La jubilación mínima será desde marzo el 66% del sueldo básico

Ley de movilidad / Insiste la oposición por el 82% móvil

El haber medio rondaría el 40% de los salarios activos; baja cobertura de la canasta básica

Silvia Stang
LA NACION

Con el ajuste que se aplicará a partir de los haberes de marzo, la jubilación mínima pasará a ser el equivalente al 66% del salario mínimo, vital y móvil, que desde el mes pasado es de 1840 pesos.
Así, la relación entre ambas variables -si bien mejora con respecto al 60% de diciembre pasado- se ubicará unos 15 puntos por debajo del objetivo del 82%, que fue votado el año pasado por la oposición en el Congreso.
Esa garantía de ingreso mínimo era parte de una ley, que resultó vetada inmediatamente por la presidenta Cristina Kirchner.

Tras el anuncio del ajuste del 17,33% que por la ley de movilidad recibirán todas las jubilaciones y pensiones, no tardaron ayer en escucharse voces de dirigentes opositores, que confirmaron que insistirán en la aprobación del 82%, volviendo a poner el tema en la agenda política.

En cuanto a su poder adquisitivo, la jubilación mínima representa alrededor del 50% del valor de la canasta de consumo de un jubilado, que calcula la Defensoría de la Tercera Edad, a cargo de Eugenio Semino.
En diciembre último, el valor de esos bienes y servicios sumó $ 2458.
Por eso, Semino sostuvo ayer que, si bien el porcentaje de suba anunciado es "un salto interesante", sigue dejando a la jubilación muy lejos "de la cobertura de las necesidades básicas".
"La jubilación se ha convertido en un rifle sanitario", apuntó Semino, en referencia a lo que significa la reducción del nivel de ingresos que se da en el momento del retiro laboral.

Más allá de la jubilación mínima, la relación que guardan los haberes con los salarios que efectivamente cobraba cada trabajador antes de jubilarse es por lo general bastante inferior al citado 66,7 por ciento.
Aún sin datos de los salarios registrados de este año, se estima que el ingreso promedio de los pasivos se acerca al 40% de la remuneración media.
Esto se debe en muchos casos a una insuficiente actualización de los salarios de los 10 últimos años trabajados, usados al calcular el haber inicial.
Más allá de ese hecho y del retraso en su valor de muchos haberes -por la falta de ajustes generalizados entre 2002 y 2006- lo cierto es que lo anunciado ayer es lo previsto por la ley vigente desde 2009, que ordena alzas para marzo y septiembre.

¿Por qué el porcentaje que se otorgó?
La fórmula de movilidad contempla la variación de la recaudación de impuestos generales, que están parcialmente destinados al pago de jubilaciones.
La variación en ese caso fue de poco más del 20%, y ese dato se conjuga con el alza semestral de los salarios.
Para esta variable se elige el mejor de dos índices: uno que elabora el Indec, y otro que calcula la Secretaría de Seguridad Social y que es la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte)
Este último fue el que se usó esta vez y tuvo un alza del 14,28%, llegando en diciembre a $ 3885,52. El promedio de ambas subas (recaudación impositiva y salarios) es lo que da el 17,33 por ciento.

Mayor actividad
Según dijo ayer el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, "es la recaudación de tributos asociados a un mayor nivel de actividad "lo que se ve reflejado "en una mejora significativa a los jubilados".
La recaudación impositiva también se vio impulsada por la inflación, que impacta en varios tributos.

Por su parte, los diputados Silvana Giudici, de la UCR, Gerardo Milman, del GEN, y Claudio Lozano, de Proyecto Sur, se mostraron críticos con lo anunciado anteayer.
Giudici cuestionó que, según se conoció ayer, el Gobierno se haya vuelto a financiar para gastos generales con US$ 285 millones de la Anses, en tanto que Milman afirmó que el alza es "distorsiva" porque se sigue aplicando sobre haberes que en muchos casos están desactualizados, y Lozano advirtió que "el proceso inflacionario no hace más que licuar" la movilidad.