El plan de crecimiento chino que amenaza al mundo

Latinforme
Nota de la Editora Paola Pecora

China con su crecimiento amenaza al crecimiento mundial.
¿Las razones?
Todos los detalles en este artículo de hoy.
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En la lógica económica, cuando una economía se expande, genera beneficios positivos para el resto de las economías.
Es que el crecimiento económico implica un aumento en la demanda de bienes y servicios tanto aquellos producidos localmente como producidos en el exterior.
Sin embargo, la estrategia de crecimiento de China, no promete ser muy beneficiosa para la economía global.

¿Obstaculizará China la recuperación de la economía global?

¿Por qué la estrategia de crecimiento de China amenaza la recuperación de la economía global?

A pesar de que el mundo ha cambiado luego de la crisis financiera internacional, China insiste en apoyar su crecimiento económico en el sector externo.
En este contexto de mercados deprimidos, la expansión externa de China implica el desplazamiento de la producción local.

El gobierno chino necesita seguir creciendo a tasas superiores al 8% anual y es por este motivo que además, según reflejaba CNN Expansión, luego de la cumbre entre el presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, se acaba de decidir mantener los programas de estímulo económico.
La decisión de mantener el estímulo interno es por el temor que produce la debilidad de la recuperación tanto en los EEUU como en los países de la Unión Europea, que dificultará la colocación en estos mercados de una mayor producción de la economía oriental.

La crisis ha provocado un fuerte golpe al consumo doméstico de las principales economías del planeta. Es por este motivo que también para las economías desarrolladas afectadas por la crisis, el sector externo aparece como el camino posible para salir de la situación de recesión y apuntalar el crecimiento económico.

Si China pretende crecer puertas afuera y sus principales socios no cuentan con suficiente capacidad para absorber lo que pretende colocar el gigante asiático, entonces la única alternativa es una mayor diversificación.

Desde el gobierno chino se aclaró que se buscará ampliar los mercados externos para reducir la dependencia de los mercados de la Unión Europea y los Estados Unidos.
Pero ¿Cómo diversificará sus mercados externos China?

La respuesta a este interrogante está en los mercados emergentes en donde la mejora gradual en la situación socioeconómica de los países latinoamericanos y de Europa del este, está dando lugar al surgimiento de un mercado con atractivo para diversificar la estructura de ventas externas de la producción china.

La política exterior china se está orientando con fuerza a la celebración de múltiples Tratados de Libre Comercio (TLC), entre los que se encuentran algunos con Latinoamérica como lo es el TLC que tiene en progreso con Perú.
Con el MERCOSUR existen intenciones.
Esta estrategia le permitirá una mayor penetración en una región que promete una importante expansión de su demanda interna para los próximos años.

Dentro de esta estrategia de crecimiento a través de la demanda externa, se encuentra en medio del debate, la debilidad del tipo de cambio chino en relación al resto de las principales divisas.
Esto genera una competencia desleal por parte de la economía china con perjuicios sensibles y duraderos.

El escenario es preocupante para las economías desarrolladas, que dependen de una mejora cambiaria respecto al yuan para mejorar su situación de balanza comercial, ya que el Banco Central de China tiene capacidad para seguir manteniendo a su divisa devaluada por unos cuantos años más.

Desde la UE y los EEUU se han hecho continuos llamamientos al gobierno chino para que permita la apreciación del yuan, pedidos que fueron respondidos sistemáticamente de manera negativa por las autoridades del país asiático.

A pesar de ser conciente que la dirección actual de la política económica en China no es sostenible en el mediano plazo, la necesidad de sostener al modelo económico y evitar desbordes sociales lleva a las autoridades a elegir el camino recorrido.

El gobierno está preocupado porque entiende que el crecimiento económico no es sostenible bajo las condiciones actuales (ya que está explicado en buena medida por el programa coyuntural de estímulo y la fuerte ampliación de la concesión de créditos).

Incluso, los efectos que ha generado la política de estímulo no han sido plenamente los esperados.
Es que una parte de los estímulos económicos ha provocado un boom en los mercados bursátiles e inmobiliarios del país, y en algunos sectores industriales se registra un superávit de producción excesivo.
Estos desequilibrios amenazan con provocar situaciones de tensión que ponen en riesgo la continuidad del crecimiento económico.

En lo inmediato, la necesidad de China de expandir los mercados externos implicará un gran desafío para la recuperación de las economías desarrolladas, en especial, para Europa y Japón cuyos tipos de cambio observaron en el último tiempo, una fuerte apreciación en relación a la moneda china.

Los sectores productivos transables de los países de la Unión Europea y de Japón, encontrarán mayores dificultades para competir con los bienes y servicios chinos a nivel global.
Para peor, estos sectores se verán amenazados en sus propios países, por la potencial “invasión” de productos chinos.

El mundo actual contiene tantos o mayores riesgos y amenazas que aquellos que poseía el mundo pre crisis.

Los desequilibrios globales se han agravado y lo que es peor aún, los principales países del planeta se niegan a cooperar para evitar situaciones de tensión.