Construcción y mercado inmobiliario en baja pronunciada.
Setiembre habría sido el peor mes para el negocio inmobiliario después de la caída del 35% de agosto que se pensó que no podría ser peor.
Según estiman desde el sector las ventas se habrían desplomado un 45%, dato que afirman que se confirmará con el dato de las escrituras de ese mes. Así, se cumplirán 10 meses consecutivos de caída en las ventas.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).-
Se cumplirán 10 meses seguidos de caída en las ventas del sector inmobiliario.
La desaceleración de la economía, donde la Construcción –otrora uno de los principales motores del crecimiento a “tasas chinas”- tiene un peso importante y el cepo al dólar, la moneda en la cual históricamente se hacen las operaciones de compra-venta, sumada la inflación y la incertidumbre que provoca en los propietarios la situación económica, sigue hundiendo al mercado que ya se redujo mediante la suspensión o despido de personal, el cierre de sucursal y hasta de pequeñas inmobiliarias.
Ante la dificultad de acceder al dólar oficial y el alto precio del dólar libre –aquel que se comercializa en el circuito informal pero que no tiene restricciones- que se mantiene sobre los 6 pesos, las pocas operaciones de compra-venta se pesifican a un promedio de ambas cotizaciones o por acuerdo entre las partes.
Pero ante la incertidumbre del escenario económico y como las propiedades siempre han sido reserva de valor, los propietarios cada vez más optan por no poner en venta sus inmuebles o suspender las mismas.
Según cálculos del sector,
no más del 5% o 7% de las operaciones se realizan en pesos, y suelen ser generalmente de propietarios urgidos por el efectivo.
En agosto la caída de las ventas llegó al 35%. Se esperaba en el sector inmobiliario que semejante derrumbe no se repitiera, pero para setiembre se estima ya que la situación se ha agravado más de lo previsto.
Según refleja este jueves (01/11) el diario El Cronista, después de que agosto marcara un récord negativo absoluto para lo que va de 2012,
en septiembre la baja se acercó al 45%, con lo que se volverían a romper todas las barreras establecidas.
Este mal momento también se evidenció si se toman en cuenta lo que ocurrió en septiembre en comparación con agosto. En este caso, el derrumbe se posicionaría en torno del 15%.
Con esto, el negocio inmobiliario habrá logrado 10 meses consecutivos en los que se registraron signos negativos.
“Siempre cuando se habla de escrituraciones hay que tener en cuenta que en esa medición entran también operaciones que se realizaron hace algunos meses, pero que por diversas razones se firman ahora. Entonces, los montos difieren de lo que es la realidad diaria”, dijo al matutino uno de los principales operadores del mercado local.
Se habla de que la reducción llega aquí a moverse entre el 70% y el 75 por ciento.
“El mercado está muy complicado y las ventas siguen sin aparecer; ya tenemos una larga seguidilla de cifras negativas. Pero lo peor de todo es que no tenemos motivos para pensar que algo va a cambiar”, sostuvo Armando Pepe, de la inmobiliaria que lleva su nombre.
Los cálculos del sector deben ser corroborados ahora por el Colegio de Escribanos, que lleva las escrituras realizadas. Pero ya se espera que el nivel de escrituración caerá al 70% interanual.
Ante esta situación en setiembre la Cámara Inmobiliaria Argentina suspendió su tradicional cena de fin de año: “No tenemos nada que festejar” dijo su titular.
“No tenemos absolutamente nada que festejar. La realidad del mercado es realmente un desastre y decidimos que no hay motivos para realizar un evento que para nosotros es sinónimo de festejo”, dijo Néstor Walenten, presidente de la CIA.
El último relevamiento del Colegio de Escribanos resaltó que las cifras actuales son peores que algunos indicadores tanto de la crisis de 2001 como de 2008-2009.
Ya en Junio los representantes del ámbito inmobiliario advirtieron que los próximos meses serían los peores con caídas del 50% en las operaciones y pérdidas de unos 300 mil puestos de trabajo en la construcción. Agosto registró la caída del 35% y ahora si setiembre confirma la del 45%, ese diagnóstico estaría confirmándose.
Pero falta lo peor todavía para las inmobiliarias, el verano, la etapa de más baja actividad.
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