No aclaren que oscurece...

Por: Ricardo Roa (rroa@clarin.com)

Fuente: EDITOR GENERAL ADJUNTO DE CLARIN

Normalmente las cosas no son blancas o negras.
Predominan los tonos intermedios. Pero si hay algo claro en la relación del kirchnerismo con Venezuela es que todo luce bastante oscuro.

El Gobierno tiene firmado con Chávez contratos para la compra de gasoil y fuel que nunca fueron hechos públicos.
Es una operación especial: Venezuela no produce esos combustibles. Los adquiere a otros países y nos los manda. Y por esa triangulación cobra un sobreprecio que fuentes privadas calculan entre el 7 y el 8%.

La justificación oficial es que Venezuela nos da facilidades de pago inaccesibles en el mercado. No se sabe cuánta plata hay en juego.
Sólo un indicio: según el presupuesto de este año, Argentina ya acumula una deuda "reconocida" de US$ 1264,8 millones. Reconocida significa que existe otra que está en discusión.
En el mismo presupuesto se dice que hay un contrato de refinanciación del 14 de mayo del 2009. Que tampoco fue hecho público.

Los dólares que giramos a Chávez van a un fideicomiso mutuo, de donde Venezuela paga sus importaciones desde la Argentina.
Es otra cosa bastante oscura: se ignoran los términos de ese acuerdo y cuánto dinero hay en esa caja, si es que todavía queda algo.

Y como si esto fuera poco, un ex embajador argentino en Caracas denunció en la Justicia que varios empresarios le dijeron que funcionarios del área del ministro De Vido pedían coimas para poder vender en Venezuela (ver Un ex embajador denunció coimas en los negocios con Venezuela)

El hombre clave de este ministerio en las operaciones con Venezuela era Claudio Uberti.
"El mismo" que acompañaba a Antonini y su valija repleta de dólares descubierta en Aeroparque.
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Otro episodio que sigue en plena oscuridad.