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del R.P. Alejandro Carlos LLorente, Párroco de La Merced, en su página de
Facebook y mi respuesta.
El
grupo de Curas en opción por los pobres nos hemos reunido en nuestro 30º Encuentro
anual haciendo memoria agradecida de los 50 años de 3 momentos eclesiales:
La
encíclica Populorum Progressio del Papa Pablo VI (26 de marzo de 1967)
El
mensaje de 18 obispos del Tercer mundo a la sociedad, partiendo de dicha
Encíclica (15 de agosto de 1967 [en adelante Mensaje])
El
surgimiento del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (diciembre de
1967)
Comprobamos
que las realidades y los tiempos son distintos, pero creemos que muchas cosas
mencionadas en el Mensaje de los 18 Obispos conservan toda su actualidad y
–como entonces – queremos retomarlas:
I.-
El mensaje tiene claro que la situación de los pobres y el serio problema de la
pobreza tiene su origen en la acumulación injusta de la riqueza.
Los
gobiernos deben abocarse a hacer cesar esa lucha de clases que, contrariamente
a lo que de ordinario se sostiene, han desencadenado los ricos con frecuencia y
(la) continúan realizando contra los trabajadores, explotándolos con salarios
insuficientes y condiciones inhumanas de trabajo. Es una guerra subversiva que
desde hace mucho tiempo lleva a cabo taimadamente el dinero a través del mundo,
masacrando a pueblos enteros (Mensaje 22).
“¿Pero
cuáles son, dime, los bienes que te pertenecen? ¿De dónde los has sacado? […]
Al hambriento pertenece el pan que tú guardas. Al hombre desnudo, el abrigo que
encierran tus cofres. AI descalzo, los zapatos que se pudren en tu casa. Al
miserable, el dinero que tienes oculto. Así oprimes a tanta gente que podrías
ayudar... No, no es tu capacidad la que se condena aquí sino tu negativa a
compartir” (San Basilio; Mensaje 13).
No
conocemos otro camino que la justa distribución de la riqueza para llegar a la
tan proclamada “Pobreza Cero”.
II.-
Como el Mensaje insistimos que “El obrero es infinitamente superior a todo el
dinero” (15), y queremos denunciar repitiendo a Pablo VI y los 18 obispos que
no
podrá permitirse que los ciudadanos provistos de rentas abundantes,
provenientes de los recursos y la actividad nacionales, transfieran una parte
considerable al extranjero para su beneficio personal, sin preocuparse del daño
que hacen sufrir por ello a su patria (20).
III.-
Acompañamos a los trabajadores con
el fin de exigir y defender sus derechos: justo salario, licencias pagadas,
seguridad social, viviendas familiares, participación en la gestación de la
empresa… No es suficiente que estos derechos sean reconocidos sobre el papel
por las leyes. Estas leyes deben ser aplicadas y corresponde a los gobiernos
ejercer sus poderes en este terreno para servicio de los trabajadores y los
pobres (22).
IV.-
Sabemos que en su historia, la Iglesia, de la cual formamos parte, ha sido
muchas veces más esposa del dinero que de Jesucristo:
A veces, las
Iglesias se encuentran de tal manera ligadas al sistema, que parecen estar
confundidos, unidos en una sola carne como en un matrimonio. +
Pero la Iglesia
tiene un solo esposo, Cristo.
La Iglesia no está casada con ningún sistema,
cualquiera que éste sea, y menos con el “imperialismo internacional del dinero”
(Pablo VI y Mensaje 5).
V.-
Por eso nos vemos en el compromiso –levantando la voz como los profetas o los
primeros Padres de la Iglesia– de insistir que Dios
no quiere que haya ricos que aprovechen los bienes de este mundo explotando a
los pobres.
No, Dios no quiere que haya pobres siempre miserables.
La religión
no es el opio del pueblo.
La religión es una fuerza que eleva a los humildes y
rebaja a los orgullosos, que da pan a los hambrientos y hambre a los hartos
(19).
Por
todo esto
Tenemos
el deber de compartir nuestro pan y todos nuestros bienes.
Si algunos pretenden
acaparar para ellos mismos lo que es necesario a los otros, entonces es un
deber de los poderes públicos imponer el reparto que no se hace de buen grado
(20).
Mirando
nuestro presente histórico e iluminándonos con la Palabra de Dios reiteramos
que juzgamos anti evangélico este modelo de concentración de poder neoliberal
que se lleva adelante en estos momentos en Argentina y otros países de América
Latina y el Caribe, y supone otros sometimientos en los órdenes social,
cultural y político.
Como
ya lo hemos dicho en anteriores mensajes:
Como lo hicieron otros organismos
internacionales, exigimos la libertad de Milagro Sala y los demás presos
políticos de nuestra patria…
Reclamamos la
aparición con vida de Santiago Maldonado ya que entendemos que la desaparición
forzada de un hermano llena de sombras la necesaria transparencia que toda
democracia debiera tener.
Como
integrantes del pueblo de Dios sabemos que el egoísmo, el individualismo y la
muerte no tienen la última palabra.
Y, como pastores, confiados en el Dios de
la vida, exhortamos a todos los varones y mujeres de buena voluntad a “que
vuelvan a tener confianza en ellos mismos” (18) y reforzar la esperanza en que
“otro mundo es posible”.
Grupo
de Curas en la Opción por los Pobres.
24
de agosto de 2017
Al
R.P. Alejandro Carlos Llorente, en Facebook
Mi
querido Alejandro:
Con
estupor he leído tu posteo del 24 de agosto de 2017, es decir, el comunicado
resultante del 30° Encuentro Nacional del Grupo de Curas en la Opción por los
Pobres.
A
su respecto, quiero hacerte llegar algunas preguntas y breves acotaciones,
siguiendo el orden de vuestra misiva:
1.
¿Cuándo se manifestó el grupo -que, presumo, integras- acerca de todo lo
sucedido durante los doce años y medio en que el matrimonio Kirchner gobernó la
Argentina?
2.
¿Lo hizo en el que Lula y Dilma presidieron Brasil, o Chávez y Maduro
Venezuela?
3.
Si la respuesta a esas preguntas es negativa, ¿a qué se debió vuestro silencio?
4.
Porque, según mi criterio, ha sido enormemente más gravitante en la generación
y la consolidación de la pobreza la sideral corrupción de esas figuras y de
quienes las rodeaban que la supuesta explotación de los ricos.
5.
En otro orden de cosas, ¿recuerda el Grupo la directa responsabilidad que tuvo
el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la aparición de la
violencia terrorista de los años 70’s en la Argentina en particular, y en
América del Sur en general?
6.
Cuando escribieron “salarios insuficientes” y a “condiciones inhumanas” de
trabajo, ¿a qué momento y a qué país se estaban refiriendo?
7.
En vuestro Punto III, cuando se ofrecieron a acompañar a los trabajadores con
el fin de exigir y defender sus derechos, a los que describieron como: justo
salario, licencias pagadas, seguridad social, viviendas familiares,
participación en la “gestación” (sic) –supongo que quisieron decir “gestión”-
¿estiman que esos males, la mayoría inexistentes en la Argentina y los demás de
antigua data, sólo fueron percibidos ahora por vuestro Grupo?
8.
Reconozco que, en principio, puedo concordar con vosotros en condenar el
capitalismo salvaje que, como bien lo han dicho, en su desmedido afán de lucro
es capaz de condenar al hambre y a la miseria a poblaciones enteras. Sin
embargo, no he visto nunca ese fenómeno tan reprochable ocurrir en nuestro
país, donde el enorme Estado no solamente está involucrado permanente y
excesivamente en la actividad económica, dirigiéndola mientras la asfixia con
impuestos, sino que en muchas ocasiones ha sido un factor de expulsión de
inversiones y de capitales a través de sus arbitrarios manejos de las variantes
económicas.
9.
Por otra parte, vuestro Grupo debería explicar, más allá de las buenas intenciones,
de dónde saldrían los fondos necesarios para atender a todas las demandas
insatisfechas de la sociedad si, a la vez, no se generan condiciones para que
esos capitales, hoy tan ágiles en sus movimientos de autoprotección, fluyan
hacia la Argentina. Coincido con vosotros también en que “otro mundo es
posible”, pero me gustaría que me dijeran cuál.
10.
Con respecto a vuestra afirmación acerca de que “la Iglesia no está casada con
ningún sistema, cualquiera que éste sea”, muy loable por cierto, me parecería
acertado que aclararan que se incluye en esa nómina al socialismo en todas sus
formas, en especial la del inventado “socialismo del siglo XXI”, que tan
corrupto y saqueador se ha mostrado en toda nuestra región.
11.
Más adelante, hacen mención al “modelo de concentración de poder neoliberal”.
Tengo allí un primer problema, porque no sé qué significa, en teoría económica,
“neoliberal”. ¿Identifican con él al gobierno de Mauricio Macri? Si así fuera,
me permito recordarles que, desde diciembre de 2015, todos los sistemas de
protección a los más desvalidos, esos que integran el 32% de pobres que dejó el
kirchnerismo después de la década en que ingresó más dinero al país en toda su
historia, han sido ampliados e incrementados; vgr., la AUH, las jubilaciones,
los planes y viviendas sociales, etc., amén de estar en proceso de llevar
cloacas, agua corriente y pavimento al más sumergido Conurbano.
12.
Exigen ustedes la libertad de Milagro Salas. Me permito recordarles que la
líder de la Tupac Amaru no está detenida por sus actividades políticas sino por
la gigantesca defraudación al Estado que protagonizó, por las lesiones y
amenazas que caracterizaron su accionar en Jujuy, y por el desfalco y la
extorsión a los propios miembros de su organización, además de incitar a la
violencia. Es decir, no es una presa política sino una política presa por los
delitos que cometió.
13.
Luego efectúan idéntico reclamo respecto a “los demás presos políticos de
nuestra patria”. Me pregunto a quiénes califican de ese modo porque, evidentemente,
no lo hacen con los militares que combatieron al terrorismo de los 70’s, ese
que vuestro antecesor –el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo- tanto
fomentó, y a los cuales no se les respeta ninguno de los derechos que la
Constitución Nacional garantiza. Por si no se han enterado –no recuerdo una
sola petición a su respecto de parte de vuestro Grupo, ni tampoco una visita
pastoral- se trata de dos mil ancianos (edad promedio, 75 años) alojados en las
cárceles de todo el país, de los cuales casi quinientos han muerto en
cautiverio.
14.
Más adelante, se unen al generalizado clamor por de Santiago Maldonado,
encuadrando audazmente su suerte en la “desaparición forzada” sin que exista
prueba alguna en ese sentido, al menos por ahora. Por eso me pregunto, el Grupo
al que perteneces, ¿qué reclamos hizo por la desaparición de tantas mujeres y
jóvenes en manos de la trata y el narcotráfico durante los años anteriores?
¿Cómo supieron que, por ejemplo, Julio López no había sido objeto de “desaparición
forzada” en manos de las fuerzas de seguridad de entonces? No puedo menos que
rechazar de plano la utilización política de este suceso antes de que se
conozca la verdad en sede judicial.
15. Una última
pregunta: ¿el R.P. Juan Carlos Molina, que llama a la violencia todos los días
desde los micrófonos de Radio Rebelde, de Luis D’Elía, integra vuestro Grupo?
A
la espera de tu respuesta, te envío un cariñoso saludo en Cristo
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