Malú
Kikuchi
El
humor generalizado de la sociedad, es malo.
La
gente protesta y se queja de los precios.
La
inflación es corrosiva para el bolsillo, las tarifas suben, los salarios no lo
hacen en consonancia, la brecha entre lo que se gasta (inevitables gastos
fijos) y lo que se gana, se agranda todos los días.
Los
medios lo reflejan, es su obligación.
Pero
hay formas de hacerlo que muestran su nostalgia por el gobierno anterior y
otras que no.
La
suba del dólar, que no se debe a miles de personas comprándolo (no tienen plata
para hacerlo), sí responde a los bancos y a los grandes empresarios.
Se sabe que el
capital no tiene patria, ni acá ni en
ningún otro país.
Pero este
visible ataque sostenido a todos los pilares que pueden debilitar a un
gobierno, están siendo demasiado evidentes.
Este
es un año electoral, será complicado, difícil, plagado de operaciones políticas
y de denuncias.
Haciendo
memoria, el recuerdo de Arturo Humberto
Illia, médico, político radical, nacido en Pergamino, provincia de Buenos Aires
en 1900 y radicado en Cruz del Eje, Córdoba, donde ejerció su profesión y
militó políticamente en la Unión Cívica Radical cordobesa, es inevitable.
Estando
el PJ proscripto, la *UCRP ganó las elecciones presidenciales el 7/7/1963.
Lo
hizo con un escaso 23%, contra el abrumador voto en blanco del PJ, el más alto
de la historia, 19,42%.
El
12/10/1963 Illia asumió como presidente argentino.
Un
golpe cívico militar lo derrocó el 28/6/1966.
Illia
anuló los contratos petroleros que había firmado Frondizi, pagando los costos
monetarios y políticos de este hecho; que atrasó al país 50 años con respecto
al desarrollo energético.
A pesar de eso,
el gobierno de Illia fu un buen gobierno.
Todos los
índices económicos, mejoraron.
Aumentaron
las exportaciones, bajó el desempleo y la educación obtuvo un 23% del
presupuesto, el más alto hasta ahora.
Fue
el político más honesto del siglo XX.
Pero
tuvo encontronazos con las centrales obreras, con los militares, con su propio
partido, con los laboratorios y el PJ.
Los
grandes medios empezaron la campaña. Illia “era lento”, “una tortuga”,” poco
eficiente”.
La maquinaria
destituyente se puso en marcha.
La
gente empezó a estar harta de huelgas, de problemas cotidianos sin electricidad, por lo tanto en los edificios
sin agua, y el golpe llegó.
Hoy
se le reconocen a Illia sus méritos, sin olvidar sus defectos.
Pero
hay un cierto tufillo a “dejà vu” cuando se enciende un canal
de noticias o se escucha una radio o simplemente se lee un diario.
Hay una campaña
en contra del gobierno, un gobierno lleno de errores, pero
democrático.
No
sólo democrático, también es republicano.
Pero
la campaña está en marcha, es visible y evidente.
Desde
los grandes capitales que se refugian en el dólar y obligan al BCRA a subir las
tasas de interés que ya son demenciales, a
las maniobras políticas orquestadas por la mafia de los K.
Este
gobierno no ha hecho nada de lo que se esperaba y ha cometido horrores
económicos, pero fue votado, merece respeto, no ya por él sino por los
ciudadanos que lo eligieron.
Y
debe terminar el mandato.
Será el primer
gobierno no peronista que lo termine
desde que apareció Perón.
Todo
un logro.
Ya
no hay golpes cívico militares, las FFAA prácticamente han dejado de existir,
lo que no es bueno.
Nuestros
vecinos tienen FFAA con armas modernas.
Es
la mejor manera de disuadir cualquier conflicto.
“Si vis pacem
para bellum”.
Si quieres la paz, prepárate para la
guerra.
De
la Rúa deberá ser el último presidente echado del poder por un golpe civil, muy
bien orquestado desde el conurbano, según
Miguel Bonasso por Duhalde y en parte por Alfonsín (“El palacio y la
calle” 2003).
Esta
vez, no.
Ni
golpes cívico militares, ni golpes civiles, ni golpes económicos.
Basta.
Mauricio
Macri debe terminar su mandato el 10/12/2019.
Si
se lo reelige o no, será una decisión de los ciudadanos, de aciertos en la
economía, menor recesión, baja de la inflación y de los impuestos.
Pero
una decisión basada en hechos, no en
operaciones fraguadas con los millones robados y desde el penal de Ezeiza
(dicen que Cristóbal López, Fabian De Souza).
Los
argentinos tenemos la oportunidad de optar entre dos sistemas de vida, uno de
ellos apoya al régimen de Maduro, el otro lo combate.
De
nosotros depende demostrar que aprendimos algo.
La
historia sirve para eso…
*UCRP,
Unión Cívica Radical del Pueblo.
La
UCR se dividió a finales de 1956 entre UCRP, liderada por Ricardo Balbín
(proscripción del PJ) y la UCRI,
Unión
Cívica Radical Intransigente, liderada por Arturo Frondizi, que buscaba la
democratización y una posible alianza con el PJ.
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