La especulación con los bonos en default...

cartas al país / Clarín

Hace unos años, mientras se analizaba el procedimiento para pagar los bonos en default, escribí un artículo en conjunto con los doctores Héctor Masnatta y Salvador Bergel, donde se propiciaba una especie de verificación previa de créditos para resolver el problema.

Suponía su aprobación por una ley nacional que abriría un registro donde deberían presentarse los acreedores indicando el origen, procedencia y fecha de incorporación de los créditos a su patrimonio. La no presentación de los créditos enervaba su ejecutoriedad.

Así, por ese tamiz deberían pasar los acreedores antes de presentarse a canjear los títulos y ello hubiera disminuido las comisiones bancarias.
Pondría término a la discusión de deuda legítima o ilegítima que entonces dominaba el paño de la escena política.

Hay una realidad en el mercado de los bonos en default.
Junto a muchos acreedores de buena fe, hay muchos nuevos acreedores cuyos títulos derivan de haber adquirido estos valores a un 30% de su valor.
La operatoria que se proyecta a través de los bancos no contempla un sistema de registro y verificación previa de créditos al estilo de la quiebra, como el que aconsejábamos con los distinguidos colegas, por lo que beneficiará a los especuladores financieros.

Por ello, la equidad será hoy la gran ausente, ya que la oferta no contiene un distinto tratamiento basado en la fecha de origen de los créditos.






Gustavo Caraballo . viejobucanero@gmail.com