Un informe económico de la CNA preanuncia el regreso de las cuasi monedas. Expresa lo siguiente:
El veranito económico que vivió la Argentina en los últimos años se ha desvanecido y los efectos de la crisis financiera se hacen notar cada día más.
Por qué la baja emisión monetaria, el déficit y la fuga de capitales, ponen al país al borde de tener que emitir cuasi monedas como sucedió durante la crisis del 2001....
La crisis financiera sigue azotando terriblemente a la Argentina, que no descansa un segundo con las malas noticias que vienen del exterior, que inciden claramente en la situación económica de nuestro país.
El estancamiento económico que vive la Argentina, con una enorme fuga de capitales, la reducción en la emisión monetaria y el déficit que se está teniendo en las cuentas públicas, lleva al país al borde del abismo financiero y de la vuelta de las mal conocidas "cuasi monedas".
En la Argentina es conocido cual fue el destino que se vivió cuando se inundó el país de estas cuasi monedas, llámese Patacones, Lecops, Lecor, Quebracho, Federales, etc, que hizo que se viviera una situación financiera sumamente inestable en todas las provincias que se emitieron, y que terminó con la crisis del 2001 y el levantamiento popular contra las medidas económicas del entonces gobierno de la Alianza y del súper ministro Domingo Cavallo, que terminaron en el "corralito" y en el fin de la convertibilidad.
El mundo atraviesa una crisis económica y financiera, sólo comparable a la Gran Depresión de la década de 1930, y la Argentina no se encuentra en un limbo que la aleje de la misma.
Día a día asistimos perplejos a cómo los indicadores económicos muestran la caída en la producción y la brutal desaceleración económica que está sufriendo la Argentina.
En la actualidad, la emisión monetaria es del 7,8% del total del Producto Bruto Interno (PBI), muy cercano al 7% que había en el 2001.
Ya en el país es un suplicio encontrar monedas para dar cambio en los negocios o poder viajar en los micros, y conseguir billetes de 2 o 4 pesos, es cada vez más difícil, debido a la poca emisión de los mismos.
En estos niveles de emisión, ya hay muchos analistas que opinan que es muy posible que en nuestro país se pueda volver a emitir las denominadas cuasi monedas, lo que complicaría aún más la situación financiera de nuestro país.
Sin crédito externo, con una fuga de capitales superiores a la de los niveles del 2001, y en los últimos cinco meses la fuga trepó a más de 25.000 millones de dólares.
Desde abril a hoy, el Banco Central de la República Argentina ha perdido u$s 5.000 millones de reservas.
En los últimos meses, la demanda privada de dinero retrocedió hasta casi la nulidad, lo que lo convierte en un grave problema para las autoridades económicas, lo que explica las fuertes subas en las tasas de interés.
Importantes economistas consultados por la Agencia CNA, recalcaron que la situación de la economía argentina no es lo fuerte como se encarga de decir el gobierno nacional, y que la situación es delicada y que una situación donde se puedan llegar a emitir cuasi monedas no está tan alejado de la realidad, sino que es algo no tan descabellado.
El reconocido economista Manuel Solanet, aseguró que "no hay que descartar" que en la Argentina vuelvan a aparecer estas cuasi monedas, porque sostiene que "en la gente hay prudencia y temor, además de una falta de confianza en las decisiones que toma el gobierno nacional".
"El aumento en la mora es una consecuencia de la contracción económica, donde ya se pueden ver suspensiones y despidos en toda la Argentina, con fábricas que funcionan en menor porcentaje que hace unos meses atrás.
En la gente hay prudencia y temor, además de una falta de confianza, donde el consumo desciende a grandes niveles y las tasas de interés están en constante crecimiento", remarcó Solanet.
En posición parecida se encuentra José Luis Espert, directo de Espert & Asociados, para quien "la Nación y provincias como Buenos Aires tuvieron en los últimos cinco años un boom en la recaudación que no supieron aprovechar, sobre todo debido a que la política fiscal seguida fue un verdadero desastre".
"El gobierno nacional está casi fundido, al igual que muchas provincias; con un gasto público insostenible, lo que hace muy probable que la decisión de emitir cuasi monedas esté en la mente de muchos gobernantes.
Los gobernantes, como Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, o Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires, no tienen idea de cómo resolver los problemas que atañen a la situación de crisis que se vive hoy en día en el mundo y en la Argentina, sólo saben aumentar los impuestos, lo que muestra nada más que su incapacidad para gobernar, ya que el gasto público de todas las jurisdicciones de nuestro país, es insostenible", subrayó Espert a la Agencia CNA.
Por su parte, Solanet asegura que con "los déficits en las provincias, es probable que se pueda llegar a la situación de que haya cuasi monedas en la Argentina, y ya sabemos los argentinos cómo terminó esto cuando sucedió".
"La idea de que se vuelvan a emitir estas cuasi monedas flotan en el aire debido al alto déficit que hay en la provincia de Buenos Aires, aunque ya se lo escuchó a Scioli decir que va a aumentar los impuestos, algo que no será bien tomado por la población y que no sé si tendrá éxito.
El economista sostiene que "en la actualidad se vive una situación recesiva, con graves conflictos que se van a vivir en las provincias a partir del año próximo", señala Solanet.
En ese sentido, agregó: "Ojalá que no suceda nada de esto de lo que hablamos, pero no descarto nada, ya que es posible.
Con los grandes déficits que se viven en las provincias argentinas, es probable que se pueda llegar a la situación de que haya cuasimonedas en la Argentina, y ya sabemos como terminó todo eso en el país".
Para José Luis Espert, "no hay que descartar en absoluto que la provincia de Buenos Aires, una de las más perjudicadas por el descontrol que se ha hecho con las últimas administraciones, emita cuasi monedas o suspenda los pagos de su deuda.
Esto puede llegar a ser desastroso para el futuro de los bonaerenses".
Espert asegura que "la provincia de Buenos Aires ha tenido a los peores gobernantes. Duhalde, Ruckauf, Solá, ayudaron a fundir la provincia, que vive una tragedia, ya que todos se aprovechan de los intereses de la provincia más grande del país, ya que todos creen que es una vaca lechera con leche infinita, donde cada uno de los gobernantes la ha exprimido al máximo, donde el sector privado también participó donde todos pueden tomar un poco".
"La provincia va a emitir bonos o cuasi monedas si la Nación decide acatar todos sus compromisos internacionales y pagar sus deudas.
La provincia es una vaca con leche infinita, donde cada uno de los gobernantes la ha exprimido al máximo, donde el sector privado también participó", aseveró Espert.
Como puede verse ante la opinión de estos destacados representantes de la economía local, la situación argentina es preocupante desde el sector por el que se la mire, y no es está en posición de tirar manteca al techo como nos quieren hacer las autoridades nacionales, con el ex presidente Néstor Kirchner a la cabeza.
Como puede verse, la inestabilidad económica y financiera ha llevado históricamente a que muchos residentes constituyeran posiciones en activos externos.
Ejemplo concreto es lo sucedido en 2001 y lo que está ocurriendo actualmente.
Esto colabora a que la situación económica de nuestro país se siga deteriorando con el correr de los meses y los riesgos sean cada vez mayores.
El escenario internacional es tan desconcertante para los gobernantes y especialistas, que es muy difícil decir que es lo que sucederá el próximo mes, la semana entrante o siquiera mañana, pero todos coinciden en que la situación merece un análisis completo por parte de las autoridades nacionales y provinciales, para que no se caiga en viejos errores del pasado.
El gobierno nacional, con el matrimonio presidencial a la cabeza, deben tomar cuenta de la realidad que se vive en la Argentina y actuar en consecuencia, es decir, trabajar a mano firme para enderezar la endeble situación que vive el país.
De ello depende que la situación de más de 40 millones de argentinos deje de ser tan grave como la que se vive hoy en día, así como también que la incertidumbre deje de reinar en el mercado argentino, para dejar paso al optimismo y aun futuro más próspero y productivo para nuestro país.
El veranito económico que vivió la Argentina en los últimos años se ha desvanecido y los efectos de la crisis financiera se hacen notar cada día más.
Por qué la baja emisión monetaria, el déficit y la fuga de capitales, ponen al país al borde de tener que emitir cuasi monedas como sucedió durante la crisis del 2001....
La crisis financiera sigue azotando terriblemente a la Argentina, que no descansa un segundo con las malas noticias que vienen del exterior, que inciden claramente en la situación económica de nuestro país.
El estancamiento económico que vive la Argentina, con una enorme fuga de capitales, la reducción en la emisión monetaria y el déficit que se está teniendo en las cuentas públicas, lleva al país al borde del abismo financiero y de la vuelta de las mal conocidas "cuasi monedas".
En la Argentina es conocido cual fue el destino que se vivió cuando se inundó el país de estas cuasi monedas, llámese Patacones, Lecops, Lecor, Quebracho, Federales, etc, que hizo que se viviera una situación financiera sumamente inestable en todas las provincias que se emitieron, y que terminó con la crisis del 2001 y el levantamiento popular contra las medidas económicas del entonces gobierno de la Alianza y del súper ministro Domingo Cavallo, que terminaron en el "corralito" y en el fin de la convertibilidad.
El mundo atraviesa una crisis económica y financiera, sólo comparable a la Gran Depresión de la década de 1930, y la Argentina no se encuentra en un limbo que la aleje de la misma.
Día a día asistimos perplejos a cómo los indicadores económicos muestran la caída en la producción y la brutal desaceleración económica que está sufriendo la Argentina.
En la actualidad, la emisión monetaria es del 7,8% del total del Producto Bruto Interno (PBI), muy cercano al 7% que había en el 2001.
Ya en el país es un suplicio encontrar monedas para dar cambio en los negocios o poder viajar en los micros, y conseguir billetes de 2 o 4 pesos, es cada vez más difícil, debido a la poca emisión de los mismos.
En estos niveles de emisión, ya hay muchos analistas que opinan que es muy posible que en nuestro país se pueda volver a emitir las denominadas cuasi monedas, lo que complicaría aún más la situación financiera de nuestro país.
Sin crédito externo, con una fuga de capitales superiores a la de los niveles del 2001, y en los últimos cinco meses la fuga trepó a más de 25.000 millones de dólares.
Desde abril a hoy, el Banco Central de la República Argentina ha perdido u$s 5.000 millones de reservas.
En los últimos meses, la demanda privada de dinero retrocedió hasta casi la nulidad, lo que lo convierte en un grave problema para las autoridades económicas, lo que explica las fuertes subas en las tasas de interés.
Importantes economistas consultados por la Agencia CNA, recalcaron que la situación de la economía argentina no es lo fuerte como se encarga de decir el gobierno nacional, y que la situación es delicada y que una situación donde se puedan llegar a emitir cuasi monedas no está tan alejado de la realidad, sino que es algo no tan descabellado.
El reconocido economista Manuel Solanet, aseguró que "no hay que descartar" que en la Argentina vuelvan a aparecer estas cuasi monedas, porque sostiene que "en la gente hay prudencia y temor, además de una falta de confianza en las decisiones que toma el gobierno nacional".
"El aumento en la mora es una consecuencia de la contracción económica, donde ya se pueden ver suspensiones y despidos en toda la Argentina, con fábricas que funcionan en menor porcentaje que hace unos meses atrás.
En la gente hay prudencia y temor, además de una falta de confianza, donde el consumo desciende a grandes niveles y las tasas de interés están en constante crecimiento", remarcó Solanet.
En posición parecida se encuentra José Luis Espert, directo de Espert & Asociados, para quien "la Nación y provincias como Buenos Aires tuvieron en los últimos cinco años un boom en la recaudación que no supieron aprovechar, sobre todo debido a que la política fiscal seguida fue un verdadero desastre".
"El gobierno nacional está casi fundido, al igual que muchas provincias; con un gasto público insostenible, lo que hace muy probable que la decisión de emitir cuasi monedas esté en la mente de muchos gobernantes.
Los gobernantes, como Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, o Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires, no tienen idea de cómo resolver los problemas que atañen a la situación de crisis que se vive hoy en día en el mundo y en la Argentina, sólo saben aumentar los impuestos, lo que muestra nada más que su incapacidad para gobernar, ya que el gasto público de todas las jurisdicciones de nuestro país, es insostenible", subrayó Espert a la Agencia CNA.
Por su parte, Solanet asegura que con "los déficits en las provincias, es probable que se pueda llegar a la situación de que haya cuasi monedas en la Argentina, y ya sabemos los argentinos cómo terminó esto cuando sucedió".
"La idea de que se vuelvan a emitir estas cuasi monedas flotan en el aire debido al alto déficit que hay en la provincia de Buenos Aires, aunque ya se lo escuchó a Scioli decir que va a aumentar los impuestos, algo que no será bien tomado por la población y que no sé si tendrá éxito.
El economista sostiene que "en la actualidad se vive una situación recesiva, con graves conflictos que se van a vivir en las provincias a partir del año próximo", señala Solanet.
En ese sentido, agregó: "Ojalá que no suceda nada de esto de lo que hablamos, pero no descarto nada, ya que es posible.
Con los grandes déficits que se viven en las provincias argentinas, es probable que se pueda llegar a la situación de que haya cuasimonedas en la Argentina, y ya sabemos como terminó todo eso en el país".
Para José Luis Espert, "no hay que descartar en absoluto que la provincia de Buenos Aires, una de las más perjudicadas por el descontrol que se ha hecho con las últimas administraciones, emita cuasi monedas o suspenda los pagos de su deuda.
Esto puede llegar a ser desastroso para el futuro de los bonaerenses".
Espert asegura que "la provincia de Buenos Aires ha tenido a los peores gobernantes. Duhalde, Ruckauf, Solá, ayudaron a fundir la provincia, que vive una tragedia, ya que todos se aprovechan de los intereses de la provincia más grande del país, ya que todos creen que es una vaca lechera con leche infinita, donde cada uno de los gobernantes la ha exprimido al máximo, donde el sector privado también participó donde todos pueden tomar un poco".
"La provincia va a emitir bonos o cuasi monedas si la Nación decide acatar todos sus compromisos internacionales y pagar sus deudas.
La provincia es una vaca con leche infinita, donde cada uno de los gobernantes la ha exprimido al máximo, donde el sector privado también participó", aseveró Espert.
Como puede verse ante la opinión de estos destacados representantes de la economía local, la situación argentina es preocupante desde el sector por el que se la mire, y no es está en posición de tirar manteca al techo como nos quieren hacer las autoridades nacionales, con el ex presidente Néstor Kirchner a la cabeza.
Como puede verse, la inestabilidad económica y financiera ha llevado históricamente a que muchos residentes constituyeran posiciones en activos externos.
Ejemplo concreto es lo sucedido en 2001 y lo que está ocurriendo actualmente.
Esto colabora a que la situación económica de nuestro país se siga deteriorando con el correr de los meses y los riesgos sean cada vez mayores.
El escenario internacional es tan desconcertante para los gobernantes y especialistas, que es muy difícil decir que es lo que sucederá el próximo mes, la semana entrante o siquiera mañana, pero todos coinciden en que la situación merece un análisis completo por parte de las autoridades nacionales y provinciales, para que no se caiga en viejos errores del pasado.
El gobierno nacional, con el matrimonio presidencial a la cabeza, deben tomar cuenta de la realidad que se vive en la Argentina y actuar en consecuencia, es decir, trabajar a mano firme para enderezar la endeble situación que vive el país.
De ello depende que la situación de más de 40 millones de argentinos deje de ser tan grave como la que se vive hoy en día, así como también que la incertidumbre deje de reinar en el mercado argentino, para dejar paso al optimismo y aun futuro más próspero y productivo para nuestro país.
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