El pueblo argentino de pié

Si existiese la magia que nos pudiese curar de las angustias, las decepciones, las frustraciones y tristeza que nos produce a los argentinos el vivir y enterarnos de cómo una horda de gobernantes corruptos nos están robando el futuro y han hipotecado nuestra felicidad, ...
¡Dios!, qué regalo milagroso sería que todo cambiara.

Pero no nos toca esa magia y, quizá en un aprendizaje por el absurdo o porque la lógica simple y llana nos enfrenta a la realidad contundente de tener que presenciar el fracaso del sistema democrático, cuando se bastardea su esencia de elegir un futuro a cambio de recibir beneficios personales y aceptar sumisamente el embrutecimiento y la violencia de la corrupción.
Hoy nos queda casi nada que rescatar para justificar una esperanza que, igual, a pesar de todo, nos merecemos los argentinos...

Pensar en el valor de nuestras tradiciones, nuestros valores personales y el cariño que sentimos por este bendito país que nos cobijó en su geografía, donde disfrutamos de su naturaleza generosa, donde crecimos y aprendimos nuestras costumbres que nos identifican ante el mundo y por las cuales nos enorgullecemos al ser reconocidos como hijos de Argentina...
Eso nadie nos lo puede robar, eso no se negocia ni se saquea, no es pasto para los corruptos...
Y creo firmemente que es lo que nos puede salvar en esta caída hacia el caos que estamos viviendo

Les pido a mis amigos y a todo argentino de buen corazón, que seamos fieles a esos valores que nos han distinguido siempre, a la honradez, a la verdad, a la honestidad, al coraje y a la lealtad, que todo eso unido a la intención firme y digna de rebelarnos contra la sumisión a los atorrantes que hoy nos gobiernan, nos permita recuperar ese futuro que nos robaron.
Habrá que luchar con dialéctica limpia y franca y rehacer la justicia que tampoco tenemos. 

Argentina sigue con presos políticos, cuando en toda democracia ello significa la discriminación por pensar distinto...
Todos militares, sin juicios desde hace más de 10 años, sin recibir atención médica, presos con más de 70 y hasta 80 años...
Más de 192 hombres que murieron en la cárcel bajo esas condiciones...
Alguien ¿piensa que una Nación puede progresar, desarrollarse sanamente cuando sus gobernantes se encargan de sembrar el odio y resentimiento entre sus ciudadanos?...
Les deseo a todos un fin de año feliz y la capacidad de acumular fuerzas para reanudar la lucha contra los que no nos permiten ser mejores,

Que el 2014 nos muestre cómo creer en nuestra esperanza y alimentarla más.

Feliz Navidad, que Dios los bendiga a todos

Bernardo Schweizer