Sin embargo a las personas nos resulta difícil dejar libre al otro, lo cual se debe a que la mayoría de seres humanos aún tienen una conciencia con un horizonte muy estrecho.
A la mayoría no les es consciente que en lo más profundo del alma de cada uno, hay un hermano, una hermana del Hogar eterno, que lleva en sí la Ley del amor y de la libertad.
Somos únicamente las personas quienes nos presionamos unos a otros, puesto que Dios no obliga a nada, pues El es la libertad que nos deja libres y quien sea verdaderamente libre no venerará a ninguna persona obligándose a hacer lo que el otro quiere.
No se humillará ante nadie.
No pondrá a ninguna persona en el lugar de Dios, ni le besará el anillo o la mano.
No hará reverencias, ni se arrodillará ante ningún hombre.
Quien es libre sabe que quien venera a otros se inclina ante los ídolos de este mundo y los ídolos quieren atar y exigir.
Vida Universal
Maximiliano Corradi
DNI 27090991
info@universelles-leben.org
www.vida-universal.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario