Una serie de intermitentes chaparrones sacudía Buenos Aires, y en la zona del Congreso el ambiente estaba caldeado en demasía.
Si bien la temperatura alcanzaba por la tarde los 27°, la sensación térmica trepaba a los 32°, tornando el ambiente en bastante insoportable.
Sobre el filo de las 17 hrs, dos grupos de manifestantes estaban a punto de transarse a palos a la vera del monumental edificio.
Uno respondía al agrupamiento de Veteranos Continentales, quienes por haber sido movilizados en el sur del país durante la guerra de Malvinas en 1982, consideran que merecen el tratamiento análogo de quienes combatieron a los británicos en dicho archipiélago.
Y el otro, por si cabe alguna duda, integrado por los segundos quienes exigían que se subsane el vacío legal comprendido entre el 14 de junio de 1982 y 1990.
Al principio arreciaban de un lado y del otro los insultos y gestos amenazantes, a los que siguieron los golpes, los palos y las piedras.
Ambos grupos antagónicos por algo que debería unirlos intentaron dirimir sus diferencias de la peor manera, tanto los que vieron la muerte a escasos siete metros en forma de paracaidista o de infante de marina, y quienes permanecieron en el continente custodiando su frontera sur con el FAL en la mano.
Inconcebible contradicción, dado que hasta que el Foreign Office abra sus archivos sobre dicha contienda, el 14 de junio de 2082, unos y otros se achacarán mutuamente que poseen la única razón.
Pues, ¿cómo hacerles entender a ellos, que consideran farsantes y payasos a quienes no cruzaron, que hay fuertes indicios de la existencia de combates contra comandos británicos en las playas de Santa Cruz?
Como bien lo demuestra la excelente investigación del colega de Clarín Alberto Amato, aparecida el domingo 17 de junio de 2007.
Tampoco parecían saber esto los integrantes de la Guardia de Infantería, quienes no tuvieron mejor idea que reprimir ferozmente a los veteranos de guerra que no salían de su asombro.
Durante media hora, las cámaras de televisión vomitaron en directo imágenes brutales de un enfrentamiento absurdo.
Pues lejos de huir, quienes pelearon con bravura en Goose Green, Longdon y Tumbledown, aguantaron la embestida azul a pie firme, aún cuando el camión hidrante arrojaba chorros de líquido azul sobre sus cuerpos.
Incluso, en un momento América 24 mostró como unos miembros de civil de la Federal arrastraban por el piso mojado a un veterano, al que por el forcejeo iba quedando semidesnudo.
Cuando el demudado cronista preguntó qué era eso que no daba crédito a sus ojos, recibió un pesado silencio como respuesta...
De todas las muertes, la muerte cotidiana
Horas después de esta batahola inútil, otro crimen sacudió al conurbano bonaerense.
En Derqui, unos delincuentes ultimaron de un balazo en la espalda a la maestra Sandra Almirón, de 37 años, en otro intento de robo de automotor.
A diez días del crimen de la catequista Renata Toscano por el mismo móvil, nuevamente otra víctima inocente es inmolada en el absurdo osario de la mentada y oficial sensación de inseguridad.
Cuando se terminaron por ahora las marchas contra esta vorágine, en Wilde y en otras localidades, resulta bastante horrible constatar que este tipo de sucesos se repiten constantemente hasta constituir una negra estadística.
Y lo peor, radica en la ceguera y desidia de los actuales inquilinos del poder central, quienes parecen burlarse de la sociedad por su inacción e inoperancia.
Pero lo que más enoja, es la constante burla a los damnificados por estos hechos por parte de sus bastoneros mediáticos, quienes en el inefable 6,7,8 pontifican que la prensa independiente sólo agiganta esto, con el fin manifiesto de generar pánico.
Como siempre, no hay peor ciego quien no quiere ver.
Y ni escuchar, sobre todo el clamor de la mayoría que ya alcanza los cielos, que a veces lloran a raudales por la muerte de los justos...
Fernando Paolella
Fuente: Tribuna de Periodistas
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 1 mes
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