Hay heridas que nos han marcado.
Aquellos que nos podrían haber ayudado han pasado de largo ignorando nuestras necesidades.
Y a estas heridas las hemos escondido y sepultado en lo más profundo de nuestro ser, detrás de barreras que nos hemos creado para protegernos.
Estas barreras impiden la comunicación y la apertura, nos traban para establecer relaciones sanas.
Es necesario que esas barreras comiencen a caer para que podamos ser verdaderamente libres, es decir, verdaderamente humanos.
Jean Vanier, Acoger nuestra humanidad 148
"25 años de Apologética divulgativa en USA". Juan Alonso
-
*Por su interés ofrecemos el enlace al artículo anterior, tomado de la
revista de la Universidad de Navarra, "Scripta Theologica", vol. 47. 2015.*
Hace 5 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario