Pese al cepo y al precio de los commodities, caen las reservas
El superávit comercial retrocedió 2,8% (a us$ 1.338 millones en mayo) por un crecimiento de las importaciones y una leve recuperación de las exportaciones. Según el INdEC, en los 5 primeros meses del año, el comercio exterior argentino tuvo un superávit de US$ 3.799 millones, 34% inferior con relación a igual período del año anterior. Entre enero y mayo, las exportaciones sumaron US$ 33.370 millones contra US$ 29.571 millones de importaciones: suba del 4% para las expo y del 13% para las impo, contra el mismo período 2012.
La realidad es que, pese al cepo 'antifuga', las reservas del Banco Central siguen cayendo, ¿por qué habría que renunciar a los dólares estadounidenses y esperar a que la realidad acabe con el impresentable de Guillermo Moreno? A propósito de esta reflexión de Urgente24, algunos apuntes de la consultora Economía & Regiones:
En el primer trimestre de 2013, las reservas del BCRA cayeron U$S 2.844 millones totalizando un stock de U$S 40.446 millones hacia fin de marzo de 2013. En el segundo trimestre siguieron bajando y el último dato las ubica en un stock de U$S 38.600.
La salida neta de divisas se explicó por un egreso neto tanto de la cuenta corriente y de la cuenta “capital y financiera” cambiaria del primer trimestre: Economía & Regiones.
10 conceptos a tener en cuenta, de un extenso trabajo de Economía & Regiones:
1. En 2011 se fugaban dólares de Argentina y el BCRA perdía reservas porque la demanda de divisas superaba la oferta de dólares. En ese marco, el Ministerio de Economía estableció trabas a las importaciones para “pisar” la demanda de dólares y evitar la pérdida de divisas. No
fue suficiente, el Central siguió perdiendo reservas. Ante la incapacidad de las trabas a las importaciones para detener la pérdida de dólares, más tarde a principios de noviembre de 2011 el gobierno estableció el cepo cambiario para que el BCRA dejara definitivamente de
perder reservas. El ejercicio 2011 “cerró” con una pérdida de reservas del 11% (US$ 5.769 millones). Desde su implementación, el cepo cambiario fue progresivamente fortaleciéndose. De hecho, entre mayo y agosto del año pasado se tomaron 11 medidas de endurecimiento del cepo, que impactaron haciendo subir al dólar paralelo y la brecha cambiaria, lo que implicó importantes costos en materia de nivel de actividad y generación de puestos de trabajo para nuestra economía.
2. Más allá de su impacto negativo sobre la tasa de crecimiento del PBI, el fortalecimiento del cepo cambiario no sirvió para erradicar la pérdida de reservas, que siguieron “cayendo” en el balance del BCRA. En 2012 las reservas se redujeron un 6.7% (US$ 3.086 millones) adicional. En el primer trimestre de este año cayeron otro 6.6%, acumulando una pérdida total del 10.8% en lo que del 2013. En pocas palabras, desde el establecimiento del cepo cambiario el BCRA perdió US$ 8.000 millones, lo cual representa un 17% del stock total de reservas. Mientras que los bancos centrales de Brasil (+19%); Chile (+27%); Perú (+47%) y Uruguay (+74%) acumulan dólares, nuestra autoridad monetaria sigue perdiendo divisas (-21%).
3. Este comportamiento excepcional de Argentina se torna más negativo si se tiene en cuenta que nuestra autoridad monetaria es el único banco central de la región que toma medidas para evitar que los dólares se “vayan”. Por el contrario, todos los restantes bancos centrales de la región toman medidas para contener el ingreso de dólares.
4. Con el cepo, Argentina pasó a cancelar más créditos de los que recibe. Los agentes económicos reciben menos crédito desde el exterior porque existe incertidumbre sobre el libre acceso a los dólares necesarios para cancelar sus obligaciones en el futuro. El ingreso de crédito cayó de US$ 3.665 millones (IT’11) a US$ 3.242 millones (IT’12) a US$ 990 millones (IT’13). En este contexto, el déficit de la cuenta capital y financiera cambiaria se redujo de un resultado negativo de –US$ 2.706 millones (IT’11) a – US$ 1.634 millones (IT’12) y –US$ 323 millones (IT13).
5. Puntualmente, a pesar del cepo y la considerable menor fuga de capitales, la pérdida de reservas del BCRA se acelera porque el resultado de la cuenta corriente cambiaria empeora. El resultado de la cuenta corriente cambiaria pasó de un superávit de US$ 1.546 millones (IT’11) y US$ 2.304 millones (IT’12) a un déficit de US$ 2.361 millones (IT’13). Es decir, en la comparación interanual la cuenta corriente cambiaria empeoró US$ 4.565 millones. El resultado de la cuenta corriente es explicado en un 59% por el desgaste del saldo comercial exportaciones/importaciones y en un 35% por el deterioro del resultado de la cuenta servicios, que se debe fundamentalmente al turismo.
6. El cepo cambiario sólo atacó uno de los canales (fuga) que alimentaba la caída de las reservas, pero no atacó el origen del problema. El cepo fue un parche que intentó solucionar (lo logró) una de las consecuencias (fuga) de la inconsistencia de políticas, pero no fue a la causa del problema. La enfermedad sigue latente, las inconsistencias de política económica son cada vez mayores y se manifiestan a través de la reducción de préstamos internacionales, del deterioro del saldo comercial, de los menores ingresos y mayores egresos por turismo, etc. Ya no alcanza con que las empresas no puedan pagar utilidades, dividendos y/o royalties. Tampoco es suficiente con que los residentes dejen de comprar moneda extranjera.
7. Según la información difundida por el BCRA, el balance cambiario correspondiente al primer trimestre del año presenta una caída de US$ 2,844 millones de las reservas internacionales, totalizando un stock de US$ 40.446 millones de reservas hacia fin de marzo de 2013. Esta reducción de las reservas se mantuvo durante el segundo trimestre, a pesar de que se esperaba un repunte como consecuencia de los dólares provenientes de la soja. Según el último dato publicado por el Central, las reservas se ubican en torno a los US$ 38.6001 millones.
8. El rubro mercancías registró un superávit de US$ 937 millones, es decir US$ 2.711 millones menor a igual trimestre del año pasado. La baja se debió a un menor cobro por exportaciones de bienes (US$ 1.950 millones) y un mayor pago de importaciones (US$ 750 millones). Los ingresos en concepto de cobros de exportaciones de bienes totalizaron US$ 16.639 millones, mostrando una caída de 10% con relación al valor del primer trimestre del año anterior. El sector de oleaginosas, aceites y cereales aportó US$ 4.931 millones de ingresos por exportaciones, con una disminución interanual de 28%, mientras que el resto de los sectores efectuaron liquidaciones por US$ 11.708 millones sin mostrar variaciones en términos interanuales. Dentro de estas últimas, se destacaron los aumentos en los cobros de exportaciones del sector automotriz, que se manifiesta como el rubro exportador más dinámico de la industria a partir de la recuperación de la demanda de autos proveniente de Brasil.
9. Los pagos de importaciones de bienes alcanzaron los US$ 15.702 millones en el primer trimestre del año. Esta salida de divisas estuvo impulsada por las empresas vinculadas al sector energético (que registraron pagos por US$ 2.143 millones), al sector automotriz (U$S 3.800 MM) y a la industria química (US$ 2.480 millones). Según los datos oficiales, estos tres rubros absorben más de la mitad de las importaciones.
10. Según la información difundida por el BCRA, el balance cambiario correspondiente al primer trimestre del año presenta una caída de US$ 2,844 millones de las reservas internacionales, totalizando un stock de US$ 40.446 millones de reservas hacia fin de marzo de 2013. Esta reducción de las reservas se mantuvo durante el segundo trimestre, a pesar de que se esperaba un repunte como consecuencia de los dólares provenientes de la soja. Según el último dato publicado por el Central, las reservas se ubican en torno a los US$ 38.6001 millones.
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