Por: Rubén Lasagno/OPI Santa Cruz
Como
si la historia comenzara hoy, el gobierno provincial publicó con mucho orgullo
y poca memoria “el comienzo” de las obras de la autovía Comodoro-Caleta en la
ruta nacional Nº 3 y presenta la información con dos detalles típicos del
relato K puesto al servicio de la mentira
y el ocultamiento:
Primero se anota la obra como parte de la “reactivación de la obra pública” de este gobierno pujante y sensible, aunque se olvidaron que Alicia Kirchner va por su tercer mandato y en segundo lugar, se volvió al ¡Ah pero Macri! y el encargado de recortar la realidad fue el propio Mauricio Gómez, presidente de Vialidad Provincial quien dijo “En esta gestión nos propusimos desde el inicio, como lo propuso la gobernadora Alicia Kirchner y con el acompañamiento del intendente de Caleta Olivia, Fernando Cotillo y el jefe del 23 distrito de Vialidad Nacional, Martín Medvedovsky, concretar esta obra que fue judicializada y una persecución política a los empresarios que hoy realizan la obra. Hoy es una realidad y es una deuda, la más grande en materia vial que teníamos con los santacruceños”.
El recorte de la realidad no funciona muy bien en este caso, porque Gómez hace una abstracción del pasado, se pone del lado de los ladrones de turno y aliado con otro gran hacedor del relato, Fernando Cotillo, veneran al corrupto Cristóbal López a quien ni siquiera pueden mencionar, como tampoco nombran a la empresa evasora y generadora de desocupación en zona norte y adjudicataria por tercera vez del mismo contrato pero triplicado de aquel monto original CPC SA.
Gómez pretende que la obra se vio impedida de seguir por iniciativa del gobierno anterior y que hubo una persecución a los empresarios que hoy la realizan, es decir De Souza y Cristóbal.
Para contrariar al presidente de Vialidad, digamos que esta obra fue cobrada y jamás realizada por Lázaro Baézun “empresario” del palo de su propio partido; que luego en el 2015 CFK le asignó a Cristóbal López (CPC.SA) por un monto superior a los 300 millones de pesos y la empresa jamás hizo nada, dejó la gente en la calle, pero se comió los fondos.
Cuando llegó el macrismo, volvieron a darle la obra a CPC SA, en medio de un juicio con Cristóbal López por haberse robado los fondos de ITC en aproximadamente 8 mil millones de pesos.
Con
ese dinero compró C5N el canal ultra oficialista.
Macri
no interrumpió nada, sino, vergonzosamente, permitió que por más de 1000
millones de pesos CPC SA ganara una licitación que incumplió y como en el periodo
anterior, dejó gente sin pagar y desocupada en las rutas.
Y ahora, este gobierno, cuyos funcionarios son cómplices del socio chubutense, le volvieron a dar (por tercera vez) la obra de la autovía Caleta-Comodoro a CPC SA y seguramente, va a ocurrir lo mismo que ha ocurrido:se fumarán los fondos, dejarán deudas, desempleo y la obra inconclusa, obviamente generando sobre precios, “recálculo de costos” y lo único que va a cambiar, no será la obra, pero tal vez si, las camionetas de muchos funcionarios y periodistas que encubren estos delitos que no son nuevos, vienen desde el 2012.
Haber dicho lo que dijo Mauricio Gómez junto a Fernando Cotillo, por orden del gobierno de Alicia Kirchner, es de una caradurez supina.
No
tener vergüenza es un síntoma de la decadencia política de esta provincia y
manifestarlo de la manera en que lo hacen en la nota del portal oficial,
explica el alto grado de alienación que tienen quienes deberían tener la
responsabilidad de rendir cuentas.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
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