EL ENCUENTRO DE ISABELITA PERÓN Y PINOCHET EN MEDIO DE LA VIOLENCIA DE
LOS 70
Por
Juan Bautista "Tata" Yofre29 de marzo de 2020
El
génesis del entendimiento antiterrorista en el Cono Sur se dio con una reunión
entre la mandataria argentina y el dictador chileno en la Base Aérea de Morón.
Cuál era la situación de cada país y del continente en aquellos años y la
respuesta de los movimientos insurgentes.
El
1º de abril de 1975 ocurre un hecho que saltará a la tapa de los diarios meses
más tarde, desatando una crisis interna en el Ejército.
Ese
día, en la Casa Rosada, la presidente recibió las cartas credenciales de los
nuevos embajadores de Iraq y Jordania.
Como es
costumbre, el Regimiento de Granaderos está presente en la ceremonia para
rendir honores.
Al
retornar a su unidad, un vehículo que acompañaba a los efectivos a caballo
presenta un inconveniente.
Un
oficial -teniente Juan Carlos Segura- buscó un teléfono para pedir un auxilio.
Un
policía le indicó un edificio en el número 3297 de la avenida Figueroa Alcorta,
donde fue recibido efusivamente.
El
individuo que lo atiende le expresó el honor de tener en el lugar a un oficial
de Granaderos e inmediatamente le informó que en ese edificio, dependiente del
Ministerio de Bienestar Social, trabajan hombres de la Policía y las Fuerzas
Armadas y que allí funcionaba un cuartel de la Triple A.
El
hombre le agrega a Segura que el fin de semana anterior “nos levantamos” más de
una docena de víctimas.
También
le presentó a una mujer que se identificó como secretaria de José López Rega.
Al
regresar a su cuartel, el oficial informó a su jefe, el coronel Jorge Sosa
Molina, quien le ordenó que le elevara un informe por escrito, con firma
irreconocible y, en escasas horas, el jefe de Granaderos entregó el informe al
jefe de Operaciones del Estado Mayor, general José Teófilo Goyret.
Es
el comienzo del fin del jefe del Ejército, teniente general Leandro Anaya.
El
mismo día, en Caseros, Gran Buenos Aires, cayó la fábrica de ametralladoras
JCR-1 del ERP.
En
esa misma época el PRT-ERP todavía contaba con una fuerza considerable:
Para
el ex militante del PRT-ERP, Daniel De Santis, en los tres años posteriores al
25 de mayo de 1973, de 450 miembros
orgánicos pasó a 6.000 (combatientes y militantes de la Juventud Guevarista) y
30.000 simpatizantes y contactos del PRT.
El
10 de abril, la policía bonaerense desbarató una poderosa célula de la “Junta
Coordinadora Revolucionaria”.
Los
diarios de la época la daban por “extinguida”.
Desconocían
la verdadera dimensión de la organización que nucleaba al PRT-ERP (Argentina),
MIR (Chile), PRTB-ELN (Bolivia) y MLN-T (Tupamaros, Uruguay).
Los
procedimientos costaron la vida a dos extremistas y heridas graves a dos
policías.
Produjeron
la detención de 25 personas (21 extranjeros), el secuestro de un poderoso arsenal valuado en 1.000 millones de pesos
viejos.
La Argentina era
un “aguantadero” del terrorismo.
El
domingo 13 de abril de 1975, se habían realizado elecciones para elegir
gobernador y vice en la provincia de Misiones.
Pese
a las denuncias de la oposición por el oneroso apoyo del poder central a la
formula justicialista (dinero, alimentos y todo tipo de elementos), los
candidatos del PJ, Miguel Ángel Alterach y Ramón Arrechea, derrotaron a los radicales Ricardo Barrios Arrechea y Alejandro
Falssone por un margen escaso.
Mientras
sonaban los festejos del peronismo, con el bombo de “Tula”, en Posadas, Ricardo
Balbín dejó caer una sentencia:
“Van
a embriagarse de poder”.
Y
días más tarde agregaría:
“A dos años de
gobierno tenemos que hacer un balance negativo; nada, nada anda del todo bien,
y casi diríamos que todo anda del todo mal en el país”.
La
elección misionera presentó la particularidad de que también participaron los
Montoneros (5,6%) a través de su Partido Auténtico.
Es
decir, la organización terrorista había pasado a la clandestinidad en
septiembre de 1974 y al mismo tiempo se presentaba en la contienda electoral.
Mientras
la sociedad votaba en Misiones, el
mismo día el PRT-ERP atacaba en Santa Fe el Batallón de Arsenales 121,
intentando dar otro “salto cualitativo en la guerra revolucionaria”.
El
14 de abril, el PRT-ERP atentó con explosivos la oficina del contralmirante
Adriano Roccatagliata en el Edificio Libertad.
El
15 de abril, tras las gestiones del titular de la cámara baja, Raúl Lastiri, y
el jefe del bloque radical, Antonio Tróccoli, y con la única presencia del
ministro del Interior Alberto Rocamora, Ricardo Balbín se entrevistó con Isabel
Perón.
En
la reunión se conversó sobre temas relacionados con la economía, la educación y
la violencia.
Casi
al final, el líder radical pidió estar unos minutos a solas con la Presidente.
Se
especuló en ese entonces con que había hablado de la conducta de José López
Rega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario