El día que me reconcilié con las corridas de toros

Para las Pascuas/2011 Manolo Vaquera me invitó a compartir su familia y finca, en Sevilla.

Los regalos de Nuestro Buen Dios, me llevaron a Sevilla.

Mi anfitrión, como buen sevillano, me llevó a la más importante plaza de toros de esa ciudad: La Real Maestranza de Caballería, (Construida originalmente en madera en 1733)

Y pude presenciar "algo muy especial" que ocurre muy pocas veces.

¡El INDULTO al toro!

El indulto significa que al final de la lidia si no se cumple el tercer tercio en su totalidad...  en vez de darle muerte al ejemplar, pasa a los corrales de la plaza a recuperarse, para ser incorporado a su campo de origen como semental.

Aquí el vídeo y el público agitando sus pañuelos para que el toro "Arrojado" fuera indultado.

Fue una experiencia que destaco por lo diferente...

¡No me gustan las corridas de toros!