¿TODOS GANAMOS?
Malú
Kikuchi (17/12/2016)
El
título no es sólo para que sepan que sé conjugar el verbo ganar, aunque pocas
veces gano.
La
llamada “ley de ganancias” está demasiado presente en los medios e involucra a
muchas personas.
Los
finales de año son complicados siempre, a este le sumamos esta controvertida
ley de ganancias.
Desde
el principio:
Definición
de ganancia, del verbo ganar, origen gótico germánico de “ganan”= codicia, más
el agregado “cia”= cualidad.
La
palabra es enrevesada, la ley, salga
como saliere, lo es más.
Para empezar, el
salario no es ganancia, mucho menos cuando se trata de salarios medios.
En
este curioso país nuestro, hasta los jubilados con una jubilación relativamente
alta, pagan ganancias.
¡Sobre
una jubilación!
Delirante.
Pero
se paga.
El
ejecutivo, en una acción insólita, estando en sesiones extraordinarias
(ordinarias: 1/3 hasta el 30/11), envió su proyecto de ley a diputados.
Nada ni nadie lo
obligaba.
El
proyecto era malo.
Dicen
que dio la orden de no negociar con la oposición.
¿Se
olvidó que está en minoría?
Entonces,
Massa (FR), Kicillof (FPV) y Bossio (PJ), Stolbizer (GEN) y más, se juntaron y votaron un proyecto… malo.
Kicillof,
el héroe del día, sumó mal, calculó una merma en la recaudación de $100.000
millones y era de $140.000 millones.
Aritmética a
marzo para el ex ministro de economía.
Marcos
Peña habla y se complican las cosas.
Rogelio
Frigerio traído de apuro desde China, endereza el tema y abre posibilidades.
El
ejecutivo está dispuesto a negociar.
De
no hacerlo el senado votará la ley de diputados y Macri deberá vetarla o se
desfinanciará el estado.
Un dilema
imposible.
Con
paciencia infinita y una idoneidad indiscutible, Alberto Abad (AFIP) les explicó a los senadores cuanto perderían
sus provincias si votaran la media sanción de diputados.
Ganancias
se coparticipa con las provincias.
Los
gobernadores vinieron y hablaron.
Pareciera que el
sentido común,
avanza.
Si
el ejecutivo presentara un proyecto conjunto con la CGT, sería muy difícil para
el senado rechazarlo.
¿Cómo
harían los peronistas para decirle que no a un proyecto de los trabajadores?
Difícil.
Mientras,
Massa se juntó con Miguel Ángel Pichetto.
Tiene que hacer
olvidar su cercanía con Kicillof, o sea con el cristinismo.
El
lunes se conocerá el resultado.
Todos
los proyectos son malos.
Esperemos
que si se suman dividiendo diferencias, salga algo un poco mejor.
Pero mientras el
salario promedio pague ganancias, algo no funcionará.
Claro
que al mismo tiempo, no se puede desfinanciar al estado, sobre todo si todos le
piden más plata, desde el Papa, hasta
los gremios, para todos y todas.
El
juego parece ser:
Macri,
pague más, cobre menos.
Ni
Harry Potter podría hacerlo.
Por
ahora tiene que salir de este berenjenal.
Todo fue
gratuito y era evitable.
Un
mal fin de año, de un año que ya era
difícil por la “pesadísima herencia recibida”.
Deberían
hacer más política, y ser menos soberbios, escuchar más y no sólo poner oreja.
Están
bien intencionados, son honestos…
Por
un lado son ingenuos y además parecen vivir
en otra realidad, que no es la de la mayoría de la gente.
De
esta ley, mala como salga, a destiempo y complicando a todos los políticos de
todos los partidos, depende la tranquilidad de las fiestas y la esperanza de un
2017, mejor.
Roguemos
para que en el congreso consigan ponerse de acuerdo.
Dialoguemos,
negociemos, cambiemos.
Es
la única fórmula para que todos ganemos.
A
pesar de esta ley de ganancias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario