Están
inundando el mercado de billetes que no son riqueza.
Son
papeles pintados
Por
Roberto Cachanosky
El
presidente Alberto Fernández decidió extender la cuarentena en base a datos que
mostró, de los cuales surgiría que el aislamiento estaría teniendo éxito por la
baja cantidad de infectados.
El
gran interrogante es: ¿de dónde salen los datos para mostrar el éxito logrado?
Puesto en otras
palabras, esos datos son como una encuesta y lo relevante de una encuesta es
cuán amplia es la muestra (los testeos) y en qué lugares se hacen esos testeos.
Francamente
todo parece indicar que el mayor miedo es a pagar el costo político de no poder
tener en condiciones los hospitales públicos por falta de infraestructura.
Típica falla de
un estado que asignó ineficientemente los recursos durante décadas, revoleando
recursos en planes sociales y empleo público en vez de infraestructura
hospitalaria.
Pero
yendo al tema central de la economía, llama la atención que el presidente haya
dicho que no hay ninguna razón para que suban los precios cuando basta con
mirar los datos del BCRA, tomando fin de
febrero contra fin de marzo, y ver que la base monetaria aumentó el 33,6%.
En
otras palabras, el Gobierno está inundando el mercado de billetes que no son
riqueza.
Son
papeles pintados.
Si
aumenta la cantidad de billetes y disminuye la oferta de bienes y servicios por
efecto de la cuarentena, es de manual
que los precios van a subir o, mejor dicho, el peso se deprecia.
El
café tiene el mismo precio, los que
no tienen el mismo precio son los billetes que emite el BCRA.
Cada
vez la gente les otorga menos valor a los billetes y el mismo valor al café.
Ese
es el dilema inflacionario que no parecen querer entender.
La
parálisis económica que genera la cuarentena tan extendida implica una muy
fuerte caída de los ingresos tributarios, que ya se vieron en los datos de
marzo y la caída va a ser más intensa en abril cuando el IVA devengado en marzo
se pague en abril.
En
marzo, ingresó el IVA DGI de las ventas de febrero cuando todavía no estaba la
cuarentena y dio una caída en
términos reales de 30 puntos porcentuales.
En
abril se pagará el IVA DGI facturado en marzo, cuando ya entró en vigencia la
cuarentena y el país quedó prácticamente paralizado.
El
déficit fiscal ya venía creciendo antes del coronavirus cuando se aumentó el
gasto por más subsidios económicos (retraso de las tarifas de los servicios
públicos) y subsidios como la tarjeta alimentaria.
Eso disparó el
gasto y aumentó el déficit fiscal.
Ahora,
con más gasto y caída vertical de la recaudación, la Casa de la Moneda
funcionará a pleno siendo inevitable el impacto inflacionario.
Llama
la atención que el presidente haya dicho que no hay ninguna razón para que
suban los precios cuando basta con mirar los datos del BCRA, tomando fin de
febrero contra fin de marzo, y ver que la base monetaria aumentó el 33,6%
La
realidad es que la crisis económica es muy fuerte y se pretende disimular con
créditos que no tienen como contrapartida ahorro generado por la economía.
Esos
créditos que otorga el Estado, no son créditos, son lisa y llanamente emisión monetaria.
Se
hace como que se pagan los sueldos con “créditos”, pero en realidad son
créditos “respaldados” por billetes.
Se
hace como que hubiese ahorro disponible para dar créditos.
El
Presidente afirmó que en este momento lo menos que le interesa es el nivel de
gasto público.
Mi
sugerencia es que, dentro de los temas económicos, es lo que más debería
importarle, porque si la recaudación cae, no hay acceso al crédito externo y el
crédito interno tiene una relación depósitos del sector privado/PBI menor al
que tiene Burundi o Somalia (datos del Banco Mundial), si no lidera como presidente una baja del gasto público junto con
los gobernadores e intendentes, lejos de estar apagándose un incendio se estará
creando otro en el campo de la economía.
Ahora,
con más gasto y caída vertical de la recaudación, la Casa de la Moneda
funcionará a pleno siendo inevitable el impacto inflacionario
Reformular el
gasto estatal en los tres niveles de gobierno hoy es tan importante como
cumplir con la cuarentena. Caso contrario, no habrá terminado de
apagarse el incendio que genera la cuarentena que se le agregará una inflación
desbocada.
Este
es justamente el momento para liderar esa baja del gasto por la sencilla razón
de que el sector privado, que ya agonizaba antes de la cuarentena, ahora está en terapia intensiva en
términos económicos, mientras en
todos los niveles de gobierno siguen gastando como si estuviésemos en un boom
de prosperidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario