Primeros frutos del pacto con Angola

Por Carlos Pagni | LA NACION
   
Entre las mil formas de vivir del presupuesto público, el cineasta Pablo César encontró una original: aprovechó el acuerdo de Guillermo Moreno con Angola y está filmando una película sobre la influencia de las cosmogonías de Malange y Pungo Andogo en la Argentina.

Julio Lascano, embajador en Luanda, celebró la iniciativa:
"César va a cambiar el pensamiento del cine, porque por fortuna ya no miramos tanto a Hollywood. Tenemos mucho que aprender de Angola".

César y el actor Juan Palomino tomaron la primera lección a bordo de un avión de hélice ruso, que les dio el gobierno angoleño para sus correrías africanas.
En el aeropuerto de Saurimo, dos pilotos ucranianos y un guía autóctono subieron a la nave a 20 pasajeros que viajarían sentados en el piso y en el baño.
En vez de confraternizar, los artistas se aterrorizaron e intentaron escaparse.
Pero, en una escena moreniana, los cortaron con navajas y los golpearon con una escalera.

Horas después, mientras les curaba las heridas, Lascano los siguió adoctrinando sobre el anti imperialismo cinematográfico