“Día
Internacional contra la CORRUPCIÓN”
Tratando de
luchar contra este flagelo, la Asamblea General de Naciones Unidas instituyó el
Día Internacional contra la Corrupción, que se ha venido celebrando cada año
desde el 2003.
La
finalidad o propósito del día internacional es "crear conciencia contra
esta lacra y difundir el valioso papel de la Convención a la hora de luchar
contra ella y prevenirla.
Es
que la corrupción socava la democracia y el estado de derecho, lleva a
violaciones de los derechos humanos,
distorsiona
los mercados, erosiona la calidad de vida y permite que prosperen el crimen
organizado, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana.
Además, pone de evidencia que actuar contra
la corrupción es fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
que tienen por fin erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la
prosperidad para todos".
Sabemos que el sentido
literal de corrupción es la podredumbre.
Que
todo es factible de corromperse.
Pero
en término políticos reservamos la corrupción y las corruptelas para aplicarlas
a las conductas de quienes, usando poderes del Estado, se benefician
personalmente en desmedro de los intereses generales, con perjuicio de la
sociedad o del mismo Estado.
Una conducta
corrupta es la que, con mala fe, no procura el bien general sino el propio o el
de allegados o benefactores.
Y
alarma al pueblo argentino y a Tucumán, advertir la enorme impunidad en los
Poderes Judiciales debido a falta de pruebas fehacientes o de investigaciones
acertadas.
Es
que la impunidad vuelve valientes a los cobardes y osados a los pusilánimes, y
el día en que cobardes y pusilánimes alcanzan el poder, sus sucias babas lo aniquilan todo.
Actualmente
la lentitud de la justicia revela y advierte a la sociedad de una indemnidad
sin límites.
Es que existe
una enorme falta de confianza en los tres poderes del estado y en especial en
el Judicial.
A
la justicia ordinaria no se la teme, se la supone inocua (todo el mundo “confía
en la justicia”, muchos, en realidad, confían
en su torpeza).
El
tiempo pasa.
Las causas se
prescriben o quedan archivadas y florece la inmunidad.
Nuevamente
el silencio de muchos.
Es
que cuando las inmoralidades se denuncian, se
verifican y el Estado da vuelta
la cara como que "nada tengo que ver con esto" es, en
la práctica, lo mismo que patrocinar, promover, apadrinar la inmoralidad, que
queda expuesta ante la ciudadanía sin que nada la evite, la corrija ni, menos
aún, la castigue.
Si
ante las irregularidades el poder administrador va a esquivar el bulto,
pretendiendo que sólo se han de corregir delitos verificados por el Poder Judicial,
por supuesto, la inmoralidad ha de
proliferar al amparo de esta protección oficial.
Todavía
recuerdo el “panorama tucumano” de hace muchísimos años en el diario “la
Gaceta” de mi provincia, en donde el periodista Federico Van Mameren,
publicaba en un editorial bajo el Titulo
“A puro Verso” y recordaba a Enrique Santos Discepolo que murió en 1951.
Sus
versos o aquellas reflexiones bajo el seudónimo de “Mordisquito” encajan perfectamente
en ese Tucumán contemporáneo que alguna vez recibió el mote de “Macondo” y
todavía le cuesta sacárselo.
Es
que da lo mismo que sea cura/colchonero, Rey de basto/ caradura o polizón.
Señora de ojos vendados/ que estás en los tribunales/
Sin
ver a los abogados/ baja de tu pedestales/Quítate la venda y mira/, cantó
alguna vez María Elena Walsh.
Qué
paradoja estamos en Diciembre del 2019 y nada ha cambiado en la seguridad ni en
la Justicia provincial.
Sera
Justicia.
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
DNI.
Nº 12.209.529
Avda.
Camino del Perú 1575
San
Miguel de Tucumán
jorgeloboaragon@gmail.com
#Argentina
#Tucumán
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