"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

sábado, 9 de febrero de 2013

ROBA disfrazada de payasa


Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse (*)

Sin moral …ni disciplina,
gobernada por ladrones…
puede verse a la Argentina
postrada …y ya sin opciones.
Saqueada hasta en la terraza
el delito… está de fiesta …
y con disfraz de payasa
nos roba… una deshonesta…
(G.Bunse Poemas de la Argentina trágica)

En el año 90 Bill Murray estrenó su película “Quick change”, en la que… trabajando justamente él mismo como primer actor (Grimm) … se disfraza de payaso y va a asaltar un Banco.

Ella… aún sin el menor talento… ha elegido ese mismo papel.

Se disfrazó de payasa y así entrazada… se ha lanzado a robarnos.

Con la peor incompetencia de gestión,  con una perversa y dañina  tarea de depredación para convencer al mundo de que somos un baldío… arrinconada en el peor de los escenarios de la prudencia inversora mundial… y abandonada por todos los dioses del Olimpo, la comarca - aún con cierto viento de cola - rueda hacia el abismo… como la piedra de Sísifo.

Y lo más grave… es que todo está dado para que los síntomas graves de la descomposición, queden hoy aquí… enmascarados en una especie de holograma de país, que es el que va quedando a partir de miles de distorsiones de precios relativos, cientos de postergaciones y una plaga de subsidios que ya han convertido todo en una enorme ficción.

Un holograma de país… saqueado hasta lo profundo por quien lo gobierna… a la vista de todos.

Bajo el amparo de la supuesta democracia… hoy sacralizada en su versión más falsa… hay  una acción mucho más dañina que todas las violaciones republicanas juntas: 
La depredación institucionalizada.

Me refiero a aquella que es, precisamente, orquestada desde el pináculo del poder, perversamente justificada por la vigencia de una sacra seudo democracia y por la política de las primeras minorías que el sistema impone.  

Los políticos… ciegos y sordos… hacen una defensa corporativa de un esquema que es un aborto de la democracia… y que les da para dar por válida cualquier barbaridad.

Cuando prende este virus… entonces ya no hay remedio alguno.

Los más elementales niveles de conciencia crítica, quedan pues  aturdidos y reducidos, saturados por legiones que enarbolan la peor perversidad organizada desde el gobierno del Estado.

La confusión empieza a reinar y se instala el acostumbramiento a cualquiera de estas desviaciones como caldo de cultivo ideal para la pérdida de la conciencia crítica social y para el colapso de la identidad de las cosas simples.

Y a fuerza de impresionantes confusiones, editadas y publicadas en miles de Boletines Oficiales…
El ciudadano, absorto, perplejo  o indolente… tiende a confundir la acción con la expiación,  y es así que termina viendo… imbécilmente, como una conquista… a su propio aniquilamiento.
Una especie rara de cinismo colectivo, de hipocresía social… hace que muchos ya estén llegando a pensar que - todo esto - es algo absolutamente normal… o que son propias de nuestro sistema…
la depredación gubernamental y la manipulación psicológica de la turbamulta…

Y todo el resto, en babia ante ello,  baja la cerviz, como  estúpidos de enciclopedia, asomados sin pudor sobre una cornisa… que da al abismo, desde la cual, sin esfuerzo, se puede ver… la nada.

El hartazgo ha superado ampliamente a quien esto escribe.

Esta mujer nefasta, aprendió a rechazar de plano la doctrina de las obligaciones de un mandatario, y ya -realmente- no tiene la menor idea del compromiso ineludible de hacerse cargo de todas las culpas del Estado, incluyendo… si fuese menester… hasta el fusilamiento de Dorrego.  

Por eso vive diciendo que no es responsable de nada de lo malo que ocurre y aclarando que cuando tomo el poder eso estaba

Después de seis años de pincharle los teléfonos hasta a sus propios padres, advirtió ahora que la culpa “es de un complot”.

Es probable que el cartel de imbéciles que tenemos en la frente cada uno de los ciudadanos de esta tierra,  sea todavía hoy, muy magnánimo.
Las cosas son así.  Y así van a ir a votar todos los zombies.
10% de la gente le cree, otro 20% vive en estado de ignorancia o perplejidad, otro 20% vive con la angustia de salvar su pellejo… y a un 40%  le importa todo… verdaderamente un bledo.

Creo que hay un 10% que cree luchar… casi con arco y flecha.

¿Quien dijo pues que ella va a perder las legislativas?

¿Frente a cuales de las posturas conocidas las va a perder?

Es payasa de circo… y la boca pintada con una sonrisa… la tiene en todo momento… hasta cuando roba.

El paisaje se completa con un nutrido grupo de empresarios rastreros y dirigentes expertos en genuflexión,  que asisten a cada anuncio que hace, aplaudiéndole sus gestos e impulsándola a que prosiga con alguna nueva fábula de Samaniego.

He dicho aquí que por el 5% de las salvajadas que perpetra hace casi 10 años su banda de legisladores … en cualquier otro país … los ciudadanos… postrados… o aún en sillas de ruedas… irían a buscarlos con una recortada … para volarles los huevos.

Pues una cosa es errar, trazar un plan y tropezar con errores, elegir el camino equivocado… o acaso perder el rumbo.

Pero algo bien distinto es tener a toda la sociedad en estado permanente de zozobra, y arrojarla cada día,  de ex profeso, para que transite la peor crispación, la confusión y la angustia, avisándole que las cosas van a seguir así por bastante tiempo.

Robándole en la cara, depredándole con sorna el hábitat…  y aserrando el piso de cualquier esperanza.

Aún con todo… no es poca la gente que sólo ve la imagen de ella :

Entregada ya a cualquier humillación, abnegada y urgida por la vida, intuye que esta cleptómana aún conserva ventajas para sostenerse, más por la inexistencia absoluta de la oposición y sus errores, que por los méritos propios.

Las carambolas del destino han favorecido mucho su doctrina, pero esta vez acaso pueden llevarla, por ese mismo rumbo, a una calamidad inesperada.        

La justicia por ejemplo… para ella es una especie de burdel de payasos,  casi como la obra de Ruggero Leoncavallo , donde ella aparece en escena con su rostro pintado de varios colores (acaso un poco más que en la realidad).

Y la justicia internacional… la negocia por fuera de los tribunales regulares y… por su cuenta… dialoga con los genocidas.

La absoluta permisividad y el garantismo abolicionista que fueron base de la construcción  de su poder demagógico,,, siguen hoy … siendo las raíces ideológicas fundamentales de su gestión.

Jueces,  que… en su mayoría…  juraron apoyando  la mano sobre una olla de guiso …  y aceptaron cumplir  con todos esos axiomas políticos permanentes para la magna posteridad nacional de una república de morondanga.

En efecto, por vía del absurdo y de la contradicción, hoy ya quedaron fulminadas  por completo,  las facultades coercitivas del estado.
Y el monopolio del uso de la fuerza ya  se halla en manos de los grupos civiles que son la milicia dependiente de esta mujer.

Es el epílogo trágico para refrendar la teoría del  “Estado ausente”  en el control del orden público, que ha dejado abiertas de par en par  las puertas para que, el uso de la fuerza y la violencia, quede sin remedio en manos de esas “minorías civiles” sufragadas por ella misma

Minorías que decidirán, caprichosamente,  el momento y el modo para desarrollar acciones con cualquier pretexto  (pero muy en especial para  “defenderla” a ella, como ícono de la “democracia” amenazada).

Es muy penoso… que la sociedad haya quemado y convertido en cenizas… su único reaseguro de dignidad: la conciencia crítica.

Aún empujada por el gobierno a hacerlo, no tiene excusa humana posible.

La contracara peligrosa para una gran payasa… es que todos los parásitos de la escoria social que la rodean.. saben bien que sus cabriolas la  van a estrellar… mas temprano que tarde… contra la realidad…  esa que regresa fatalmente a cobrar su parte de razón.

Y no negocia.

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo del Lic. Gustavo Bunse por gentileza de su autor.

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