El
orgullo que no mide y desconforma, que elige y no distingue, que
duerme pero no sueña, suele confundirnos con la perfección de lo que no
existe.
Y buscamos insaciables seres terrenales que sean a imagen y
semejanza de los cielos que admiramos, pero que jamás tocamos.
Aprender a
querer sin conformarse, pero asumir que en el acto docente, nos puede
sorprender lo impensado.
Aquello que no estaba en
los cálculos de cierta belleza, pero deslumbra con los ojos cerrados.
Lo que nos ama, suele ser casi siempre intangible, pero cuando se
materializa, puede ser inolvidable.
Elegir es un acto libre que suele
dejarnos contentos con nuestra entereza, pero sin nadie con quien
compartirlo.
¡Si supieras cuántos amores se llevó la soledad...!
Gabriel Velxio
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 1 mes
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