Caleta
Olivia y Río Gallegos, los peores ejemplos
El
descaro de Pablo Grasso, las mentiras de Fernando Cotillo y el oportunismo de
Fernando Españón.
Tres
intendentes K y varios denominadores comunes
Por:
Rubén Lasagno
Hace
aproximadamente 30 años que el kirchnerismo gobierna Santa Cruz.
Pasaron
desde Néstor Kirchner hasta su hermana, tantos años como gobernadores K pudieron
y cada campaña, cada gestión y otra vez cada campaña próxima y la nueva
gestión, se llenaron hablando de “la
matriz energética”, “el autoabastecimiento energético” y el “interconectado”.
Desde
el viejo y gastado curro de las usinas rusas usadas, compradas a valores
increíbles por Néstor a un precio exorbitante, pasando por las vetustas y
ruidosas máquinas de calle Italia, transitando por las promesas de Sergio
Acevedo con la compra por más de 32 millones de dólares de dos turbinas que
iban a traer la solución total a Río Gallegos donde se cortaba la luz en
cualquier momento, llegando al cuento del Interconectado, donde Daniel Peralta
se ufanaba de estar en el umbral del abastecimiento total en “la nueva matriz
energética” de Julio de Vido, hasta hoy donde a pesar del interconectado siguen
quedando las localidades sin luz por horas y días…
Todo
sigue igual, solo pasaron 30 años.
Servicios
Públicos Sociedad del Estado (SPSE) es un depósito de funcionarios y ex funcionarios, algunos cuestionados, otros
corridos de funciones anteriores donde se hicieron los vivos, algunos que los
ponen allí con cargos de Directores para que sumen scoring para una mejor jubilación
y un numeroso grupo de empleados y ñoquis que sin función específica, hacen de
contrapeso a la gente que sí trabaja, pero no alcanzan a hacer eficiente una
empresa altamente deficiente y deficitaria.
Pero, como es
del Estado, todo se licúa a través de los fondos públicos que parecen no ser de
nadie y como es común con lo estatal, prosigue su marcha sin ningún tiempo
de eficiencia, pero sin control ni exigencias, lo cual hace imposible que los
reclamos de cualquier usuario, tenga un final justo y satisfactorio.
El
denominador común en toda la provincia es la falta de modernización de la
infraestructura eléctrica, la falta de mantenimiento de los componentes en
redes, nodos y subestaciones y la falta total de inversión genuina por parte de
los distintos gobiernos provinciales, a lo largo de, al menos, los últimos 35
años.
Aun cuando por
décadas se cobró el 6 por mil sobre las facturas de todo el país con la excusa
de ayudar el recomponer el sistema energético provincial, la
plata fue literalmente robada, desviada, desaparecida en cualquier cosa,
menos en el mejoramiento del sistema eléctrico de Santa Cruz.
Y
hoy, la luz se sigue cortando todas las semanas y en cualquier momento.
Las
últimas dos semanas la ciudad de El Gorosito sufrió permanentes cortes de luz.
Tal imprevisión
generó un malestar social que fue en aumento hasta el día viernes 17 a las
18:30 cuando se apagaron (una vez más) las luces de todos los hogares,
comercios y hospitales en la ciudad y la falta de luz se prolongó por las
próximas 48 horas,
elevando proporcionalmente la bronca de la gente y produciendo un recordatorio
de insultos a la Gerencia de SPSE, al Intendente Fernando Cotillo y a la
gobernadora Alicia Kirchner, por ser los responsables presentes y pasados, de
la falta de previsibilidad, inversión y trabajo en materia energética, desde
hace tantos años a la fecha.
Claro
está, que además de los problemas ocasionados a los particulares en sus casas,
el sector donde más impacta la pérdida de la energía es en el comercio y
especialmente los del rubro alimento, siendo que muchos no poseen equipos
generadores de energía y esto resulta fundamental a la hora de mantener la
cadena de frío.
La
ebullición social y de los comerciantes disgustados, hizo que la policía se
enfrentara con vecinos de Caleta Olivia, pues por órdenes del Comisario local,
los efectivos se pusieron a controlar por número de documento (par o impar),
tal como se fijó durante la cuarentena actual, a quien le correspondía y a
quien no, acceder a las estaciones de servicio para proveerse de combustibles
para sus generadores.
Las
discusiones y los enojos de los comerciantes con la policía mereció la
intervención de las autoridades para dirimir los problemas generados, por
cuanto quienes acudían a comprar combustibles pretendían que la policía levantara
esa restricción porque se encontraban ante un caso excepcional, donde la
necesidad de acceder a los combustibles era obligada por una situación ajena a
la voluntad popular y producto de la imprevisión oficial en materia de energía.
El
mismo día sábado y de manera auto convocada los vecinos de Caleta se
manifestaron en el monumento al petrolero cerca de la medianoche, transitando
con autos por varias cuadras, bocinazos, luces parpadeantes y los insultos se
repartieron equitativamente entre el intendente Fernando Cotillo y su cuñado,
el Gerente de Servicios Públicos, Juan José Naves.
Cuatro horas
después de la manifestación volvió la luz, ya durante la madrugada.
Tan
exacerbada estaba la gente que portales de neto corte oficialista, donde pauta
el intendente y la provincia, no pudieron soslayar la noticia y necesariamente debieron replicar el
malestar popular en la ciudad de zona norte.
SPSE
emitió un comunicado donde en la parte medular del informe dice:
“…se trata de una antigua línea de 66 kb,
entre el tramo Pico Truncado y Cañadón Seco, que sumado al factor climático que
nos presentó uno de los inviernos más duros de la última década, provocó una
falla en los aisladores de la Línea de Alta Tensión (LAT), los cuales se fueron
reemplazando durante las últimas madrugadas y durante el transcurso de este
día”.
Siempre
hay una explicación, lo que nunca
existe es una solución.
Para
el día domingo, SPSE tiene previsto un corte de luz de larga duración en Caleta
Olivia, horario en el cual realizará mantenimiento y arreglo de aisladores, y
elementos eléctricos con deficiencias, que no soportan las bajas temperaturas y
dejan de funcionar inesperadamente, provocando la puesta fuera de servicio del
sistema.
En Río Gallegos
sucede algo parecido.
Aún
hoy julio del año 2020, la luz es una imprevisión que no permite planificar un
evento ni un trabajo, sin tener como amenaza el corte imprevisto y repentino de
la luz en cualquier sector, pero mayor aún en los alrededores del radio
céntrico.
Treinta años de
promesas, mentiras y discursos, acompañados de slogans, frases
altisonantes y culpas que van desde los pájaros que se chocan con los cables,
explosiones inexplicables de transformadores viejos y sin mantenimiento, las
condiciones del tiempo, Cammesa o cualquier cuestión que ponga la
responsabilidad afuera del gobierno provincial.
A pesar de todo
el tiempo transcurrido, los gobiernos parlantes, las falacias permanentes y las
promesas incumplidas, el servicio de luz en Santa Cruz sigue siendo el más
deficiente y obsoleto.
El
“interconectado” que iba a ser la panacea energética, se encontró con una
realidad insoslayable:
Santa Cruz no
estuvo nunca preparado para recibir la línea de alta tensión, porque el sistema
es rudimentario y obsoleto.
Es
decir, el interconectado terminó de desnudar la realidad:
Todos
estos años, los sucesivos gobiernos nos mintieron sobre el futuro energético, porque nunca invirtieron, ni hicieron
mantenimiento ni tuvieron intención de mejorar y optimizar el sistema eléctrico
de las ciudad, para cuando ese día llegara. y desde que el interconectado
llegó, no se puede aprovechar su potencial; esa es la verdad de por qué Caleta
Olivia y Río Gallegos (entre otras localidades), hoy, año 2020, seguimos sin
luz como en los años `80.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
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