El
presidente no tenía previsto participar del homenaje internacional a las
víctimas del Holocausto, pero cambió de opinión tras una cena con Cristina
Fernández de Kirchner
Por
Román Lejtman
El
12 de noviembre de 2019, Galit Ronen subió hasta las oficinas de Alberto
Fernández en Puerto Madero.
La
embajadora de Israel y el entonces presidente electo conversaron durante una
hora sobre las relaciones bilaterales y la situación en Medio Oriente.
Ronen
aprovechó la oportunidad para invitar a Alberto Fernández a la conmemoración
del día internacional del Holocausto, que se llevaría cabo en Jerusalén con la
presencia de los principales líderes mundiales.
El
presidente electo agradeció a la embajadora israelí y el asunto quedó
archivado:
Alberto
Fernández no tenía intenciones de volar a Medio Oriente para recordar cuando el
ejército soviético liberó el campo de concentración y exterminio nazi de
Auschwitz-Birkenau, un hecho clave de la Segunda Guerra Mundial ocurrido el 27
de enero de 1945.
La
conversación reservada entre Alberto Fernández y la embajadora Ronen tuvo un
instante de tensión diplomática cuando el presidente electo deslizó que pensaba
derogar el decreto que había firmado Mauricio Macri declarando a Hezbollah una
organización terrorista. Acorde a las investigaciones judiciales que se
hicieron en la Corte Suprema y en los tribunales federales de Comodoro Py,
Hezbollah lideró los ataques terroristas a la Embajada de Israel y a la AMIA.
El comentario
del presidente electo a la embajadora Ronen llegó a Tel Aviv, y mereció una
réplica tenue del gobierno liderado por Benjamín Netanyahu.
Era
4 de diciembre de 2019, Alberto Fernández aún no había asumido, y sólo se
trataba de recordar en términos diplomáticos que Israel considera a Hezbollah
una seria amenaza terrorista a su seguridad nacional.
Pensamos que hay
que dar seguimiento a la decisión del gobierno del presidente Mauricio Macri.
Es
un paso necesario para seguir la lucha contra el terrorismo.
“Más
que nada porque es un país que sufrió tanto el terrorismo y que no tenemos duda
que se puede seguir y trabajar junto con el nuevo gobierno argentino en este
tema como en otros temas”, sostuvo Modi Ephraim, director General
Adjunto para América Latina y el Caribe de la Cancillería israelí.
A
las declaraciones del director general Ephraim salió al cruce Sabina Frederic,
cuando aún disputaba el Ministerio de Seguridad.
Frederic aseguró que el
decreto de Macri sobre Hezbollah era “una imposición de los Estados Unidos”,
y que el terrorismo “es un problema de la OTAN, no nuestro”.
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