PRIORIDAD ESENCIAL: "EL HOMBRE"

Para Sócrates lo que constituye nuestra naturaleza humana ("hombre"), es la virtud, entendida como el saber actuar bien.

Por el Dr. Francisco Bérnard (*)

Se puede elegir el camino de vivir eternamente o se elige el camino de haber pasado por este mundo sin dejar huellas y pasar a la otra existencia como si nunca hubieran pasado por este mundo terrenal.

He dicho en algunas de mis notas que lo esencial en cualquier sociedad es priorizar al “hombre” que es la pieza clave del cambio en cualquier país y en el mundo entero.

No hablemos del “hombre” como si fuera un número sino como un “ser especial” creado a imagen y semejanza de Dios,pero por cierto imperfecto.

La imperfección humana llega a tal grado que aunque vivamos diez vidas, y acumulemos en cada una de ellas mucha experiencia podríamos llegar a repetir casi los mismos errores.

La principal herramienta de cualquier cambio es básicamente ese ser al que muchas veces olvidamos. No somos a veces ni nosotros mismos prioridad de nosotros mismos.

Se vive a una velocidad tal y sin tomar conciencia del tiempo, de nuestra efímera existencia terrenal, que olvidamos al hombre en un “estadio que diría es trascendental” y que nos lleva a la “vida eterna”

Cuando uno toma conciencia de la importancia que tiene analizar nuestra existencia terrenal es cuando nos elevamos a un plano superior, superador y más constructivo. El hombre es una “creación de Dios”.
Acercarse a Él es acercarse “al amor” y alejarse del diablo que engendra “el odio”

Sin dejar de vivir la realidad cotidiana pero tomando conciencia de que la vida terrenal es un pasaje a la vida eterna o del más allá, miremos la vida de otra manera.
Superaremos la “visión materialista” de la vida como objetivo para trascender a un plano superior.
Es cuando el “hombre” está en condiciones de construir cosas grandes y trascendentes en nuestra vida.

Algunos de esos ejemplos son S.S Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta, Ghandi, Nelson Mandela, solo para citar algunos ejemplos.
Todos son ejemplos de la “humanidad” fruto del amor al prójimo, que es el único que transforma la vida humana en una vida de esperanza.

La diferencia entre un animal y un hombre reside en que este último nace con historia.
La propia historia es la que genera obligaciones “personales”

Se necesitan muchos “filósofos” en la política...

"Lo importante y prioritario es el “hombre” y no su ideología..."

(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo el Dr. Francisco Bénard (Abogado - Periodista) por gentileza de su autor.