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Caricatura de Alfredo Sabat

viernes, 27 de julio de 2012

La poética frase que Eva Perón nunca dijo

La Presidenta aludió a episodios de la vida de Evita sin comprobación o negados por los historiadores.
Por Osvaldo Pepe / clarin.com / 27-07-2012
A la Presidenta le encanta hablar.
Le gusta el micrófono. A veces, es directa y filosa.
Y en otras recurre a las metáforas.
Como ayer, en la recordación de los 60 años de la muerte de Eva Perón en el acto en el municipio de José C. Paz.
Allí dijo que “Eva volvió en los millones de puestos de trabajo y en los millones de jubilados y pensionados que incorporamos al sistema”.
Fue en ese marco que cayó en un error muy común, sobre todo en quienes desconocen a fondo la historia del peronismo , de adjudicarle a Evita la frase “volveré y seré millones” , palabras que la más grande y emblemática mujer del peronismo nunca dijo.

Evita tuvo conceptos de una ardorosa y bella militancia, como aquellos de “aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes levantarán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”.

Y en otras su pasión furiosa la llevó a prometer cruzadas políticas sin dar ni pedir tregua, “hasta no dejar en pie ni un ladrillo que no sea peronista”.
Pero la profecía de un retorno bañado en multitudes no le pertenece.

Aunque hay presunciones foráneas sobre su origen, en territorio peronista “volveré y seré millones” es, en verdad, parte de un épico y militante poema de José María Castiñeira de Dios, un enorme poeta del peronismo, hoy olvidado por la liturgia oficial, quien en esos versos le hizo decir a Eva aquello de que “aunque la muerte me tenga presa entre sus cerrazones, yo volveré, volveré de la muerte y seré millones”.

La Juventud Peronista de los ‘70, en particular Montoneros, la hizo consigna por su potencia comunicacional y sentido reivindicatorio.

Y la llevó pronto a sus actos y a las pintadas en las paredes, mientras imaginaba una Evita a su medida, “a la izquierda” de Perón, un lugar que a la compañera del jefe del peronismo parecía incomodarla.

La Presidenta también dijo ayer que Eva Perón supo vencer a los odios que generó en vida hasta transformarse hoy en un símbolo de la enorme mayoría de los argentinos.
Y dio como cierta la pintada “viva el cáncer” en las paredes de la residencia presidencial, entonces en el Barrio Norte de la Ciudad, mientras Evita agonizaba y el alma popular elevaba plegarias por su vida.
El graffiti se mostró en la película “Evita, quien quiera oír que oiga” , de Eduardo Mignona y fue retomado por José Pablo Feinmann en el guión del filme “Eva Perón” , de Juan Carlos Desanzo. Pero no hay certezas históricas sobre su real existencia.
Llama la atención que no exista documento fotográfico alguno sobre la misma.
Hay quienes sostienen que fue una leyenda urbana que creció hasta atribuirse la virtud de la verdad.

Sin embargo, la Presidenta no faltó a la verdad sobre el odio hacia Eva.
Eduardo Galeano bien dice en un poema que “la odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo...”

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