Por Corina Ríos
En esta Argentina nuestra, en que a alguien, alguna
vez, se le ocurriera decir, que Dios nació en la Argentina y que “atiende” en
Buenos Aires… aquí, aparte de la moneda, se devalúa la palabra…
Tanto la moneda como la palabra, la devalúan,
quiénes juraron, por Dios, servir a la Patria...
Y se degradan ellos y no les importa nada, degradar
a la Patria.
Al finalizar la presidencia Patricio Aylwin * (ex presidente chileno), expresó:
Mi
palabra es un contrato, razón por la que no se permitió (a
él mismo) quedarse en el cargo mediante la reforma de la Constitución chilena,
que prohíbe la reelección, a pesar de la corriente mayoritaria que en 1994 lo
instaba a hacerlo.
La clase que perdió un rol
Levin propone conversar sobre algunas cuestiones que
considera clave para comprender estos tiempos.
El signo de la sociedad en estos tiempos es la
deserción de la clase capitalista del papel que históricamente tuvo.
P: ¿Cuál era ese papel?
PL: - No digo asegurar, pero por lo menos brindar
una conducción verosímil capaz de ofrecer una perspectiva de desarrollo y
progreso para la gente.
Y de ofrecer ocupación a la clase obrera.
La clase capitalista existe, pero lo que se
desvaneció es su capacidad para seguir desempeñando ese papel. Su posibilidad
de ejercer una hegemonía como clase dominante, está muy menoscabada.
Esto es una situación inédita en el país.
Y por eso las instituciones y hasta las palabras que
usamos son obsoletas, corresponden a una estructura social que no existe.
P: ¿Por ejemplo?
PL: Cualquier palabra. Por ejemplo, mandatario.
La palabra incluía un engaño en los mejores tiempos
de vigencia de las instituciones burguesas, porque se le decía primer
mandatario al tipo que mandaba, cuando el concepto significa todo lo contrario:
Es el que tiene que cumplir un mandato.
El mandato que le da el pueblo no lo ejerció
nunca, pero sí tenía el mando.
En ese mando se concretaba algo que se ha
desvanecido:
La soberanía nacional, que le daba un sentido al conjunto de
definiciones, instituciones y sistemas de representación.
Los cargos de los funcionarios, como una cáscara
vacía, perdieron su significado.
Se sigue repitiendo maníacamente el ritual de las
elecciones, que no molestan a nadie porque de ninguna va a surgir ningún
gobierno con autoridad suficiente como para dar una orientación o una
estrategia, porque verdaderamente no gobiernan nada.
Al vaciarse el poder del Estado de su contenido
esencial de soberanía, la ritual política se convierte en un show vacuo.
Y los representantes, los primeros mandatarios con
sus gabinetes, son acróbatas que han
aprendido a hacer equilibro en campos de fuerza que sobrepasan completamente su
capacidad de decidir y seguramente también la de interpretar.
Al copiar las expresiones del ex presidente chileno (‘2005)
hago uso de la palabra escrita:
- Mientras que nuestros representantes siguen sin
saber el significado de la palabra empeñada en su juramento de: “Servir
a la Patria”
Estoy pensando que llegó el punto de reclamarles por
esa palabra jurada… y si no la cumplen,
la justicia debería preocuparse y ocuparse de hacerles cumplir con el contrato
“de palabra” que asumieran con sus administrados
…
…
La diosa Fides, en la mitología romana, era la diosa de la confianza.
Con el culto a Fides se encarnaba el sentimiento más elevado de los romanos:
"El respeto a la palabra dada, la fe en su sentido más originario que preserva al Estado y a sus individuos..." La diosa personificaba el respeto hacia la palabra, que soporta el fundamento de todo orden social y político.
Con el culto a Fides se encarnaba el sentimiento más elevado de los romanos:
"El respeto a la palabra dada, la fe en su sentido más originario que preserva al Estado y a sus individuos..." La diosa personificaba el respeto hacia la palabra, que soporta el fundamento de todo orden social y político.
...
Siete años más tarde comprobamos que la palabra de
los políticos se continúa devaluando MUCHO más que los pesos m/n de 1881.
En –él mientras tanto asistimos a la pretensión de
la re-re-re elección de Cristina Fernández (viuda e Kircner)
…
* Patricio Aylwin: es
un político democratacristiano y jurista chileno.
Aylwin fue el primer presidente democráticamente
electo tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, en el que fue
derrocado Salvador Allende y se instauró el Régimen Militar encabezado por
Augusto Pinochet.
Así, el mandato de Aylwin dio inicio al periodo
conocido como la Transición.
De acuerdo con la constitución vigente, en Chile, el
presidente tiene el deber general de desempeñar fielmente su cargo, mantener la
independencia de la nación y guardar y hacer guardar la Constitución y las
leyes, tal como lo señala el juramento o promesa que presta al asumir sus
funciones…
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