La sabiduría
proviene de un término griego que significaba habilidad para practicar
una operación determinada, y fue usado por Homero en la Ilíada para designar la
habilidad del carpintero que construye la nave.
Luego el término se extendió para designar a todas
las artes, pero fue empleado para designar la inteligencia o prudencia
práctica, sentido que le dio Herodoto.
La sabiduría osciló entre un sentido
predominantemente teórico y un sentido predominantemente práctico.
Platón la concibió como la virtud superior, paralela
a la clase superior en la Ciudad Ideal y a la parte más elevada del alma en la
división tripartita de esta.
Sin embargo también la usa como arte en el sentido
de habilidad para practicar una operación.
Aristóteles la considera la ciencia de los primeros
principios y la identifica con la filosofía primera.
Puntualmente sabiduría se define como conducta
prudente en la vida, conocimiento profundo en ciencias, letras y/o artes,
erudición e ilustración.
Proviene del verbo saber y en la doctrina cristiana
es uno de los siete dones del Espíritu Santo
La sabiduría humana es concebida como la norma de
conducta de los seres humanos que se rigen por la razón o las máximas del
mundo.
Significa un equilibrio en grado superlativo.
¿Qué
significa ser sabio?
La sabiduría se resume ante todo en una limitación
y Sócrates la descubre por boca del Oráculo de Delfos, a quien había acudido
Querefonte uno de sus alumnos, a preguntar si era el más sabio, y la Pitonisa
le contestó que no había en el mundo
algún hombre más sabio que Sócrates, porque es el único que sabe que no sabe
nada.
Sócrates interrogaba a cuanto personaje se cruzaba
buscando desentrañar la verdad a través de la mayéutica, que era su forma de
enseñar.
De allí que se haya escrito de él:
Solo sé que no sé nada.
Sócrates era consciente de la ignorancia que lo
rodeaba y de la suya propia, y eso lo llevó a hacer pensar a la gente y hacerle
ver el conocimiento real que tenían de las cosas.
Es sabio quien conoce sus limitaciones, sabe hasta dónde
llegar, que es capaz de hacer y qué es lo que no es capaz de hacer, que puede y
que no puede, y conoce además sus
capacidades y trata de exponenciales y llevarlas al máximo posible en su vida.
No dando nunca por terminado el saber, porque
siempre hay que aprender y se puede aprender más día a día.
Sabio es quien comienza todos los días una nueva
forma de conocimiento, buscando la perfección.
¿Para qué sirve la sabiduría?
La sabiduría sirve para la vida, para vivir la vida
bien y adecuadamente, para saber qué hacer ante cada circunstancia inesperada
que se presenta y para estar preparados para los siguientes pasos de la
existencia.
Volviendo a los principios socráticos, ser sabio es
conocerse a sí mismo, entender la vida y el destino que tiene nuestra vida en
este mundo y hacer lo necesario para cumplirlo.
Es comprender el hoy, que vivo intensamente como
fruto del ayer y como preanuncio del mañana.
Es desear con toda el alma y con todo el corazón, y
no sólo para sí, sino para la humanidad.
Es compartir lo que soy, lo que tengo, lo que debo y
donde estoy.
Es amar, amar lo mejor, lo más adecuado, lo bueno,
lo humilde, lo solidario, lo sensible, y la perfección, aun con nuestros
defectos, errores e incapacidades, tratar de llegar a ser perfectos.
Es
amarse a sí mismo y amar a los demás.
Es amar la naturaleza, y las cosas y los bienes que
nos complacen a todos y nos hacen felices.
Es vivir con alegría y felicidad
Es
ser un hombre con toda la dignidad que conlleva la categoría humana.
Elías
D. Galati
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