"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

jueves, 22 de abril de 2010

La guerra ideológica está pendiente...

Por Armando Ribas
Fuente: Periódico Diario Las Américas.com

Desde el inicio del embargo de Estados Unidos a Cuba, me opuse al mismo.
Esta posición provocó que en algunas ocasiones, los cubanos que me escuchaban por Radio Mambí, hasta creyeron que era partidario de Fidel Castro.
En ese aspecto, sin tratar de culpar a nadie, debo decir que me opuse al régimen desde el día que su llegada.
No puedo olvidar aquel discurso “¿Voy bien, Camilo?” que fuera el hito que cambiaría mi vida como la de muchos cubanos hoy en el exilio y otros padeciendo la opresión y la pobreza causada por la Revolución del Melón.

Sorpresivamente y después de tantos años parece que la Sra. Clinton finalmente se dio cuenta de que el intento de negociar con los Castro, es tan sólo un sueño de una noche en Munich.
Así manifestó que “los Castro no tienen ningún interés porque perderían todas las excusas por los que no ha pasado en la isla los últimos 50 años”(SIC)
Yo diría que peor aun por lo que sí ha pasado en desmedro del país que en 1959 tenía el nivel de vida mas alto de América Latina.
Más vale tarde que nunca, pero para bien o mal.

Cuba no es el problema. Y cuando digo que Cuba no es el problema no quiero decir que no sean importantes las aberraciones que ocurren en la patria de Martí y el sufrimiento y padecimiento de los cubanos.
Lo que quiero expresar es la preocupación de que el ejemplo de Cuba es el que amenaza hoy una vez más al continente...
Esa amenaza está hoy representada por Chávez y su terrorismo (perdón, quise decir socialismo) del siglo XXI y por supuesto por Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, y Ortega en Nicaragua.
Un tanto menos obvio, Kirchner en Argentina y Lula en el Brasil.
Y tanto más Lula pues la importancia relativa de Brasil, a pesar de él, lo coloca en una situación más preponderante que nuestra Argentina de la decadencia.

Al respecto voy a citar y recordar la presentación de Otto Reich, según la cual y como corresponde Estados Unidos debe defender sus intereses y no ganar un concurso de popularidad.
Lamentablemente todo parece indicar que el presidente Obama intenta el segundo curso.
El levantar las restricciones a Cuba no es el problema, pues como bien lo reconoció la Sra. Clinton, los Castro no tienen ningún interés en que se levante el embargo.
Pero como muy bien señala Mary O’ Grady en su reciente artículo donde destaca que no obstante la violación constitucional de Correa en Ecuador, Venezuela no descarta una reunión de Correa y Obama.

Cada vez se hace más evidente en nuestro continente que cuando el gobierno viola la Constitución y pretende poderes extraordinarios, es democrático...
Cuando alguien trata de evitar la violación de la Constitución en defensa de los derechos individuales, es un golpista.

Miren sino lo que le ocurriera a Micheletti en Honduras que hasta Estados Unidos le impuso sanciones y retiró la visa a funcionarios del gobierno hondureño, cuando la Corte Suprema destituyó a Zelaya por intentar violar la Constitución hondureña.

No me queda más remedio que insistir en que la libertad depende en grado sumo de la limitación del poder político.
Y esa limitación está regida por la Constitución pertinente.

En ese sentido vale recordar las palabras de James Madison: “En una sociedad bajo la forma de la cual la facción más poderosa puede rápidamente unirse y oprimir a la más débil, bien puede decirse verdaderamente, que como en el estado de naturaleza, reina la anarquía, donde el individuo más débil no está seguro frente a la violencia del más fuerte.

En otras palabras la esencia de la libertad es que las mayorías no tienen derecho a violar los derechos de las minorías.
Pero este principio es desconocido una vez que como observara Frederic Nietzsche, el socialismo y la democracia son la misma cosa.
El resultado de los derechos del pueblo es la ausencia de derechos de los individuos.

Así no olvidamos que tanto Hitler como Mussolini llegaron al poder con los votos de sus ciudadanos. Lo que prevalece entonces, es lo que Jefferson definiera como un despotismo electivo.
Y este dictum, sería conveniente que alguien se lo dijera al oído al presidente Obama.

En este sentido me preocupa igualmente el proyecto de transición en Cuba.
¿Qué quiere decir transición?
Parece que en la actualidad se espera que la muerte de Fidel y la posible desaparición política de Raúl produzcan el sueño de la libertad. O sea el sueño americano.
Pero nuevamente tengo la impresión que se ignora que la realización del sueño americano requiere el conocimiento y la implementación del credo americano.
Y como antes dije todo parece indicar que el actual gobierno americano pretende el sueño sin reconocer el credo. Ni qué decir de Latinoamérica.

Ese credo que no es otra cosa que el respeto por los derechos individuales a la vida, la libertad, la propiedad y la búsqueda de la propia felicidad.

En estos principios liminares reside la sabiduría del sistema político que cambió la historia universal y permitió la creación de riqueza por primera vez en la historia.
Como bien señalara Karl Popper nuestro mundo es el mejor que haya conocido la historia de la humanidad (SIC), pero lamentablemente el romanticismo socialista lo descalifica éticamente.
Así a partir del llanto de los pobres y la supuesta mala distribución de la riqueza, se llega al poder y sólo los políticos se hacen ricos.

Esta no es sólo la historia y el presente de América Latina sino que igualmente en Europa reina la social democracia y se ignora el Rule of Law, llamado por Marx Capitalismo, para descalificarlo éticamente a partir de la teoría de la alienación y de la explotación.

Debo recordar que ya Ayn Rand había reconocido que los europeos desconocían los derechos individuales.
Y con posterioridad en su último libro “Last Exit to Eutopia” Francois Revel escribió:
“El totalitarismo es la gran innovación moderna de Europa-su regalo al mundo y los europeos conscientes o inconcientemente resienten que los Estados Unidos le hubieran impedido el completo desarrollo de esa innovación moderna de ellos”

Entonces la pregunta es ¿qué va a pasar en Cuba cuando desaparezcan los Castro, si el socialismo lamentablemente parece imperar en la filosofía de los que se oponen al régimen?

Creo fervientemente una vez más que es imprescindible conocer el sistema ético político que prosperó al mundo, para que la muerte de Castro se transforme en la realización del sueño americano.
Y no menos importante es que en América Latina nos percatemos de esa realidad.

Afortunadamente en Chile ganaron los derechos-no la derecha, como antes escribiera.

Y en ese sentido vale recordar las últimas declaraciones del presidente Piñera sobre modificar la Constitución para expandir el poder y violar los derechos individuales.
Y dijo la Constitución, si fuese conveniente, sólo debe modificarse para las generaciones futuras y no para el presidente en ejercicio.

Está visto que la batalla ideológica está pendiente en el mundo y particularmente en nuestro continente.

La amenaza totalitaria desde el sufragio universal pervive.

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