BRASIL – LA COLA DE LA SARDINA

“Cuando la señora deje el gobierno va sentir la falta de esos confort “comentó la amiga Dona Darcy y respondió: “Ah, cuando eso suceda ya estaré vieja. No necesitaré más peluqueros”

Cuando se trata de política externa hay quien prefiere ser la cabeza de la sardina y quien prefiere ser la cola de la ballena.
En el primer caso, el país asume el liderazgo de un grupo menor...
En el segundo acepta ser liderado para ser parte de una alianza más grande.
El Partido de los Trabajadores (PT), prefirió ser la cola de la sardina.
Esa es la mejor metáfora para definir la actual postura geo política de Brasil.
El Mercosur es una camisa de fuerza ideológica que afecta negativamente a la economía de Brasil...
Mientras que países como Perú, Colombia, Chile y México  crearon la Alianza del Pacífico y cerraron diversos acuerdos bilaterales de libre-comercio, Brasil insiste en la fracasada unión aduanera con los bolivianos.

Uno a uno los países del Mercosur se van hundiendo en crisis de enormes proporciones,
¿Por donde anda Marco Aurelio García?
¿Por qué Itamaraty está tan callado últimamente?
José Miguel Vivanco, director de la ONG Human Rights Watch, hablando sobre la desgracia venezolana denunció la omisión del gobierno brasileño que, según él, no actúa como el líder regional que quiere ser.

De hecho, llama la atención el ensordecedor silencio de nuestros diplomáticos gubernamentales.
La única lectura que se puede extraer de eso es que Brasil no es el líder ni siquiera del ninguneado  bloque del Mercosur.
El gobierno brasileño consiguió transformarnos en una bolsa para golpear, de sus compañeros de ideología.

Evo Morales abusa de Brasil y siempre sale impune.
Llegó a enviar tropas para invadir instalaciones de la Petrobras en su país.
Violo la soberanía de Brasil cuando inspeccionó un avión de la FAB en el 2011.
Como premio, Morales recibe préstamos del BNDES y la complicidad del Itamaraty al mantener en prisión a un senador de la oposición por más de 400 días en la embajada de Brasil en La Paz,

Venezuela es otro país que puede contar con la ayuda de la connivencia de Brasilia.
Con mucha pompa fue anunciada la billonaria refinería Abreu e Lima en Pernambuco, una sociedad entre Petrobras y PDVSA la estatal de petróleo de Venezuela.
Después de varios años sin gotear un solo dólar, la refinería acabó incorporada por la Petrobras con enormes prejuicios.
¿Represalia?
Ni pensar.
Brasil ha sido un aliado incansable  del chavismo e hizo de todo para que Venezuela entre en el Mercosur, sin  respetar las exigencias democráticas del bloque.
Lula llegó a gravar mensajes de apoyo para la campaña de Nicolás Maduro, entrometiéndose en asuntos internos del país.

El resultado está a la vista, Venezuela está sumergida en una guerra civil, la economía vive una convulsión hiperinflacionaria y el caos social es total con una violencia fuera de control. Es posible entonces encontrar las impresiones digitales del PT en toda esa confusión y no podemos olvidar que ese es el modelo que el partido defiende.

La Argentina que también camina rápidamente a una tragedia, ya ignoró clausulas tarifarias del Mercosur sin dar ninguna respuesta a Brasil.
Su política industrial restrictiva imponiendo barreras al comercio con Brasil, llegó a afectar duramente la industria brasileña automovilística y nada fue hecho..

La dictadura cubana recibe atenciones- y muchos recursos- del gobierno del PT.
E. BNDES, financia el Puerto de Mariel en la isla, por billones de reales.
La presidente Dilma argumentó que fue una decisión estrictamente económica endosada por Marcelo Odebrecht, el mayor beneficiario por la transacción.
¿Alguien lo cree?

Como quedó claro, el gobierno del PT hace una elección ideológica.
Transformó nuestra política externa  en una extensión de sus intereses partidarios, aunque fuese sacrificada la economía brasileña.
Y no vamos a hablar de otras cuestiones, como los derechos humanos ignorados en el programa Más Médicos, que importa cubanos en la condición de esclavos.

Todo eso ha costado muy caro.
Nuestra balanza comercial está negativa, Brasil pierde la oportunidad de lazos con países desarrollados, por puro pre concepto ideológico.
Prefiere unirse a fracasados bolivarianos.
O perdonar la deuda de países africanos so pretexto de obtener de ellos apoyo para conseguir un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El gobierno hace “caridad” con dinero del pueblo y estimula la sobre vida de regímenes  nefastos y perjudica nuestra economía
Podría,  como hicieron los gobiernos de Chile y Perú optar por integrarse al mundo civilizado, en vez de estar apenas en la cola.
Podría por lo menos liderar el bloque regional.
En vez de eso, el PT con su cabeza de bagre hizo del Brasil una cola de sardina.

Nota de Rodrigo Constantino.

Traducido de la revista VEJA de Río de Janeiro – Brasil

Edición 2363   A`no 47   No 10   05/03/2014