Luis
Illuminati
En
un momento tan crucial para la Argentina en que la circunspección debe
prevalecer frente al fenómeno de la pandemia del coronavirus, este buen señor no guarda ni la compostura
ni la idoneidad profesional que se requiere para ocupar tal función en un
momento tan delicado, confuso y de tanta incertidumbre mundial.
Más que
autosuficiente Ginés es un sabelotodo, un irritante sabiondo de los que sobran
en la Argentina.
Oculta
su incapacidad con una pedantería rayana en la comedia francesa, de aquellas
que escribió Molière.
Para
esta encrucijada donde nadie sabe lo que va a ocurrir mañana, Ginés es la
réplica perfecta del personaje inmortal creado por Cervantes, Sancho Panza, en
términos locales diríamos que es el típico "chanta" argentino".
Para
un gobierno como el de la dupla Fernández-Fernández, este "ministro de
pacotilla" es el funcionario "ideal" para oscurecer el panorama
nacional.
Macri
también tuvo un ejemplar parecido en su gabinete: el impresentable ministroide
de medio ambiente, el rabino Bergman.
En
el caso de Ginés, hasta en su manera de vestirse y de hablar, coincide con la
figura de Sancho Panza, sobre todo, cuando éste fue nombrado "gobernador
de la isla Barataria".
¿No
se asemeja el elenco del gobierno K al entorno del gobernador Sancho Panza,
donde nada era cierto sino que todo era una broma feroz?
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