La
ternura I
Ternura
no significa sentimentalismo ni emotividad.
Es
dulzura y bondad que no dan miedo.
Es
delicadeza que manifiesta al otro que se le considera importante, poseedor de
un valor.
La ternura II
La ternura se revela en el tono de
voz, en la forma de tocar.
No es blandura sino una fuerza segura
transmitida a través de los ojos y las manos.
Es una actitud del cuerpo, siempre
atento al cuerpo del otro.
La ternura no se impone no es
agresiva, es dulce y humilde.
No es una orden.
La ternura está llena de respeto.
No es seductora.
Es una escucha y un tacto que
suscitan y despiertan las energías en el corazón y el cuerpo del otro.
Transmite vida y libertad.
Da ganas de vivir.
La ternura es la madre que baña a su
hijo mostrándole su belleza
Es la enfermera que toca y cuida una
herida haciendo el mínimo daño posible.
Jean Vanier, Cada persona es una historia sagrada, P 211
No hay comentarios:
Publicar un comentario