"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

viernes, 27 de noviembre de 2009

Para Brazil, la Argentina es un ancla que frena su crecimiento...

Mientras la Argentina "importa" inflación, Brasil pide el fin del Mercosur
"Para los brasileños, la Argentina es un ancla que frena su crecimiento".
Los industriales del país vecino ya perdieron la paciencia y reclaman el fin del Mercosur como unión aduanera.
De este lado de la frontera, los argentinos aseguran que se avisora un gran peligro: Brasil ha revaluado su moneda y ello puede producir un fuerte encarecimiento de las importaciones.
¿Qué se rescata de esta relación?

Definitivamente, Brasil no nos necesita.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Gustavo Segré, CEO de la consultora internacional Center Group, alertó que los industriales del país vecino perdieron la paciencia y reclaman el fin del Mercosur como unión aduanera, lo que generaría un serio perjuicio a firmas argentinas.

Así, la relación entre la Argentina y Brasil culmina 2009 con un panorama sombrío de cara al año próximo, considerando los fuertes choques por la política comercial que llevaron a una reciente cumbre de presidentes de alto voltaje, en la cual, más allá de algunas promesas, no se logró solucionar la causa real de la crisis.

En este contexto, la realidad es muy diferente para ambos países: Brasil ya dejó la crisis atrás y se postula para catapultarse como la 5ta economía del planeta en el mediano plazo, de la mano del agro, la industria petrolera y el consumo interno.

La Argentina, en tanto, muy de a poco, proyecta una caída de la actividad del 3%(según la Unión Industrial Argentina) y las consultoras prevén un incremento tenue del 2,5% para 2010, de la mano del boom sojero, que dependerá del buen clima.

Osvaldo Dapuetto, presidente de la Unión Industrial de la Ciudad de Buenos Aires (UICBA) asegura que lo peor de la crisis ha pasado pero, a la vez, avizora un nuevo peligro en el horizonte por la revaluación de la moneda brasileña que -más allá de los beneficios para los exportadores- alerta que esto va a producir un fuerte encarecimiento de las importaciones.

"El aumento de los insumos básicos importados nos va a generar inflación y se va trasladar a muchos sectores de la industria", vaticina Dapuetto con tono de preocupación.

El líder de la UICBA asegura que el alza del tipo de cambio con Brasil no sólo va a traer efectos positivos: "Es como si se levantara un arancel para importar", advierte.

En este contexto, hablaron Gustavo Segré, CEO de la consultora Center Group y experto en relaciones político-comerciales entre la Argentina y Brasil, que vive hace más de 25 años en San Pablo y que vino al país en el marco de la conferencia "Argentina y Brasil: perspectivas de negocios 2010", donde analizó la actualidad de la relación y las perspectivas tras la fuerte crisis comercial que complicó a empresarios de ambos países; y también el presidente de UICBA, Osvaldo Depuetto, con el sitio 'iProfesional'.
A continuación, le acercamos algunos fragmentos de las entrevistas:

# Gustavo Segré
Periodista: -Durante la cumbre con su par Luis Inácio Lula da Silva, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comprometió a agilizar la aprobación de las licencias no automáticas, pero los industriales brasileños desconfían.
¿Qué se puede esperar para los próximos meses?
- Gustavo Segré: -La Argentina va a flexibilizar las licencias para mostrar buena voluntad porque Brasil está mirando atentamente qué está haciendo el gobierno de Cristina.
Y si la Argentina flexibiliza, Brasil también va a flexibilizar.
Pero no es la administración de Lula la que va a tomar la iniciativa.
Si Brasil restringiera esta presión que colocó y fuera más flexible sin esperar algo a cambio, perdería el poder de negociación.
Entonces, la presión hoy está del lado argentino. Y por la época del año en que estamos, si comienza a sacar licencias dentro de los plazos normales, debería volver todo a la normalidad.
Sobre todo porque desde el punto de vista estratégico la relación funciona: los acuerdos energéticos fueron muy buenos y la venta de los aviones de Embraer le generan a los brasileños un negocio de u$s 700 millones.
De este modo, si la Argentina cumple, todo volvería a su curso.

-Sin embargo, la ministra de Industria, Débora Giorgi, salió a decir que van a seguir aplicando licencias para defender a la industria. ¿Esto es un desafío o un discurso puertas adentro?

-Palabras como las de Giorgi son más un discurso hacia adentro que hacia la política con Brasil. El tema central es que el país vecino no pide detener las licencias, simplemente se queja por no tener reglas claras. Y las represalias no fueron producto del lobby brasileño, simplemente el gobierno de Lula le dijo a la Argentina: ´No me molestes más de lo que ya me estás molestando´. Y lo que están mostrando es que, si colocan licencias pero respetan los 60 días, no van a aplicar ninguna represalia. Además, a Brasil no le conviene poner más trabas porque los productos que le compra a la Argentina son muy sensibles a la economía vecina porque en su mayoría son alimentos.

-En el marco de la conferencia que brindó, hizo especial hincapié sobre el potencial riesgo de que el Mercosur retroceda y deje de ser una unión aduanera…

-Exacto. Cuando analizamos cómo nos ven desde afuera a ambos países, trazando un paralelismo con el fútbol, podríamos decir que una economía está para las grandes ligas, que es Brasil. Y la otra, la Argentina, está peleando el descenso. Así nos ve el mundo. En este contexto, como estamos en bloque y negociamos en bloque, para los industriales brasileños, la Argentina está siendo un ancla.
Ellos ven que podrían crecer mucho más y salir a tejer acuerdos, pero como están dentro del globo Mercosur no pueden cortarse solos. Entonces, le piden a su gobierno un retroceso en el bloque para que, en vez de ser una unión aduanera, en la cual todos los países tienen que negociar en conjunto y establecer alícuotas de importación extrazona en conjunto, se retrotraiga a una zona de libre comercio.

-¿Qué efectos tendría esto entre las empresas y la economía argentina?

-Si cualquier país del bloque quiere negociar, actualmente tiene que poner una mesa con el cartelito Mercosur y se arma una fila única.
Todo el mundo que quiera negociar con algún miembro, siendo la joya de oro Brasil, tiene que acordar con todo el resto.
En cambio, si dividimos la mesa, la fila va a estar de lado brasileño. La Argentina podrá tener interesados, pero la mayoría hoy quiere estar cerca de su socio comercial, esta es la realidad.
En definitiva, la Argentina va a perder y Brasil va a ganar, sobre todo por lo que está viniendo: Copa del Mundo 2014, Olimpiadas 2016 y explosión del negocio petrolero.
Todo esto genera que el país vecino tenga más captación de inversiones.
Además, hoy el producto argentino no paga para entrar a Brasil y viceversa.
Si se retrotrae el Mercosur, esto va a seguir igual, pero la administración brasileña va a poder fijar su propia alícuota de importación y la Argentina ya no va a tener las ventajas que tiene actualmente.

-¿Hay posibilidades ciertas de que ocurra esto?

-El problema más serio está en las elecciones del 2010.
No creo que ocurra nada antes de los comicios.
Pero si el candidato opositor, José Serra gana, esto se va a traducir en que Brasil le va a dar las espaldas a la Argentina.
El Mercosur corre un serio riesgo y la Argentina puede tener un problema muy grande si Serra gana las elecciones de 2010, según el discurso que tiene hasta el día de hoy.
(...)
-(...) Con este nivel de tipo de cambio, ¿las firmas de ese país seguirán de shopping?

-Con el valor del real, importar es caro en Brasil, pero es barato salir a comprar empresas, no solamente en la Argentina, como ha ocurrido en los últimos años, también en Europa o Estados Unidos.

(...) Pero es importante considerar que la falta de estrategia a largo plazo de la Argentina va a generar que cada vez haya más empresas argentinas que pasen a manos brasileñas.

# Osvaldo Dapuetto
Periodista: -Después de bajar las tensiones que surgieron entre la Argentina y Brasil por la reducción del comercio bilateral, ¿están más tranquilos los industriales?

Osvaldo Dapuetto: -Durante la crisis internacional, todo el mundo hizo un vallado de contención preventivo, y acá también. Aunque yo no esté filosóficamente de acuerdo, si los demás lo hacen estoy obligado a hacerlo. Lo que sí hay que tener cuidado es con el freno de las importaciones de Brasil o viceversa, que nos perjudica a nosotros. Las cúpulas industriales de Brasil y la Argentina tienen una excelente relación y se ponen de acuerdo en muchas cosas, pero cuando se inmiscuye el Estado o ciertos sectores, el riesgo de estas medidas para-arancelarias es que sean indiscriminadas. Entiendo que no tienen que entrar millones de grabadores al país porque ese afecta a la producción local, pero el temor es que se cierre todo. (...)
-¿Qué efectos puede traer la revaluación del real para la Argentina?
-Me preocupa el escenario del año que viene. Se va a producir un desequilibrio por el cual vamos a poder importar menos insumos básicos. En la industria plástica tenemos un 35 o 40% de materia prima de Brasil y en otros sectores también. El precio de los insumos del Mercosur son los que marcan los valores de referencia para la importación respecto de los precios locales. Con este desequilibrio en el tipo de cambio, es como si hubiera un arancel para importar, por lo cual los precios locales van a tender a crecer. Así el aumento de los insumos va a generar inflación y se va a trasladar a muchos sectores de la industria. A esto hay que sumar que tenemos pendiente aumentos en el costo de la energía.
(...)
-¿Por qué se opuso meses atrás a los pedidos de la UIA de subir el tipo de cambio?
-El tipo de cambio funciona de varias maneras: como protección a la importación, como mejora del ingreso por exportaciones, pero también como un regulador de costos de insumos. Todo aquello que aumente los costos de las empresas, va a precio, y eso lo paga la población en una sociedad que tiene un alto índice de pobreza. Por eso hay que tener cuidado, si no podríamos caer en cambios diferenciales, uno para importar y otro para exportar, y eso es un disparate. El agro es regulado con retenciones, ya ni siquiera con el tipo de cambio, pero en definitiva el régimen cambiario influye en el precio, con lo cual ante una mayor depreciación del peso, habría que volver a aumentar las retenciones o los precios internos serían más altos.
(...)
- (...) El dólar está perdiendo su posicionamiento en el mundo, y nosotros lo acompañamos. Brasil mejora su moneda y revalúa el real, y nosotros no. Eso es una devaluación encubierta. China no lo hace porque tiene muchos bonos y dólares guardados, pero si no fuera por eso el yuan se valorizaría. (...).

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