Cuentas y cuentos

Fuente: El Mercurio.cl

La práctica de las cuentas públicas por parte de autoridades y gente de responsabilidad es muy sana, y por ello muy antigua. Demuestra, entre otras cosas, el respeto que los dirigentes manifiestan hacia los dirigidos al contar y explicar lo que hacen, lo que han hecho y lo que harán con claridad, transparencia y sencillez.

Critilo no deja de ironizar sobre las cuentas públicas que devienen cuentos. Lo dice porque muchas veces tales cuentas degeneran en autobombo y en ficciones más o menos creíbles de lo que se hizo.
Pero lo peor es cuando se trata de cuentos míticos, o de hadas, que no solamente no muestran lo realizado con sobriedad, sino que se explayan en futuros venturosos que solamente el hado o el destino puede asegurar.

Las cuentas y los cuentos, por cierto, siempre son de gran valor.
Y nunca carecen de éxito.
Primero, porque todo el mundo los olvida enseguida, salvo los malintencionados que insisten en criticar y recordar.
Segundo, porque siempre queda el recurso de decir que se entendió mal lo dicho o que las esperanzas, francas y sólidas, no contaron con los infaltables imprevistos que todo lo emponzoñan.

De todos modos -asevera el sabio-, es bueno saber que en toda cuenta hay escondido un cuento. Y a veces no es fácil descubrirlo.

Andrenio