En abril pasado, en
Urgente24 publicamos un informe de la consultora Ecolatina que
ya advertía sobre un preocupante escenario para las provincias.
El 2012 ya había
sido complicado para los estados provinciales en términos fiscales: el conjunto
de las 24 jurisdicciones tuvo un rojo primario y fiscal.
Las provincias debieron
conseguir recursos por otras vías: aumentar impuestos, moderar el gasto y
endeudarse. Así, cerraron un año difícil, y atravesaron el 2013 con varios
impuestos distorsivos que ayudaron a sobrellevar la situación.
Pero el fin de
año implica el vencimiento de la prórroga para el pago de deudas con el Gobierno
Nacional, quien es el principal acreedor de las provincias (50% del total).
En ese marco se suceden las reuniones del Jefe de
Gabinete, Jorge Capitanich, con los mandatarios provinciales
que avizoran meses complicados para sus cuentas aunque el gobierno nacional
también tiene sus problemas. Finalmente, Cristina será quien deba resolver si es
posible una prórroga, y quiénes la merecen.
A continuación los puntos salientes del
Informe trimestral de Provincias, de Economía & Regiones:
En adición al aumento de la presión
fiscal, la excesiva dependencia de los impuestos distorsivos para financiar los
fiscos provinciales, ya que en forma conjunta IIBB y Sellos generan el
84% de la recaudación total. En efecto, a pesar de los fuertes revalúos fiscales
implementados en diversas jurisdicciones, apenas se ha logrado mantener
constante la participación del impuesto inmobiliario, el más equitativo
de los recaudados a nivel subnacional. Sumado a esto, el otro impuesto al
patrimonio (Automotores y Embarcaciones) presentó una leve caída en su
incidencia (del 6.1% al 5.8% de los recursos), de modo que, en forma global,
los impuestos distorsivos han aumentado una vez más su participación en
la estructura impositiva subnacional, restando eficiencia a la
actividad económica del país.
Analizando la recaudación por gravamen, se
observa que el impuesto a los Ingresos Brutos sigue siendo la principal fuente
tributaria provincial, con una participación del 75.4% en la recaudación y del
28% en los recursos totales.
Asimismo, alcanzó la mayor tasa de crecimiento del
período (+48%), impulsado por el crecimiento nominal y, en mayor medida, las
reformas tributarias: el IVA-DGI, equivalente nacional de este gravamen y sin
modificaciones normativas, se expandió a una tasa del 27% durante el mismo
período.
El otro impuesto vinculado a la evolución de la
economía, el Impuesto de Sellos, observó una variación algo menor (42%), aunque
incrementando su tasa de expansión mensual desde el II Trimestre del año.
En
valores absolutos, ingresaron $10.600 millones (+$3.100 millones al IIIT.2012),
presentando una caída marginal en su participación (del 8.6% al 8.3%).
Por su parte, el Impuesto Inmobiliario presentó
una suba del 45.8% impulsado por los revalúos urbanos y rurales efectuados en
diversas jurisdicciones, como se señaló previamente. En valores absolutos aportó
$10.050 millones, frente a los $6.900 millones ingresados un año atrás.
El otro impuesto aplicado sobre los patrimonios,
el Impuesto Automotor, ascendió a $7.400 millones, con un crecimiento del 39%
explicado por el aumento en las cotizaciones de los automotores y en la cantidad
de patentamientos (+11.7% a/a al IIIT.13, de acuerdo a los datos de la
ACARA4).
Por último, se observa el rubro Otros Impuestos,
que aglutina una serie de tributos menores, dentro de los que se destaca el pago
de moratorias. En forma conjunta, este grupo aportó $3.360 millones a las arcas
provinciales (+23% a/a), concentrando el 2.6% del total recaudado, medio punto
por debajo de la participación alcanzada en el mismo período de 2012.
A nivel regional, el mayor incremento se observó
en la zona Pampeana (47.7%), a partir de las fuertes subas impositivas aplicadas
en las jurisdicciones que la integran (CABA y Prov. de Buenos Aires), seguida de
cerca por Cuyo (47%). En el extremo opuesto, se ubica el NEA, que de todas
maneras logró un crecimiento nada despreciable
(38.8%).
Emisiones de deuda
Buenos Aires se mantuvo como el emisor de
deuda más activo, concentrando el 73% de las emisiones de Letras y el
72% del total.
Dicho instrumento también fue utilizado también por las
provincias de Chaco, Chubut, Entre Ríos y Mendoza, agregándose esta
última a las jurisdicciones emisoras durante el tercer trimestre.
El plazo
promedio de colocación fue de 131 días (126 días al IIT-13), a una tasa del
21.2% n.a (19.4% al IIT-13).
En el mercado de bonos dollar linked operaron
Buenos Aires y Entre Ríos, por un total de $1.614 millones (U$S289 millones),
con una vida promedio de 2.25 años y cupón anual del 4.52% anual.
Por su parte, el stock de deuda habría
ascendido a $160.321 millones, expandiéndose en $24.700 millones respecto a
Septiembre de 2012 (+18%).
En relación al trimestre anterior,
los pasivos se incrementaron en $7.400 millones (+5%), consolidándose
las 2 emisiones dollar linked del período (Buenos Aires y Entre Ríos), en tanto
que el stock de Letras que exceden el ejercicio se incrementó en $76
millones.
En forma trimestral, el stock de títulos públicos
se expandió en $5.000 millones (+$15.400 millones a nivel anual), ya que al
incremento en las colocaciones se debe agregar el impacto de las diferencias de
cambio, lo cual implicó un fuerte impulso a partir de la aceleración del ritmo
devaluatorio en 2013.
La segunda fuente de incremento fueron
las actualizaciones de la deuda con el Gobierno Nacional, que
capitaliza un interés nominal anual del 6% y se expandió en casi $5.662 millones
respecto a septiembre 2012, y $1.163 millones en el trimestre. En el caso de los
pasivos con Organismos Internacionales (+$2.920 MM a/a), el aumento responde a
la revaluación de las monedas en que dicha deuda está denominada (dólares
americanos y euros, principalmente), y en menor medida, nuevos desembolsos
focalizados en el financiamiento de programas de obras públicas.
El Gobierno Nacional se mantiene como el
principal acreedor de las provincias (50% del total), producto del
canje de deuda cerrado en 2003, y del financiamiento otorgado en los últimos
diez años a través distintos programas de asistencia (PFO 2002-2004, PAF
2005-2009, y Programa Federal de Desendeudamiento Provincial PFDP
2010-2013).
La deuda en títulos públicos, alcanza al 37% del
stock total (+2 pp vs IIT-13), quedando el 13% restante distribuido entre
Organismos Internacionales (BID- BIRF), entidades bancarias y financieras, y
deuda consolidada (10%, 2% y 1% del total, respectivamente).
Para finalizar, una referencia a la
dinámica de financiamiento prevista para 2014, dado que el 31 de Diciembre vence
la prórroga para el pago de deudas con el Gobierno Nacional.
En el
marco del Programa Federal de Desendeudamiento Provincial
(PFDP), desde 2009 se ha reducido significativamente la carga de la deuda para
los distritos involucrados, ascendiendo a $7.125 millones el ahorro estimado
para este ejercicio, lo cual disminuye en un 6% las necesidades de
financiamiento.
Muchas provincias ya se están adelantando
al vencimiento de la prórroga, y buscarán gestionar un nuevo diferimiento de
pagos con el Gobierno Nacional ($9.900 millones en 2014, sumando
amortizaciones e intereses), previendo que el escenario fiscal ya no
será tan benévolo como el actual.
De este modo, habrá que ver qué postura
adoptará el máximo nivel de gobierno, con menor “potencia” fiscal que en el
pasado.
Al margen de estos pasivos, en 2014 los
vencimientos de deuda volverán a ubicarse por arriba de los U$S1.300
millones, integrados en un 63% por pagos en moneda extranjera (dólares
y euros), un 35% en pesos atados al dólar, y un 2% en pesos.
Esto implica unos
$9.700 millones de acuerdo a nuestras estimaciones mensuales de tipo de
cambio.
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