Imputaron a Cristina Kirchner por lavado de dinero
Por: Fabio Ferrer fferrer@infobae.com
Foto de Ernesto Clarens
El
fiscal Guillermo Marijuán acusó a la ex presidente y al ex ministro Julio De
Vido en el expediente que investiga
Llegó
vestido con una remera celeste, con el clásico rodete en el pelo y sin chaleco
antibalas como se había visto el día anterior a Lázaro Báez y a su contador
Daniel Perez Gadin.
Era
el momento que venía esperando desde hace tiempo, había repasado mentalmente
muchas veces lo que iba a decir durante todo ese día.
Fariña ya estaba
en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py preparado para contar lo que
sabía.
En
la sala de audiencias estaba su defensora, la joven abogada penalista Giselle
Robles, el fiscal federal Guillermo Marijuán y el juez Sebastián Casanello con
el secretario del juzgado.
Comenzaba
una larga jornada de declaración indagatoria.
A
Fariña se lo vio muy nervioso, fumaba cerca de la ventana de la sala ya que en
ese lugar está prohibido.
En
varias oportunidades pidió sobrecitos de azúcar sospechando por las sensaciones
que percibía en su cuerpo una baja de la presión arterial.
En
otro momento también pidió jamón crudo.
Comenzó
a hablar el hombre que alguna vez había dicho
"querían ficción, les di ficción".
Ahora,
la realidad -como siempre ocurre- superaba a esa ficción.
Lo
que sigue es lo que pudo saber Infobae a través de una inobjetable fuente.
Sin
decir "agua va", Fariña se despachó con la primera frase que impactó
entre los que estaban en la audiencia: "Acá
hubo un plan orquestado por Néstor Kirchner para saquear al Estado argentino".
"Néstor
Kirchner fue el ideólogo y ejecutor de ese plan".
A
los 20 minutos de comenzada la audiencia, pidió al juez declarar como testigo
protegido.
Inmediatamente
Casanello suspendió la declaración y junto con el Fiscal Marijuán solicitaron que se acerque al juzgado el
titular del Programa de Protección de Testigos.
A
la media hora llegaron tres funcionarios que planificaron distintas medidas de
seguridad para proteger a Fariña. Marijuán sugirió que si el juez de La Plata
-que es quien está a cargo de la causa por la que permanece detenido Fariña- lo
aceptaba, él proponía que se le concediera arresto domiciliario con protección
policial.
Muchos
de los presentes entendieron que el fiscal lo hacía para ganarse la confianza
del declarante.
Luego
de esto continuó la audiencia, ahora con Fariña más decidido aún a contar y
aportar todo lo que conocía. "Néstor orquestó todo el plan, la obra
pública la digitaba junto a Julio De Vido".
La "cuenta
puente" a la que llegaba el dinero de la corrupción
A
continuación, Fariña comenzó a explicar la metodología de los pagos.
Los
hacían a través de Lombard Odier, un banco fundado en 1796 en Ginebra, Suiza.
El
dinero de la corrupción se enviaba a esa entidad bancaria a una "cuenta
puente" cifrada que estaba a nombre de Teegan Inc.
Desde allí el
dinero era girado a otra cuenta manejada por los verdaderos beneficiarios de la
maniobra.
El
movimiento se desintegraba a los 180 días evitando de esa manera dejar
cualquier tipo de rastro que permitiera seguir la ruta del dinero.
La
maniobra se completaba así:
Lombard
Odier abría la cuenta puente ligada a una sociedad comercial en Bélgica.
Juntamente
con eso entregaba un e-token (dispositivo generador de claves numéricas) que
permitía al portador hacer transferencias.
Fariña dijo que
presenció cuando del banco le entregaron el dispositivo a Lázaro Báez.
Así funciona el
sistema con el que se autorizaban las transferencias al exterior
En
otro momento de la declaración contó que Federico Elaskar le robó dos relojes y
el certificado de constitución de Teegan Inc.
También
reveló que usaban otra cueva para hacer transferencias de dinero a España.
Fariña
relató que Ernesto Clarens era parte vital en el lavado de dinero.
Clarens
-según Fariña- además de hacer negocios con Invernest transformaba los recursos
de la obra pública en pesos, euros y dólares.
Cuando
Casanello le preguntó por las imágenes que se hicieron públicas donde se ve
cómo contaban billetes, dijo que era una
operatoria típica para preparar el dinero para enviarlo al exterior.
Preguntado
sobre cómo se traía el dinero del sur del país, contó "no venía en avión, venía en dos autos desde el sur hasta Buenos
Aires protegidos por la custodia de Lázaro Báez".
Fariña sostuvo
que la entrega en Buenos Aires no podía hacerse sin la presencia de Martín
Báez.
En
un intervalo de la audiencia, el fiscal Marijuán se fue hasta su fiscalía, y
ante el hecho de que dentro de pocos días tiene que viajar a los Estados
Unidos, dejó un escrito firmado cuyo título es:
"AMPLIA
REQUERIMIENTO DE INSTRUCCION - SEÑALA NUEVOS IMPUTADOS".
En
la causa hay 15 nuevos imputados.
Los
tres que sobresalen son: Cristina
Kirchner, Julio De Vido y Ernesto Clarens.
El
diputado nacional y ex ministro Julio De Vido también fue imputado por la
"ruta del dinero"
Siguió
declarando y contó que el enriquecimiento de Lázaro Báez fue producto de una
sociedad con Néstor Kirchner.
"Hasta
su muerte compartían dinero obtenido ilícitamente de la obra pública", dijo Fariña.
Luego
relató otro hecho que motivó que el juez Casanello decidiera decretar
nuevamente el secreto de sumario. Una embajada de una potencia extranjera,
luego de la muerte de Néstor Kirchner le advirtió a Cristina Kirchner que
Lázaro Báez estaba haciendo muchas transferencias de dinero ilícito a Europa.
Al
conocer esto, Cristina lo llamó a Báez para contarle el episodio y reprochárselo.
"Nos
estás robando el dinero de Néstor" le recriminó la entonces
Presidente.
Fariña
siguió contando.
"A la
muerte de Néstor Kirchner, Cristina y Máximo salieron a golpear a empresarios
por el dinero de Néstor".
Les
mostraban un cuaderno donde Néstor tenía anotados los nombres de empresarios
con los que había hecho negocios o que de alguna manera habían sido
favorecidos.
"Nos
están robando el dinero que dejó Néstor", les reprochaban.
También
reveló Fariña que los problemas entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez
comenzaron a fines de 2010.
"Esta
mujer piensa que yo le estoy robando la plata de Néstor", se quejó
Lázaro Báez según lo que contó Fariña.
En
su declaración recuerda también que Lázaro Báez, Martín Báez y Claudio Bustos
-Gerente de Austral Construcciones- fueron a Olivos para hablar con Cristina
sobre la construcción de la ruta inter balnearia, porque querían quedarse con
los negocios de la pavimentación y el peaje, y Cristina les dijo "ustedes
no van a ganar hasta que nos devuelvan la plata de Néstor".
A
esta altura la sorpresa de los que escuchaban el testimonio de Fariña no paraba
de crecer.
Además
antes de finalizar la exposición, Fariña aportó números de teléfonos celulares
con los que se comunicaba con Lázaro Báez, dejó en claro que nunca estuvo en la
quinta de Olivos, y mencionó a otras entidades financieras -incluído el HSBC-
que se utilizaban para girar dinero fuera de la Argentina.
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