Edurne ironiza sobre la manida idea de que no hay que perseguir a los terroristas con la fuerza sino que hay que ofrecerles una negociación de paz.
¡Qué bueno que los "idiotas útiles" de buena fe estudiaran a Edurne Uriarte!
Edurne Uriarte es emblema de la lucha mundial contra el terrorismo.
No es la víctima casual de un atentado que por ello tomó conciencia de la gravedad de la amenaza terrorista.
Al contrario, Uriarte, igual que Savater, es perseguida por los terroristas, porque, con valentía ejemplar, con inteligencia agudísima y con prosa demoledora, desbarata con sus textos y en su cátedra todos esos argumentos que pretenden "justificar la lucha armada" etarra. Edurne Uriarte no lucha contra ETA porque la hayan intentado matar; la intentan matar porque es una luchadora contra el terrorismo.
Uriarte denuncia con nombre propio a la banda y a sus cómplices.
Sus declaraciones no son "contra la violencia" en abstracto, sino contra la banda.
Ponerles nombre a los terroristas fue consigna enarbolada por Uriarte y Savater, que inspiró a la marcha 'No más Farc'.
Las propias Farc lo entendieron y resintieron.
'Alfonso Cano' escribió a 'Reyes':
"Pienso que lo más importante luego del 4 de febrero es no dejarnos arrebatar la bandera de la paz. Una buena parte de los manifestantes simplemente marchó contra la violencia, aunque la otra parte haya acatado las consignas de la campaña mediática uribista que según José Obdulio Gaviria obedeció a las tesis de Fernando Savater de ponerle nombre propio al terrorismo porque en España eso había dado resultado (...)".
La trinchera de Uriarte es la Universidad del País Vasco, hasta donde llegó la mano negra de ETA a acallarla.
Instaló una bomba que, de haber explotado, habría destruido media universidad.
No pudo matarla, y tomó un segundo camino: quitarle la cátedra de Ciencia Política, que inmediatamente fue asignada a uno de sus "intelectuales orgánicos":
Francisco Latamendía, dirigente de Batasuna, la organización fachada de ETA.
Edurne respondió con frase lapidaria:
"Hace unos meses me pusieron una bomba y ahora la presión de los que sucumben a ETA, de los proetarras, me ha puesto esta segunda bomba"
Setenta profesores de la universidad vasca, incluido el rector, contagiados con su ejemplo, abandonaron el miedo.
Edurne fue reintegrada y su voz se sigue escuchando, con más fuerza aún.
En el 2003 publicó Cobardes y rebeldes, la mejor requisitoria que se haya escrito contra el terrorismo.
Acabo de leer parte de las galeradas de su próximo libro, Desmontando el progresismo.
Edurne es la primera tratadista no colombiana que desnuda íntegramente a las FARC.
No les hace concesiones; equipara a la banda tropical y tercermundista con la criminalidad europea y asiática.
En el primer capítulo, 'En la caverna terrorista', no hay las consabidas salvedades en relación con otras bandas, sobre "causas objetivas" y "motivaciones altruistas" de las Farc.
¡Nada!
Los cuatro numerales del capítulo dicen todo sobre las "comprensiones progresistas":
1) Disculpando a ETA
2) Apoyando a Hamas
3) Huyendo de Al Qaeda
4) Comprendiendo a las FARC.
Narra que en Estados Unidos y Europa, antes del 11S, ella encontró muchas "comprensiones" hacia las "razones" y "causas" de los terrorismos de otros países y, particularmente, respecto a las Farc y el Eln.
En el capítulo hace un elogioso informe sobre Uribe y la seguridad democrática y desenmascara la campaña de los "idiotas útiles" o el "progresismo", cuya lógica es que la fuerza del Estado es peligrosa y poco conveniente y lo que hay que hacer es reformarlo y fortalecerlo, aunque los problemas de ese Estado hayan sido causados por esos grupos terroristas.
Allí, Edurne ironiza sobre la manida idea de que no hay que perseguir a los terroristas con la fuerza sino que hay que ofrecerles una negociación de paz.
¡Qué bueno que los "idiotas útiles" de buena fe estudiaran a Edurne Uriarte!
Artículo de José Obdulio Gaviria
Publicado en El Tiempo, 06/03/2012
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