Opino
El 28/05/2017 Caparrós escribió una larga nota, titulada:
La culpa es de nuestra generación
Dado lo extensa haré las salvedades que me parecen más importantes.
Comienzo por el título:
La culpa es de nuestra generación:
El autor pertenece a la década del 50 y yo a la anterior.
Donde escribe:
- Se instaló un mito:
CR: Pregunto: ¿Mito o certeza?
- Si digo mi generación muchos piensan en militancia y muertos y desapariciones y torturas.
- Los hubo, pero hubo tantos más que no hicieron nada de eso. VERDADERO
- Pero escribir que hubo tantos más que no hicieron nada de eso
CR: (Gracias a Dios)
- Y millones miraban sin saber qué decir o gritaban goles de Kempes o tarareaban canciones de Spinetta.
CR: Ah, no ¡señor Caparrós! como ciudadana de a pie nacida en la década anterior a la suya no le permito que subestime a esos tantos que menciona.
Esos tantos fuimos MAYORÍA que permanecimos en su patria y la mía (que es más mía por los años de diferencia)
Permanecimos trabajando, sosteniendo al Estado y las instituciones, enviábamos a nuestros hijos a la universidad para que la Argentina se destacara en el concierto de naciones.
Sigo con Caparrós:
- Los que sí decidimos hacer esas cosas tuvimos —tenemos— un lugar excesivo cuando se habla de mi generación.
CR: Vaya si ha sido excesiva vuestra participación nefasta (según entiendo)
Secuestraron, mataron a mansalva a gente inocente, pretendieron (según Anguita) imponer vuestras ideas revolucionarias (para nada líricas) del zurdaje cubano.
Personalmente su mea culpa no tiene reparación posible.
Salvo que viviera en Argentina y colaborara para reconstruir la república que dejó de ser.
Ah!, me olvidaba.
Honremos la vida cotidianamente
- Se instaló un mito:
CR: Pregunto: ¿Mito o certeza?
- Si digo mi generación muchos piensan en militancia y muertos y desapariciones y torturas.
- Los hubo, pero hubo tantos más que no hicieron nada de eso. VERDADERO
- Pero escribir que hubo tantos más que no hicieron nada de eso
CR: (Gracias a Dios)
- Y millones miraban sin saber qué decir o gritaban goles de Kempes o tarareaban canciones de Spinetta.
CR: Ah, no ¡señor Caparrós! como ciudadana de a pie nacida en la década anterior a la suya no le permito que subestime a esos tantos que menciona.
Esos tantos fuimos MAYORÍA que permanecimos en su patria y la mía (que es más mía por los años de diferencia)
Permanecimos trabajando, sosteniendo al Estado y las instituciones, enviábamos a nuestros hijos a la universidad para que la Argentina se destacara en el concierto de naciones.
Sigo con Caparrós:
- Los que sí decidimos hacer esas cosas tuvimos —tenemos— un lugar excesivo cuando se habla de mi generación.
CR: Vaya si ha sido excesiva vuestra participación nefasta (según entiendo)
Secuestraron, mataron a mansalva a gente inocente, pretendieron (según Anguita) imponer vuestras ideas revolucionarias (para nada líricas) del zurdaje cubano.
Personalmente su mea culpa no tiene reparación posible.
Salvo que viviera en Argentina y colaborara para reconstruir la república que dejó de ser.
Ah!, me olvidaba.
Honremos la vida cotidianamente
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