspiro a seguir desenvolviendo en el Banco Central”.

En tanto, desde la oposición aseguran que demandarán penalmente a Marcó del Pont y a todo el directorio del BCRA que permitió el giro de los us$ 6.559 millones de las reservas la última semana.

Todos a la sesión especial

Ciento veintinueve.
Ese es el número total de votos que la oposición necesitaría sumar en la Cámara de Diputados para frenar el decreto 298/10 con el que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dispuso girar más de 6.500 millones de dólares de las reservas federales al pago de la deuda con los bonistas y acreedores extranjeros.

Mientras, desde el kirchnerismo intentan dividir a los bloques opositores, la diputada justicialista Graciela Camaño aseguró ayer que el quórum está garantizado, aunque “tendremos que evaluar algunos temas que está pidiendo la centroizquierda, pero eso no significa no tener el número” necesario.

Tras señalar que “el Poder Ejecutivo no tiene gente confiable en el Parlamento”, Camaño afirmó que la oposición cuenta con los votos necesarios para derogar el DNU, aunque deberá aguardar la sesión previa de la Comisión Bicameral que el miércoles pasado no obtuvo el quórum cuando los 8 representantes que tenía el kirchnerismo faltaron a la cita, algo que esta semana quedaría descartado si el vicepresidente Cobos, avala la nueva conformación de la comisión, que contaría con 9 legisladores opositores y 7 oficialistas.