Justicia e identidad...

A nuestros lectores / Ravista NOTICIAS 27/03/2010

Cristina.
Reclamó por el derecho a la identidad de los hijos.
Debería hacer cumplir ese derecho en su gabinete.

El Día de la Memoria celebrado el 24 de marzo es la representación de la importancia que esta administración les dio a los derechos humanos.
Una política que desde el 2003 fue vista con simpatía por una mayoría que cree que sin justicia es imposible construir un futuro sano.

Con el tiempo, muchos se desilusionaron al comprobar que el matrimonio Kirchner hace un aprovechamiento oportunista de esos valores o, como señala el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, que "utiliza a los organismos defensores de esos derechos para sus necesidades políticas".
Quienes siguen apoyando al Gobierno entienden que no importa tanto cuál es la motivación real que lo impulsa, sino los hechos concretos, como la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

Esta revista fundada por Jorge Fontevecchia, detenido en un centro clandestino y luego exiliado, apoyó desde el principio la necesidad de justicia como un paso indispensable para mirar hacia delante.
No como un ancla que nos ate al pasado, sino como un remedio para que nunca más se repita la tragedia.
Entendiendo a la defensa de los derechos humanos en un sentido amplio y como una obligación indeclinable de cualquier Estado en resguardo de quienes sufrieron su violación en el pasado y, también, de quienes la sufren en el presente.

En ese contexto, NOTICIAS informó desde el comienzo de la era K (cuando era incómodo decirlo, entre una sociedad deseosa de creer y medios sin sentido crítico) que el acercamiento de Néstor Kirchner al tema fue repentino:
"Nunca antes de ser presidente participó de un acto similar al del último miércoles, siempre se negó a recibir a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo siendo gobernador y hasta se fotografió con un importante represor durante la dictadura"

La verdad suele tener varias caras.

En el acto central de este nuevo aniversario, Cristina Fernández se preguntó:
- “¿Cómo puede haber calidad institucional si no hay identidad?”
Lo decía por los hijos adoptivos de la dueña de Clarín y por todos los hijos cuya identidad aún no fue recuperada.

¿No aporta a favor de quienes ven hipocresía en este Gobierno el hecho de que la Presidenta no le reclame a su jefe de Gabinete que le otorgue ese derecho a la identidad a una hija de 14 años? (edición Nº 1730 de NOTICIAS)
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Edición Nº 1730 de NOTICIAS

Aníbal Fernández tiene una hija no reconocida de 14 años, fruto de su relación con una funcionaria jerárquica de la Jefatura de Gabinete que él comanda.
Como principal ministro de un Gobierno que hizo de los derechos humanos su mayor bandera, negarle el derecho a la identidad -uno de los más fundamentales- a su hija es una grave contradicción.
Como ministro de Justicia y Derechos Humanos -su cargo anterior-, Fernández impulsó la "ley del nombre", que obliga a darle a cada niño el apellido de su padre y madre.

Él no lo hace.