"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

sábado, 2 de marzo de 2013

El juez Garzón y el acuerdo con Irán...


Por Jorge B. Lobo Aragón

El juez Garzón, en España, estaba investigando hechos ocurridos aquí con el objeto de sancionar a sus culpables.
Investigar el pasado es una actividad interesante, lícita, valiosa.
Lo hacen los historiadores, y la historia es útil como experiencia de los pueblos.
Que investigue un juez extranjero lo sucedido aquí, no con el ánimo de enriquecer la experiencia colectiva sino de castigar a quienes tuvieran mala conducta, según su concepto de cuál sería la conducta aceptable en aquel tiempo y en aquellas circunstancias, es ridículo.

Siempre hay argentinos que por un motivo u otro andan por Europa.
Entre 1939 y 1945 seguramente habría miles por allá.
Vemos qué extravagante sería que un juez argentino pretendiera averiguar a qué argentinos matarían injustamente los  nazis en su ocupación de Francia, o qué argentinos habrán sido masacrados por los soviéticos al ocupar Alemania, o qué argentinos habrán muerto en los bombardeos de los aliados sobre ciudades enteras.
Esos argentinos estuvieron allá y los tomó una guerra...
En la guerra murieron como tantos otros que tomaron las armas o que trataron de marginarse sin tomar arma alguna.
Los mató la guerra.

Al poder de policía lo ejerce cada país de acuerdo a sus normas.
Un juez argentino castigaría a un reo -de cualquier nacionalidad  que fuera- si le comprobara el delito de bigamia.

En el Irán un juez consideraría que eso no es delito, que ese reo es inocente y podría casarse varias veces más todavía si se le diera la gana.
Las normas cambian de un país a otro, de un tiempo a otro, y está bien que así sea para contemplar necesidades, criterios, circunstancias de cada medio.
Hay quienes propician la creación de una policía internacional, de tribunales internacionales.
Puede ser.

Tito Livio enseña que las funciones elementales de los estados son hacer la guerra, hacer caminos y hacer justicia.
Si un Estado renunciara a hacer justicia estaría declarando su incapacidad o su renuncia a su función elemental de estado soberano.

Declinar de hacer justicia equivale a aceptar que la nación se ha diluido y que renuncia a la mínima forma de soberanía.
Es muy posible que suceda, pero mientras tanto cada país está obligado a asumir las funciones que le competen.
Cuando renuncie a su competencia -si se diera el caso de que llegáramos a eso- seguramente delegaría la justicia en cuerpos especiales, internacionales, no precisamente en la justicia ordinaria de una nación cualquiera.

A lo largo de los siglos XIX y XX ha predominado el concepto de que cada país tiene derecho a ser una nación soberana, a constituir su propio estado.
No siempre fue así.

El imperio romano abarcó bajo su poder a naciones diversas y les impuso su ley.
También el “Tahuantisuyo”, sus poderes llegaron hasta donde las técnicas de que disponían -milicia, comunicaciones, administración- se lo permitieron.

Las técnicas actuales facilitarían que un sólo centro de poder se extendiera sobre todo el globo.
Entonces, querámoslo o no, es posible que se unifiquen los conceptos de justicia y su administración práctica.
Con la sanción y aprobación del memorándum con Irán pareciera que nuestros legisladores pretenden la unificación.
O será que el juez Garzón ha influido en los conceptos de competencia, jurisdicción y juez natural en nuestra presidente.

El Cuarto Mandamiento nos impone: “Honrarás a tus Padres”.
Honrar a los padres implica honrar, acatar, venerar a lo que ellos nos traen del pasado, a la “patria”, ya que patria es lo que recibimos de nuestros padres mediante la tradición.
Nos hemos acostumbrado a unir las ideas de patria, país, nación, estado, pero es posible que en el futuro la patria deba subsistir prescindiendo de la soberanía de estados independientes.
Puede ser.
Cuando eso suceda podrá darse la unificación de los sistemas jurídicos.
Mientras tanto lo que  quiso hacer Garzón está de más si quiere investigar hechos que no son de su competencia.

Por último, seguramente por sus excesos mediáticos en la actualidad se encuentra imputado de "uso de instrumentos de escucha y grabación en violación de las garantías constitucionales",
en el marco de la investigación del escándalo de corrupción conocido como "Trama Gürtel"
Situación que podría significar el fin de su carrera.

Dios se apiade de nuestro país

jorgeloboaragon@hotmail.com
jorgeloboaragon@gmail.com

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