La libertad guiando al pueblo
DOS PINTURAS
La Opinión al Día
Datos del Autor
Antón Barreneche Roark
Farmacéutico - Libertario - Admirador de la filosofía objetivista - Capitalista - Ex afiliado de la UCD. Lector de Ayn Rand, Kart Popper, Hayek y Misses y Armando Ribas.
Confiscación de YPF
La Libertad guiando al pueblo
Guernica
El sueño de la igualdad.
A nuestros gobernantes se les cae la palabra diariamente.
La igualdad.
La búsqueda de la igualdad.
Quizás la confusión comenzó con Ègalitè, Fraternitè, Libertè en el óleo “La libertad guiando al pueblo” de Delacroix.
Ilustra la etapa de revoluciones y nacionalismos en toda Europa.
La Igualdad que propone la Revolución Francesa es la igualdad del filo de la guillotina.
La igualdad que propone la Ilustración es la igualdad ante la ley.
No la Igualdad como busca deliberadamente el Nacionalismo y el Socialismo.
El idealismo socialista no es otra cosa que busqueda de igualdad basado en la Envidia.
Envidia a los que mas tienen.
Una misma palabra: “Igualdad”, ha generado millones de muertes en el siglo XX en los lugares donde se la ha tomado en el sentido Iluminista.
Igualdad. Lo que implica esa palabra en un sistema donde rigen los derechos individuales es absolutamente diferente a los sistemas totalitarios donde se escudan en el concepto altruista de Igualdad para tumbar derechos individuales.
El nacionalismo entró a Argentina por la puerta grande.
La Puerta grande de la Igualdad.
Se apropió de la ética de la Igualdad para señorearse sobre la República... hasta asesinarla finalmente.
La Republica Argentina, que fué en algun momento el tercer país del mundo en libertad religiosa, constituyéndose en poderoso imán para los europeos que la buscaban extra -muris, con el tiempo fué cediendo en su libertad religiosa hasta caer en lo que es hoy, un Estado atado a la Religión Católica como religión de Estado.
La rampa de acceso que permitió esta situacion fué el catolicismo.
El Nacioanlismo, como desviación del amor a la tierra, fue degenerándose hasta verla convertida hoy día en este nacionalismo ultra-montano que ha sobrepasado la frontera del chauvinismo hasta caer en odio a todo lo extranjero.
La enfermedad del nacionalismo patológico comienza como deslizamiento de la idea de que todos debemos ser iguales, ser nacionales.
Definir que es el ser nacional es un instrumento poderoso siempre muy bien definido por los gobernantes.
El que pronuncia la definición del ser nacional no parece dispuesto a ser toletante, la historia nos muestra todo lo contrario.
Quizas inspirado en la uniformidad de Rousseau, Argentina desde 1900 ha tenido tres voceros fuertes:
El Ejercito, auto proclamado creador de la Nacion,
la Iglesia proclamando que Argentina es Católica (implica que los no catolicos no son tan argentinos despues de todo...) y los partidos politicos como el irigoyenismo identificado con la nación y posteriormente esa bandera fué tomada por el peronismo, y el sindicalismo.
Son tres poderosas vertientes: ejercito, iglesia y sindicato peronista.
Marcaron a fuego el siglo XX en Argentina y con matices continúan definiendo lo que es actualmente la ex-Republica Argentina.
Los límites geográficos tienen un fuerte componente en este asunto, al punto que a los propios pueblos originarios les damos la connotacion de “argentinos”, cuando eran previos y por lo tanto la frase carece de sentido (aunque en las escuelas nos explican que por eso debemos odiar a Roca).
A partir de Perón, en estos 60 años se funda el sindicato único, la cuadragésimo anno le da un ordenamiento único, compulsivo.
El nacionalismo se adapta cómodamente aun en situaciones contradictorias.
Nuestras tanto, nuestras mentes aceptan mansamente las letanías aprendidas en Escuelas Estatales Compulsivas del Régimen, con programas diseñados desde el Ministerio de la Verdad.
Los alumnos aprenden las letanías como corderitos mansos.
El Revisionismo histórico le da una pátina de honorabilidad, la incoherencia se disimula con mas o menos elegancia para que cierre el relato.
El Instituto de Revisionismo Histórico se encarga de acomodar esas fichas:
el Che no era un asesino sino un idealista, la igualdad es algo bueno y es el ideal que debemos buscar, Eduardo Luis Duhalde era un idealista, el escrache es parte de la vida democrática.
Perón expropió el Banco Central Argentino buscando un ideal.
Se expropiaron los ferrocarriles a sus dueños buscando un ideal nacionalista, se quitaron compulsivamente las jubilaciones a los trabajadores pensando en la Argentina Nacionalista Ideal, etc.
El Nacionalismo ha provocado que la Republica-iman para inmigrantes se haya transformado en un país de emigrantes, que expulsa sus mejores hijos extra-muris.
Miami se ha transformado en la capital de Hispano América, ya hay 120 mil argentinos viviendo permanentemente, pues su Argentina Nacionalista los asfixia y eligen otros vientos menos chauvinistas donde buscar la felicidad.
Es hora de afinar el sentimiento nacionalista.
El violín nacionalista necesita ser afinado.
Sus notas discordantes transformaron una saludable República en Sabana Afrikana Nacionalista Argentina. Quizás se pueda construir un nacionalismo que sea adecuado con la libertad, con la República y con los derechos individuales.
El primer paso es reconocer la mortal enfermedad.
Fuentes:
“Sin Fronteras” Armando Ribas y Elena Valero Narvaez
“El Nacionalismo Patológico” de Luis Alberto Romero
“La herencia española y la improductividad latinoamericana” de José Ignacio García Hamilton
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