Fue anotado en los libros eclesiásticos como Martín Miguel Juan de Mata Güemes.
Sus padres fueron el hidalgo español don Gabriel de Güemes Montero, tesorero de la Real Hacienda en la Intendencia de Salta del Tucumán, y de doña María Magdalena de Goyechea y la Corte, descendiente del fundador de Jujuy.
Hasta los trece años su infancia alternó entre la ciudad, donde cursó sus estudios y las estancias de su madre “El Bordo” y el “El Paraíso”, donde aprendió las tareas rurales.
A los 14 años, en febrero de 1799, se incorporó como cadete en una compañía destinada en Salta del 3º Batallón del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires. Hasta ese año ayudó a su padre en la Tesorería de la Real Hacienda mientras recibía instrucción del doctor Manuel Antonio Castro.
A los 20 años (1805) fue trasladado a Buenos Aires, tocándole actuar en las invasiones inglesas. El 9 de abril de 1807, el Jefe del Regimiento Fijo le encomendó “por ser sujeto de honor, actividad y de irreprensible conducta”, que al frente de 8 hombres evite el contrabando que se efectuaba en el Río de la Plata entre Buenos Aires y Montevideo, a causa de la ocupación de esta última ciudad por los ingleses.
El 13 de enero de 1809, los 24 años, regresó a Salta ascendido a subteniente por su accionar contra los ingleses en 1807.
En 1810, fue ascendido a capitán por su acción en la Quebrada de
Humahuaca, cuando evitó la comunicación de los realistas del Alto Perú con los de Córdoba. El 7 de noviembre de ese año, participó directa y decisivamente en el triunfo de Suipacha. En 1811 auxilió a Juan Martín de Pueyrredón a trasladar por Orán los caudales de Potosí, para que no caigan en manos de los realistas, después de Huaqui.
En 1812 Manuel Belgrano lo envió a Santiago del Estero primero y a Buenos Aires, después, razón por la que no participa en las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapujio y Ayohuma.
En 1814 regresó a Salta y en Yatasto, San Martín le encomendó el mando de la avanzada del Río Pasaje al frente de milicias salteñas, con las cuales comenzó la “guerra gaucha”.
Tras su primer triunfo fue ascendido a teniente coronel de ejército a solicitud expresa de San Martín. El 14 de abril de 1815, siendo ya coronel, derrotó a una avanzada de Pezuela en “Puesto del Marqués”, en plena Quebrada de Humahuaca.
Gobernador de Salta
El 6 de mayo de 1815, Martín Güemes fue elegido por el Cabildo de Salta gobernador de la provincia, integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija y Orán.
El 10 de julio de 1815 se casó con doña Carmen Puch, salteña con quien tuvo tres hijos: Martín, Luis e Ignacio.
Pacto de los Cerrillos
El 22 de marzo de 1816 firmó el Pacto de los Cerrillos con el Jefe del Ejército Auxiliar del Alto Perú, general José Rondeau, luego que este fuera derrotado por los realistas en Sipe Sipe.
Este Pacto, posibilitó que el Congreso de Tucumán continuara sesionando y declarara la Independencia el 9 de julio de ese año.
El 15 de junio de 1816, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón le encomendó a Güemes la defensa de las provincias del norte, y a partir de allí las milicias dejaron de cumplir un rol auxiliar y pasaron a ser un ejército en operaciones.
En agosto de 1816, Belgrano fue designado Jefe del Ejército Auxiliar en Tucumán pero Güemes continuó siendo jefe de la vanguardia en el norte.
En 1817 Güemes venció al mariscal José de la Serna, quien había invadido Salta con 5.500 hombres, cuando pretendía llegar a Buenos Aires. Por esta acción Pueyrredón lo ascendió a coronel mayor.
A fines de 1817 rechazó a la vanguardia española comandada por el general Pedro Olañeta y en 1819 contuvo en Jujuy al general José Canterac.
En junio de 1820 venció a los 6.500 hombres comandados por el general Juan Ramírez Orozco, terminando con esto las intenciones españolas de llegar a Buenos Aires y recrear el Virreinato del Río de la Plata.
En 1820, al no recibir Güemes dinero ni auxilios suficientes para los gastos de la guerra, impuso a salteños y jujeños contribuciones obligatorias, lo que motivó el disgusto de los más pudientes. También, por razones de guerra, prohibió el comercio con el Alto Perú, ya
que éste beneficiaba a las fuerzas invasoras. La medida convirtió a la mayoría de los comerciantes y hacendados, en sus peores enemigos.
Ejército de Observación
Fue decisivo en el triunfo de Suipacha.
El 8 de junio de 1820 San Martín lo designó General en Jefe del Ejército de Observación, y le encomendó la misión de auxiliarlo en el Perú. Hasta el 27 de enero de 1821, -cuando delega el mando de gobernador-, se dedica a organizar la Expedición destinada a
auxiliar a San Martín. Las provincias argentinas lo reconocen como jefe pero sin enviarle la ayuda solicitada salvo Santiago del Estero y Córdoba.
Desde febrero hasta junio de 1821, permanece rodeado de enemigos: el gobernador de Tucumán impide que Santiago del Estero lo ayude y no le remite armas y municiones del Ejército Auxiliar; el Cabildo de Salta lo depone acusándolo de tirano, al igual que el Cabildo de Jujuy; y el general español Olañeta aprovecha la situación apoyando a los enemigos internos de Güemes.
El 31 de mayo de 1821 recupera la gobernación pero el 7 de junio una división española, guiada por opositores salteños, sitia Salta, siendo Güemes mortalmente herido cuando intenta superar un cerco tendido en el centro de su ciudad natal.
Días después, el 17 de junio de 1821, muere en la Cañada de la Horqueta, rodeado de sus gauchos. previa orden dada al coronel Jorge Enrique Vidt de que ponga sitio a la ciudad hasta expulsar a los españoles.
Dato
Sus Restos descansan en la Catedral Basílica de Salta, en el
“Panteón de los Glorias del Norte de la República”
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