Por Christian Sanz
“Un
hijo de puta compró fideos al triple de lo que valen”, disparó Juan Grabois con
tanta elocuencia como enojo.
Aunque
no lo mencionó, el insulto fue dirigido
a Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, quien quedó en medio de
severas sospechas luego de que se comprobara que había avanzado en la compra de
alimentos un 50% más caros que en los supermercados, tal cual reveló este lunes
Tribuna de Periodistas.
Ipso
facto, una legión de funcionarios del gobierno —Alberto Fernández fue uno de ellos— salió a respaldar al
funcionario, asegurando que todo se había tratado de un malentendido.
Aún
cuando el propio Arroyo admitió los sobreprecios:
"Pedimos
rebajas y se llegó hasta ahí pero no hubo rebaja; no obstante, decidimos igual
hacer la compra porque estamos ante una emergencia", confesó.
No
es la primera vez que Arroyo es rozado por un escándalo de este tenor:
En
el año 2008 quedó en medio de una trama de corrupción que llegó a salpicar a la
mismísima Alicia Kirchner, quien ostentaba el mismo cargo que él tiene ahora.
Fue
después de que una fiscalía de La Plata detectara la venta de 60 mil kilos de
leche en polvo destinados al Plan Vida.
Pequeño
detalle: llevaban la inscripción de
la cartera de Desarrollo Social.
El
lote pertenecía a “Granja Blanca”, una segunda marca de SanCor que había salido
de la planta industrial de Sunchales con la inscripción, en cada paquete, del
ministerio de marras.
Obviamente,
la mercadería nunca llegó a destino.
Por si fuera
poco, las leches también estaban a la venta en Mercado Libre al módico
precio de 9 pesos la unidad.
Según
los fiscales de la UFIC número 8 de La Plata, Carlos Argüero y Esteban
Lombardo, gran parte de esos cartones pertenecían a la provincia de Buenos
Aires, donde Arroyo despuntaba en esos días como ministro de Desarrollo Social
bonaerense.
De
más está aclarar que entonces era uno de los funcionarios de confianza de
Alicia K.
No
obstante, Arroyo se movió con eficaz precisión, ya que se adelantó a los
hechos.
Apenas
estalló el escándalo —luego de que un noticiero de televisión revelara la
trama—, el hoy ministro de Desarrollo Social se apuró a hacer una denuncia ante
la fiscal Leyla Aguiar.
La
causa fue transferida rápidamente a la fiscalía de Delitos complejos y se logró comprobar que se habían vendido en
Paraguay —y en internet— alrededor de un millón de paquetes de leche.
En
ese marco, a pesar de que Arroyo se presentó como querellante, la oposición
radicó otra denuncia penal junto a un pedido de informe en la Legislatura
provincial para que se realizara una investigación interna en el área de
Desarrollo Social.
Como
es de suponer, habiendo ocurrido la trama en la Argentina, todo quedó en la
nada misma y Arroyo zafó olímpicamente, al igual que Alicia Kirchner.
Es de presumir
que ocurra lo mismo ahora, en el contexto de la trama de los
sobreprecios por alimentos.
Se
hablará por un par de días más, pero luego todo irá feneciendo.
Aún
cuando hay elementos de sobra para investigar, algunos de los cuales planteó el
colega Matías Longoni en su cuenta de Twitter.
A
saber:
-Hay
seis empresas que recibirán los $ 550 millones destinados por el Estado en esta
compra: Sol Ganadera SRL, Copacabana SA, Teylem SA, Forain SA, Alimentos
Generales SA, MH Accurso SRL. A primera instancia, solo la última es productora
de alimentos. Está domiciliada en Rosario.
-Es
decir que de las seis empresas hay cinco que son solo intermediarias: tienen
domicilio en la ciudad de Buenos Aires. Una primera lectura es que el Estado
gasta de más porque apela a intermediarios y no directamente a los productores.
Pero hay más. Y es más grave.
-De
las cinco empresas intermediarias, en dos se repiten socios o domicilios. Sol
Ganadera SRL (que cobrará 88 millones) tiene las mismas oficinas (Corrientes
1327 4°) y el mismo director (un tal Federico José Toscano) que Alimentos
Generales SA, que cobrará 49 millones.
-El
segundo caso de duplicación es el de Teylem SA, que cobrará 80 palos. Tiene
oficinas en San Martín 66, piso N° 4, depto 410. Al lado, en el depto 409,
declaró domicilio otra adjudicataria, Forain SA, que venderá alimentos por 86
millones. Los teléfonos son los mismos.
-La
única empresa que ganó en todos los rubros es Copacabana SA, que cobraría por
eso $188 millones. No hay duplicación. Sus dueños se apellidan Assisa. Uno de
ellos, Jorge, ha sido presidente y ahora es secretario de la Unión de Empresas
Proveedoras del Estado.
A
pesar de todo lo antedicho, al momento de publicar esta nota Arroyo aún
permanecía en su cargo.
Eso
sí, Alberto
Fernández decidió frenar la compra de los productos con sobreprecios.
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